Hermosa Pesadilla 18+ ©

🗡El mundo a tus pies🗡

I

En el camino a la cabaña comienzo a sentirme agotada, así que hago que Angus me canche hasta llegar, me sube a la habitación y me pone en la cama, me siento extraña cuando quita mis zapatos y me arropa como si fuera una pequeña niña. No me dice nada con palabras, pero me da las buenas noches con su mirada. Suspiro sintiendo como se desborda mi vacío interior. Él se aleja y se pierde fuera de la habitación, cierro los ojos e intento dormir.

Mi mente comienza a deambular entre sombras y nieblas espesas que me rodean y se ciñen a mi cuerpo con tanta fuerza que me siento asfixiada. Me remuevo en la cama y escucho como la puerta de la habitación se abre, siento a Angus acercarse sigilosamente y con cuidado pone su mano sobre mis hombros dándome leves sacudidas.

— ¿Qué pasa? —Pregunto abriendo los ojos.

— Tenemos un pequeño problema.

— ¿Cuál?

— Ven... —Me toma de la mano y literalmente me saca de la cama a tirones, apenas me da tiempo de ponerme los zapatos cuando ya me está arrastrando hacia la ventana—. Observa... —Con los ojos achicados por el sueño, miro por la ventana que da la vista al extenso bosque; a casi cinco kilómetros de la cabaña se miran tres luces que brillan en la oscuridad.

— ¿Son linternas? —despierto completamente sintiéndome algo alarmada.

— Sí —Dice con mucha emoción.

— ¡Están comenzando a moverse! —exclamo algo alterada—. ¡Pronto darán con la cabaña! ¡Darán con nosotros!

— Tranquila, eso no va a pasar.

— Pero...

— Confía en mí, no sé quiénes son, ni me importa, lo único que interesa es que han osado meterse en mi territorio y eso les costará la vida —por alguna razón la sonrisa en su rostro me tranquiliza.

Con gran emoción me arrastra fuera de la cabaña, me ordena mantenerme cerca de él y no sepáreme para nada y así lo hago. No deja decirme que me divertiré mucho y que presenciaré una gran función, lo cual comienza a elevar mi emoción. Cuando detiene sus pasos, choco con su espalda, dejo mi frente recargada en esta y cierro los ojos.

— Angus...

— Shhh... la función está por comenzar.

— ¿Qué función?

— Solo espera y ya verás, hoy hace una buena noche para una hermosa lluvia —Dice y alzo la vista al cielo, frunzo el ceño al ver que el cielo está limpio y no parece que vaya a llover.

— Angus...

— Shhh

Gimo cuando me toma del brazo y me jala con fuerza, caminamos un par de metros y después se recarga en un árbol y me abraza fuertemente contra él, mi corazón comienza a latir rápidamente por su pequeño, pero inesperado acto. Con un brazo me sujeta con firmeza de la cintura manteniéndome pegada a él, y con la otra mano toma su cuchillo lo pone en mi mentón y me hace alzar la mirada. Muerdo los labios al verlo bajo la luz de la luna, se ve como un ser del inframundo; escalofriante, pero hermoso.

— Un príncipe de las tinieblas... —Pienso en voz alta y me mira sin entender, pero no le da importancia.

— ¿Sabes lo mucho que me gusta verte llena de sangre? —Pregunta tomándome por sorpresa, me estremezco cuando su mano se cuela por debajo de mi blusa y acaricia lentamente mi piel—. Te quiero desnuda, con una capa de sangre acariciando y cubriendo toda tu hermosa y suave piel.