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Uraraka estaba en su habitación cambiándose, cuando se vio a si misma en el espejo, y puso una mueca de tristeza al ver su barriga, la cual a pesar de estar en buena forma, a su forma de ver era fea y pasada de peso.
Ella no tenía la culpa de pensar así, toda su niñez sufrió abusos por su estado físico, ya sea por su barriga o por sus mejillas rellenitas.
Flashback...
Una Ochako de 12 años estaba en los vestidores de su academia cambiándose para educación física, fijándose en los cuerpos de todas sus compañeras, para luego mirarse a ella misma y ver las pequeñas llantas que se formaban en su estómago al sentarse, y se sentía horrible.
Chica 1: Vaya vaya, pero si es la vaca castaña - dijo con sorna acercándose a la castaña, la cual se sentía intimidada y asustada - ¿que miras? ¿Acaso sientes envidia de nuestros perfectos cuerpos? No te culpo, después de todo tu cuerpo no es nada comparado a los nuestros - dijo riéndose
Uraraka: Y-Yo....
Chica 2: cada día estás más fea - dijo con burla tocando las llantas en el estómago de la castaña, haciéndola gemir del susto - ¿Que? ¿No aguantas ni que te toquen?
Uraraka: P-Por favor... Déjenme en paz - pidió asustada
Fin flashback...
Odiaba esos días en la academia, jamás tuvo amigos y solo recibió burlas sobre su físico que hicieron crecer más sus ya existentes inseguridades.
Se sentó en la cama, volviendo a ver esas llantas que tanto odiaba, las cuales a pesar de que ahora eran mucho más pequeñas y solo se apreciaban si se sentaba dejando a la vista su torso, ella seguía pensando que solo por eso ya era una "vaca" horrible.
Tomó una posición de bolita y empezó a llorar de frustración y tristeza, sin esperar que alguien abriera la puerta y se le acercara...
Instantes antes.
Izuku volvió a casa después de traer la cena, había aprovechado para charlar un poco con Todoroki y Kaminari, los cuales casualmente también estaban en el local.
Su novia decidió quedarse a prepararse para su "noche especial" cosa a lo cual un sonrojado Izuku no pudo negarse.
Mientras dejaba su abrigo y la comida en la cocina, logro escuchar sollozos en la habitación que compartía con su novia.
Con cuidado decidió acercase y abrir la puerta, viendo a Ochako llorando en posición de bolita.
Sin pensarlo se le acercó.
Midoriya: ¿Ocha? - dijo agachándose para tocar el hombro de la chica, haciendo que ella lo mire con ojos llorosos
Uraraka: Izu... ¿Soy gorda? - preguntó con una voz quebrada, haciendo que su novio tenga ganas de llorar, pero sabía lo que tenía que hacer.
Midoriya: Ocha, por supuesto que no eres gorda, tienes un cuerpo hermoso y muy bien formado - dijo algo sonrojado por lo que estaba diciendo, pero sabía que era lo que su novia necesitaba.
Uraraka: pero tengo llantas cuando me siento... - dijo mirando su abdomen
Midoriya: ¿Enserio? Puff Ocha - dijo riendo un poco, haciendo que la castaña haga un puchero - escucha, si, tiene llantas, pero son muy hermosas, debo admitir que me gustan - dijo rascándose la nuca - Mira - dijo quitándose la camisa, dejando su marcado cuerpo a la vista
Uraraka: ¿I-Izu? - preguntó sonrojada mientras veía el cuerpo de su novio, solo acostumbraba a verlo durante sus "encuentros íntimos" que a decir verdad, eran bastante frecuentes
Lo que hizo el chico fue sentarse en la cama al lado suyo, dejando ver como sus cuadros perdían un poco de textura y unas pequeñas llantas se formaban.
Midoriya: ¿ves? Yo también tengo llantas - dijo algo sonrojado - no digas que eres horrible, tienes un cuerpo hermoso y tengo que admitir que me gustan mucho tus llantas - dijo apenando a la chica - todo de ti es hermoso, para mi eres la mujer más bella de todo el mundo - dijo posando su mano en aquel suave abdomen - puede que tengas una panzita algo rellena, pero es justo así como me gusta, además - dijo acariciando su vientre - alguna día... aquí estarán mis hijos - dijo sonriente
La castaña miraba con ojos embelesados a su novio, en verdad lo amaba, y por eso lo quería todo con el.
Uraraka: Oye Izu... ¿En verdad quieres tener hijos conmigo? - preguntó sonrojada
Midoriya: Si es contigo Ocha... lo quiero todo - dijo con sinceridad - Te amo, Ochako
Uraraka: Y yo te amo a ti, Izuku - correspondió feliz
Puede que Ochako tuviera llantas, pero así era como su novio la amaba, y ella lo amaba a él.
Nota del autor: Nunca tengas inseguridades por tu físico, puedes ser alto, bajo, gordo o flaco, pero todos nosotros somos hermosos a nuestra manera.
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🍵𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤 𝕀𝕫𝕦𝕠𝕔𝕙𝕒🍵
Fantasía¡Te Verde! En este libro podrás encontrar One Shots, Two Shots, Three shots sobre esta pareja tan tierna <3. Si quieres dejarme sugerencias para One Shots, siéntete libre de escribirme!