Durante la clase...

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Ay, el amor

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Ay, el amor... Esa sensación que nos hace sentir mariposas en nuestros estómagos; que hace que sintamos que flotamos; que hace que el tiempo se detenga cuando estamos con esa persona...

En este preciso momento, dos personas están sintiendo estas sensaciones el uno por el otro: Midoriya Izuku y Uraraka Ochako. Y ambos lo sabían. Solo eran demasiado tontos como para darse cuenta.

Estaban en clase con Aizawa Shōta, quien siempre había sido muy estricto. No le gustaba que sus alumnos se distrajeran con estupideces, y ese día estaba especialmente irritable.

Veamos hasta dónde puede llegar su paciencia.

Izuku estaba tomando apuntes tranquilamente, aunque sus pensamientos inconscientemente se desviaban hacia cierta castaña que estaba algunos puestos por delante de el...

Siguiendo sus propios pensamientos involuntarios, Izuku desvió su mente de la clase para dirigir su mirada hacia la pelo castaño; para detenerse durante unos segundos a admirar su belleza; pero Uraraka había pensado en eso primero. Cuando sus miradas se encontraron, solo atinaron a enrojecer y torpemente intentar fingir que no les pasaba nada.

Ochako le dio una tímida sonrisa, sumamente apenada por haber sido atrapada admirando a Deku, y en su mente solo cruzaba una palabra...

- ¡Idiota! ¡Idiota! – repetía la castaña continuamente en su cabeza.

Izuku le devolvió la sonrisa, también tímidamente, pero fue un comienzo. Uraraka, por algún motivo, decidió tomar su cuaderno y mostrárselo discretamente a Izuku: en él había dibujado varios pequeños Kirbys comiendo mochis.

Izuku rio levemente por la ternura, pero eso no pasó desapercibido para su maestro.

- ¡Midoriya! – dijo Aizawa -. ¡Deja de reírte y concéntrate!

- Lo siento, Aizawa-sensei – dijo Izuku algo cohibido.

Sin embargo, decidió armarse de valor y mostrarle su propia libreta a Ochako. No comprendió por qué Uraraka se sonrojo hasta que se fijó en que le estaba mostrando; no le estaba mostrando sus dibujos de Sonic como planeo, sino los dibujos que había hecho de ella en su traje de heroína.

Sintiendo como sus mejillas ardían por la vergüenza, bajo su libreta y bajo la cabeza, muerto de pena.

Ochako también estaba apenada, pero se sentia muy curiosa, así que tomo un papel, hizo un pequeño avión, y uso su don para quitarle su gravedad y enviarlo flotando hacia Izuku. Una vez estuvo encima de él, desactivo su don.

El avión cayó levemente en las manos de Deku, y cuando lo abrió, se fijo en que Ochako había escrito algo en su interior:

¿Por qué me dibujaste? No estoy molesta, Solo tengo curiosidad.

- Uraraka

Izuku le dio una leve mirada a la castaña, y armándose de valor, escribió su respuesta del otro lado del papel.

💚 𝙊𝙣𝙚 𝙎𝙝𝙤𝙩𝙨 𝙄𝙯𝙪𝙤𝙘𝙝𝙖 🩷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora