Al llegar al hotel, pido una habitación mejor, con dos camas dobles y un baño amplio, aparte pido una cita en el spa para mi madre. Entramos a la habitación y recuerdo que aun no le he entregado el detalle de Ashley a mi madre.
-Esto es de Ashley para ti- le entrego la caja donde esta el collar y veo como la destapa.
-Esto es hermoso, gracias- me da un beso en la mejilla -Le debió costar mucho- me dice mientras intenta sacar el collar de su caja, pero no puede sus dedos están muy torcidos y de duelen las articulaciones, veo como se soba las manos.
-Bueno antes de usarlo, tienes que darte un baño.
-Ya no puedo todo me duele- me dice tocándose la cabeza un poco adolorida, me dirijo al baño y veo una gran tina, abro la llave para que se llene y veo en una mesa unas esencias, *supongo que son para la tina* susurro y las echo en ella. Regreso al cuarto y me siento al frente de mi madre.
-Ahora dime, ¿que te paso en el ojo?- le pregunto -¿Fueron ellos?
-No- me responde mientras se quita el parche -Tengo glaucoma en el ojo izquierdo hace 11 meses, tu tío me llevo al medico hace dos meses pero la doctora me dijo que ya era tarde, debí ir al medico cuando comenzó y que puedo perder la vista de este ojo.
Cuando vi el ojo izquierdo quede muy asustado, estaba realmente mal y quede sin habla. Tome a mi madre del brazo y la lleve hasta el baño, yo tendría que bañarla, así que la ayude a cambiarse, la alcé y la metí a la tina. Vi sus pies y me asombre, sus uñas estaban tan largas que se enrollaban y no estoy exagerando, en serio eran así. Quede de rodillas y mis ojos se aguaron, comencé a llorar no podía creer como mi madre estaba, desde que yo me fui y aun tenia que saber como la trataban.
-Desde que yo fui a California, ¿como te han tratado?- le pregunto preocupado.
-Bien, Daniel es mi hermano y no lo puedo juzgar eso lo hará Dios.
-Lo se, pero como te tratan los demás, Amanda y Mónica- le digo
-Pues Amanda a veces es brusca y es muy malgeniada, y a Mónica le fastidia que yo sea lenta, a veces cuando voy caminando a la cocina me empuja, y si me ve comiendo otra cosa que no sea el almuerzo me grita- se queda callada con un gesto melancólico -A veces las escucho hablando de mi, no me quieren hay.
-¡Que mujeres mas desgraciadas!- digo gritando, mi madre me acaricia la cara y sonríe, en su mirada veo que no quiere que me preocupe -Tendremos esta semana y vamos a comprarte ropa, casi no tienes nada y comerás muy bien, ahora tienes una cita en el spa para que te hagan masajes y te arreglen- le digo, la ayudo a salir de la tina y a secarse. Mientras ella se va al spa acompañada por dos señoras, yo llamo a mi tía Cecilia.
-Hola tía-
-¿Si?, quien es?- me contesta
-Habla Charles, estoy en la ciudad tía, con mi mamá- le contesto
-¿Como estas Charlie?- me pregunta, ella es una de mis tías favoritas, es la mayor y adora a mi madre
-Bien, me he enterado de que a mi madre la descuidan mucho, no se que hacer en 2 semanas tengo que volver a California- le digo
-Lo se, alguien como ella no merece es vida, a veces viene a quedarse a dormir y le canta a mi nieta, aquí todos la consentimos, yo me encargo de bañarla, sabes cuanto la amo- me dice
-Gracias, mil gracias, ella es todo para mi-
-Charlie, tu sabes que yo la recibiría aquí para que viviera con nosotros, pero ese hombre que es mi esposo, no me dejaría, cada noche rezo por ella y me arrepiento de no tenerla aquí- me dice triste
-Yo se, ella te ama, dice que eres la mejor, siempre me lo ha dicho, te agradezco por el apoyo, me tengo que ir, adiós tía- me despido de ella, y ella le manda abrazos a mi madre.
Luego de colgar, recibo una llamada y contesto..
-¿Hola?- nadie habla y hay un gran silencio
-No la quiero de vuelta!- me gritan y cuelgan, era la voz de una mujer.. ¿A que se referían con eso? ¿a mi madre? su voz era como la de Amanda ¿ que debo hacer? no dejare que le hagan daño.
ESTÁS LEYENDO
La historia de un asesino
Mystery / ThrillerEsta no es la clasica historia de un asesino, es la historia de Charlie, un joven bueno, que amaba a su madre y anhelaba darle una buena vida, ¿y quien no? Yo creó que cuando crecemos queremos devolverle a nuestras madres todo el amor y los sacri...