Hermosa Pesadilla 18+ ©

🗡Linney vs Alina🗡 (FINAL)

I

Sostengo con fuerza el cuchillo de Angus en mis manos, Alina se muestra impasible frente a mí haciéndome enojar más por esa mirada que se carga. Angus se fue hace unos instantes y por alguna razón estúpida muy estúpida siento miedo en mi interior y una gran inseguridad. Las sirenas se escuchan cada vez más cerca y son como una alarma en mi interior que dicen que nada bueno va a terminar de esto.

— Debí matarte aquella vez en el lago —digo con los dientes apretados caminando hacia ella.

— Cierto, debiste —dice manteniendo su mirada tranquila—. Debiste matarme para que obtuvieras tu final feliz de cuento de hadas porque ahora que has cometido tan irreparable acto, ni creas que te dejaré ser feliz con ese psicópata que tienes por amante.

— Mereces sufrir.

— ¡No! —ahora su rostro se desfigura por el odio que siente hacia mí, su tranquilo y apacible semblante se desvanece dejando una expresión llena de odio y sed de venganza—. ¡Volveré tus más temibles pesadillas realidad! —grita y sonrío.

— ¿Mis pesadillas? ¿En verdad? —suelto una fuerte carcajada y ella frunce su ceño—. ¿Recuerdas todas esas veces que despertaba gritando y bañada en sudor por las pesadillas? ¿Quieres saber que era lo que soñaba? —ella no responde, aun así, continúo—. Soñaba que te mataba, que encajaba mi hermoso cuchillo en tu bonito cuerpo, que rasgaba tu suave piel, que llenaba tu hermoso cabello de sangre, que tus ojos se desorbitaban de tanto dolor infringido, que llorabas, gritabas y suplicaba que parase ¿Y sabes? ¡Nunca lo hice! — Ella abre con terror lo ojos y esa mirada me llena de energía y tremenda excitación.

— Estás completamente demente.

— Así es querida, mi locura no tiene límites y mis pensamientos están a un nivel que aún no existen palabras para describir ni clasificar ese tipo de locura.

— ¿Cómo puedes mostrarte tan orgullosa por algo así? —ella retrocede un poco lo cual me hace sonreír—. ¿Escuchas eso Linney? ¿Los gritos? ¿Los sollozos?

— Sí que lo hago —digo y chupo mis labios—. Son la más hermosa sonata nunca antes escuchada.

— No, ese es el llanto de gente inocente, es el producto de una monstruosidad hecha por un ser sin sentimientos, por ti... por ese loco.

— Cierto, eso es.

— ¿Y aun así te sientes orgullosa?

— Sí.

— No mereces vivir, es por eso que hoy morirás Linney.

— ¿Quién me matará? ¿Tú? —suelto y me burlo.

— Sí —dice ella y pone ambas manos detrás de ella para después sacar un arma con la cual me apunta directamente, aunque puedo ver el temblor en sus manos—. No dudé en matar a tus padres que eran gente buena e inocente, así que no dudaré en matarte a ti querida amiga, hoy moriremos juntas y juntas nos iremos al infierno.

— ¡Dijiste qué harías realidad mis pesadillas! ¡Vamos amiga mía, hagámoslas realidad!

Corro hacia ella con el cuchillo en mano, veo el miedo en sus ojos, pero también la determinación de matarme, muerdo con fuerza mis labios cuando ella aprieta el gatillo y la bala va a dar a mi brazo izquierdo. El dolor me recorre, pero eso no me detiene, me mira y abre los ojos con sorpresa cuando llego y me abalanzo sobre ella haciendo que el arma vaya a dar a otro lugar.

Ambas caemos, estoy por encajarle el cuchillo en la cara, pero una fuerte punzada en mi brazo me detiene unos segundos, segundos que ella aprovecha para aventarme fuera de sí. Odio que ella posea mejor condición física que yo, por lo que sus movimientos y reflejos me sobrepasan por mucho, aun así, hoy haré que sufra como nunca antes.