La historia de un asesino

Capitulo 10

Despierto en una camilla del hospital, Gabriela esta al lado mio, me dice que me desmaye al recibir la noticia de la muerte de mi madre, deje de escucharla y solo salí corriendo a la sala de emergencias.

Tomo sus manos ya frías y las acerco a mi rostro, donde mis lagrimas caen en ellas.

--Tu no merecías esto-- digo susurrando. --TU NO LO MERECÍAS.

--Señor por favor cálmese, lo lamento, pero tenemos pacientes que están durmiendo.

Volteo a mirar a la enfermera y salgo de hay rápidamente, mi tía Cecilia esta afuera, al parecer la llamaron, noto que ella me va a saludar pero yo solo sigo derecho sin dar explicaciones, ella me grita preguntando a donde voy, pero yo no le digo nada solo sigo caminando con la cabeza agachada, me dirijo al ascensor y antes de que el doctor entre en el cierro las puertas.

Salgo corriendo del hospital y me atravieso a un taxi que por poco me atropella, abro la puerta y le digo que me lleve a la siguiente dirección, luego cierro de un golpe la puerta del taxi, el hombre solo me mira por el retrovisor con algo de miedo y precaución. El conductor se limita a manejar sin decirme una palabra.

Al llegar el solo parquea yo abro la puerta y le dejo el dinero en el asiento.

Sin timbrar uso las llaves de mi madre y entro.

--¿Quien es?-- grita Amanda --Esperee.

Subo corriendo las escaleras y abro la puerta de la habitación de mi madre de un golpe, las cosas están como las encontré el día que la... el día que la mataron. LA MATARON. ELLAS LO HICIERON.

Comienzo a desorganizar todo, abro cada cajón y puerta que encuentre busco en lo que quedaba de su cama destrozada, levanto sabanas, almohadas, todo lo que este en mi camino lo tiro.

--Donde esta!, DONDE ESTA.

Volteo a mirar al piso y veo una libreta de cuero, azul oscura, estaba cerca al escritorio con cajones donde saque toda su ropa, me agacho a tomarla y la meto en mi pantalón, y la tapo con mi camisa negra ancha.

--Con que la mataron, donde esta, DÍGANME!-- comienzo a gritar

Me apoyo en el marco de la puerta con los brazos estirados. Llega Amanda a mi lado, con una cara de pánico.

--Esperee, llamare a la policía-- dice asustada

Eso solo altera mas mis nervios, así que la tomo del cuello de su camisa y la alzo y hasta que la tengo casi en mi cara.

--Usted no llamara a nadie. PERRA!-- y luego la tiro al piso, hasta escucho como sus caderas sonaron con el golpe.

En ese momento llega Mónica.

--Si la matamos o no, usted no tiene prueba alguna.

--No, pero yo vendré, volveré por ustedes, lo juro.

Volteo a mirar a Amanda y veo que esta aterrorizada, ahora que recuerdo es el mismo rostro que vi en mi sueño.

Bajo rápido las escaleras y salgo de la casa sin cerrar la puerta. Recibo una llamada.

--Hola Charlie, ¿donde estas? ¿dime que no fuiste a ver a Amanda?-- es Cecilia

--¿Como me conoces tan bien?.

--Dime que no le hiciste daño.

--No, por ahora no.

Cuelgo y me dirijo al hospital de nuevo.

Al llegar me dicen que vuelva a mi hotel, *perfecto! ni tengo hotel, tendré que reservar de nuevo* me dicen que preparan a mi mamá para la velación.

Cuando llegue al nuevo hotel *después de mucho buscar*, entro a mi habitación dejo mi cosas y saco la libreta de mi pantalón, para comenzar a leer...