I
Mis manos apretaban con fuerza el delgado y delicado cuello de Alina, sus grandes ojos marrones me miraban fijamente mientras su luz se extinguía, pero de esa manera era demasiado fácil, no era interesante, no era entretenido... no era divertido. Solté su cuello y ella comenzó a toser tratando de recuperar algo de oxígeno.
— L-Linney —su voz sonó débil y áspera, le miré solo para saber qué era lo que quería decirme—. ¿Por qué estás haciendo esto? —esa, sin duda fue una buena pregunta ¿por qué lo estaba haciendo?
— No lo sé —contesté con simpleza mientras tomaba en mis manos un cuchillo, ella abrió los ojos con terror al ver el mortal instrumento en mis manos.
— ¡No por favor! –chilló tratando de huir, pero se lo impedí sentándome sobre ella.
— Será rápido lo prometo...
— ¿Yo que te he hecho? –preguntó mientras se ahogaba en su propio llanto.
— Nada... es solo que estoy algo aburrida.
— ¡Detente! –chilló y se retorció debajo de mí como una escurridiza lombriz, le miré atentamente; ella era tan bonita, como una muñequita de porcelana con su piel blanca, suave y aterciopelada, su largo cabello rubio acomodado en hermosas ondas y unos grandes y bonitos ojos marrón.
Ella había sido prácticamente mi mejor amiga por más de dos años, siempre estuvimos juntas desde que entramos a este asqueroso internado. Alina era simpática y amable, una buena chica, yo le apreciaba, le estimaba... le quería, sin embargo, estaba a punto de matarla y no sentía ningún remordimiento ante la idea, lo único que sentía era una tremenda excitación que hacía palpitar mi corazón frenéticamente
— Fue un gusto conocerte Alina –dije levantando el cuchillo.
Ella cubrió su rostro con sus brazos en un inútil intento por protegerse, pero no tiré a su lindo rostro sino directo a su pecho... ¡una, dos, tres, seis, nueve...! Perdí la cuenta de las puñaladas que le di, mi rostro estaba transformado con una sonrisa psicópata y la sangre de Alina manchaba todas partes, mi rostro, mis manos, mi ropa, el suelo... todo. Todo a mi alrededor era un mar de sangre y yo reía enloquecida por la satisfacción de hundirme en mi oscuridad.
Dejé de apuñalar cuando lo que tenía debajo de mí ya no era más Alina, sino solo un puño de masa ensangrentada con sesos, intestinos y otros órganos. Miré a mi alrededor; todo era oscuridad. Mi pecho subía y bajaba a un acelerado ritmo causado por tanta excitación, pero entonces la diversión se terminó...
El cuchillo cayó de mis manos y mi cuerpo comenzó a temblar violentamente, todo a mi alrededor se volvió un mar de sangre en cuya superficie flotaban partes humanas; brazos, piernas, ojos, cabezas... un profundo y aterrador grito salió de mi garganta desgarrándola al ver que todas aquellas partes de cuerpos pertenecían a mis padres"
— ¡Linney! —abro los ojos a tope y visualizo a Alina frente a mí que me mira con algo de preocupación–. Linney... ¿estás bien? –cierro los ojos y sonrío. Ha sido una pesadilla... ¡otra vez!
— Sí, estoy bien –digo reclinándome sobre la cama. Me doy cuenta de que estoy empapada en sudor
— ¿Pesadilla? –pregunta sentándose a los pies de mi cama.
— Sí.
— ¿Qué soñaste esta vez?
— Ya lo olvidé –miento
— Mmh... bueno levántate ya, las clases comenzarán pronto y aún no te has bañado.
— Enseguida me levanto.
ESTÁS LEYENDO
Hermosa Pesadilla 18+ ©
Mistero / ThrillerVERSIÓN ORIGINAL DE "BEAUTIFUL NIGHTMARE, ES LA MISMA HISTORIA, PERO DIFERENTE DESARROLLO Y DIFERENTE FINAL. Linney siempre está huyendo de los deseos más profundos de su corazón, tiene miedo dejarse alcanzar por ellos y manchar de sangre sus manos...