Hermosa Pesadilla 18+ ©

🗡Primera noche de cacería🗡

I

Jamás había estado de noche en la ciudad, pues del internado no nos dejaban salir de noche, pero debo decir que es una vista hermosa; las calles y callejones son iluminados por la tenue luz plateada de la luna. Es una noche despejada sin una sola nube, las estrellas brillan intensamente y dan un hermoso espectáculo. Quisiera disfrutarlo debidamente, pero no puedo; camino a paso rápido detrás de Angus, él parece demasiado emocionado, sus ojos brillan con una luz especial y su ancha sonrisa se hace más grande todavía.

Realmente viéndolo así con una mirada con sed de sangre me recuerda que él en verdad es un loco asesino. No es como que no lo supiera ya, pero a veces sigo teniendo esta sensación de que en los últimos días vivo dentro de un sueño, pero no es así y ahora estoy por presenciar uno de sus ataques. Me siento sumamente nerviosa y confieso que tengo miedo, pero a la vez siento la misma emoción que él.

Las imágenes del asesinato de la mañana aún permanecen frescas es mi mente, pero la idea de ver a Angus en acción me hace emocionarme, estoy muy expectante ante la idea de ver a un asesino en su territorio.

— Nena date prisa.

— No me llames nena.

— Bueno... Linney ¿Puedes darte prisa?

— Estoy cansada.

— ¡No tengo todo tu tiempo por favor mueve esas lindas piernitas!

— Que estoy cansada Angus y muero de sueño.

— Deja de quejarte, pronto te divertirás como nunca.

— Dirás que pronto te veré divertirte.

— No creas que solo te traje a ver.

— ¿Qué quieres decir?

— ¿No es obvio?

— No te entiendo por favor explícate.

— Sé que me entiendes, solo hay una razón por la cual te dije que vinieras conmigo así que deja de actuar como tonta haciendo como que no sabes.

Decido no decir más y sigo a Angus en completo silencio. Camino embobada con la forma en que los músculos de su espalda se contraen, cuando de pronto se gira y se mueve hasta mí, suelto un leve gritito al ser jalada bruscamente, mi espalda golpea con una dura y fría pared, jadeo por el golpe, Angus pega su cuerpo al mío y no entiendo de qué va su comportamiento.

— Angus que...

— Shhh... —Me toma de la cintura y me condice hacia un callejón, miles de pensamientos comienzan a golpearme... ¿Va a matarme?

Mi corazón late tan rápido y fuerte que me aturde, alzo la vista mirando a Angus, pero él está distraído mirando hacia los lados, me relajo un poco y me distraigo mirando su cicatriz, sin darme cuenta alzo la mano y con la yema de mis dedos comienzo a trazarla, siento su cuerpo ponerse rígido y pronto tengo sus ojos sobre los míos.

— Los policías hacen rondas toda la noche —Explica soltándome y dejando espacio entre nuestros cuerpos—. Y no quiero toparme con ellos ahora que estás conmigo.

— Ah —Angus mira mi mano que sigue toqueteándole, pone sus ojos nuevamente sobre los míos, nos miramos fijamente y sonríe de manera misteriosa, entonces le veo levantar sus manos y antes de darme cuenta las posa sobre mis pechos haciéndome soltar un gritito ahogado.

— ¡Que estás haciendo! –Pregunto alarmada y alejándome rápidamente.

— Solo quería comprobar si eran reales.