Lo que el destino unió

Cap. 9: Su pequeña

- Bff, cuantas enchufadas ~ dice Jesús entrando al camerino.

- Ya ves, oye bro, has visto a... ~ le dice Dani.

- Ósea holaaaa, pequeñoo ~ le digo a mí novio que no se da cuenta de que estamos aquí.

- Pequeña tú ~ me dice Jesús acercándose a mí con una sonrisa a punto de darme un besito.

{Yo cuando leía novelas y decían: y se dan un beso o algo así yo no sabía si era en la boca o no. Por eso quiero aclarar que "le da un beso/besito" es en la boca, y "dos besos" o"saluda" es en el moflete}

- Eh, eh, eh, tu pequeña ~ le digo subiendo el tono en "tu".

- Mi pequeñaa ~ dice poniéndome enciema de sus piernas y empezando un lío.

Era tan mono: en medio de los besos sonreía y no paraba de tocarme el pelo. Enserio, me encanta, él es hombre de mi vida; rectifico, él es mi vida.

- Si queréis os dejamos solos ~ dice Pau.

- Mejor ~ le contestamos Jesús y yo sonriendo.

Dani le cogió la mano a mi hermana y se fueron corriendo a otro sitio.

Ahora era el momento en el que le iba a preguntar si, si habría que esconder nuestra relación, supongo que sí. No hay nada que odie más que las relaciones a escondidas, pero el tiene sus razones, y me diga lo que me diga le entenderé.

- Cielo, ¿en que piensas?

- A ver amor ~ le digo girandome hacía él ~ nuestra relación, habrá que esconderla, ¿verdad?

Él me explica que Pepe seguramente le dice eso, que de lo que ha pasado ni una palabra, pero que se iba a pelear con él para que le deje publicarlo.

Salió del camerino a buscarle. Yo oía a Jesús gritar: "¿Por qué no puedo ser un chico normal? ¿Tener una novia que me quiere y que yo la quiero? ¡Tengo 16 años!

La verdad, me sentía bastante culpable, todo era por mi culpa.

Jesús entró triste y enfadado y me dijo que por ahora no le dejaba que si se alargaba la relación y iba a más, a lo mejor.

- Vale, no te preocupes ~ le digo dándole un besito en la mejilla.

- Cariño, ¿te vienes mañana a mi piscina desde por la mañana y duermes por la noche y vemos una peli y tal? ~ me dice con una sonrisilla, que si os digo la verdad, pff, me mataba.

- Vale perfecto. Y Dani se puede ir a mi casa con Pau. Mándame la dirección al wa: 671******

Él lo apunta, aunque se le ocurre una buena idea: se lo pide a su chofer, viniendo Jesús con él. Y eso es lo que hicimos.