Lo que el destino unió

Cap. 7: No todos los héroes llevan capa

Al acabar la canción yo me encontraba muy mal, demasiado mal, además tenía las manos muy pálidas. "Que, espero que la cara no, por Dios, me va a ver feísima" pensé.

Pero en lugar de hacer lo de siempre, despedirse en el escenario con un abrazo, cuando se apagaron las luces para que recojan las sillas y ellos se cambien. Me cogió como una princesa y me bajó por las escaleras, y dijo que no estaba bien. Yo lo negaba, no quería ser el peso de nadie. Cuando derrepente me calló con un beso:

- Jesúúús ~ le dije "quedándome sin resparación.

Cuando derrepente *

Me desperté en un sitio un poco extraño para mí, y, además, no recordaba nada de lo que me había pasado y como había llegado aquí.

Tenía una cosa rara en el brazo que me apretaba, yo, tenía bastante curiosidad por saber dónde estaba, por eso me senté en la cama.

Veo a un dos niños y a una niña hablando, enfrente de muchos espejos rodeados con luces, también hay ropa y comida, conclusión: estoy en un camerino. Veo borroso y no oigo muy bien, a si que de lejos no aprecio quienes son.

Uno de ellos, rápidamente se acerca hacía mi cuando me ve levantada:

- Princesaaaa ~ dije acércandose a mí para darme un besito en la frente.

- ¿Jesús? ~ dije extrañada.

¿Que hacía él aquí? O más bien, ¿qué hacía yo aquí? Necesitaba una explicación.

- Mariiiia ~ dijeron a coro Pau y Dani, espera, ¡qué están de la mano!

- ¿Alguien me explica... Todo? Porfavor.

Jesús comienza a contarme que fui elejida, que de eso, si que me acordaba, y que subí al escenario pálida, pero que él me cogió la mano fuerte y aguanté la canción entera.

- Sí, de eso me acuerdo ~ le interrumpo.

- Ya, entonces, ví que no ibas a poder bajar las escaleras, que estabas a punto de desmayarte. Por eso, te cogí entre mis brazos como a una princesa y le pedí al staff que hicieran algo, que estabas muy mal, y que no te soltaría hasta que estuvieses en buenas manos. ~ siguió Jesús

Le agarró la mano fuerte y le susurró al oído "gracias mi pequeño héroe".

- Tú tía me dijo que te llevará a la cama de nuestro camerino, que mientras acababa el concierto ella se quedaba contigo, y Pau también. Yo no quería dejarte tan mal, te tumbé en la cama y me senté a tu lado. Cogí tu mano y noté lo rápido que latía tu corazón. Además estabas tan mona durmiendo... Eras mi pequeña princesita.