Sono despertador y me levante de la cama, me quede mirando fijamente a la ventana, no tenía el mínimo ánimo de volver al colegio, nunca lo tuve y lo tendré.
-Kyley, vamos, despierta. -dijo mi mama del otro lado de la puerta, mientras daba repetidos golpes sobre esta.
Di un fuerte gemido de frustración y me rendí. Me puse de pie y camine hacia el baño para poder asearme.
Me duche lo más rápido que pude y luego camine hacia mi armario para poder vestirme, ese estúpido uniforme, lo odio. Coloque mi ropa interior y luego me metí en ese uniforme, era horrendo, sin vida, sin nada, pero era eso o vestir siempre con mi ropa, la cual tampoco tiene vida ni color. Me quedo con el uniforme.
Cepille mi cabello y luego coloque rápidamente mis zapatos. Tome mi bolso y baje a la parte baja para poder desayunar junto a Tay y a mi padre.
-Buenos días. -hable sentándome en mi silla usual. Mi Omellette está a listo frente a mi, solo comencé a comer en silencio.
-Buenos días. -me respondió papá sin quitar la vista de el periódico. -¿Dormiste bien? -preguntó dándole un sorbo a su café.
-Perfecto, gracias. -hable comiendo con algo de prisa, era algo tarde. Y era mi último retraso, sino estaría en problemas. -Acabe. -anuncie poniéndome de pie y tomando mi bolso.
-Kyley, despacio. -hablo papá poniéndose de pie mientras con toda la calma, se ponía su saco del trabajo.
Tay de la misma manera se puso de pie y caminó por su bolso. Todo con tranquilidad, ellos no viven a prisas como yo.
-Adiós, mamá. -grite saliendo por la puerta mientras me adentraba en el auto seguido de Tay y papá.
El auto se puso en marcha mientras yo solo admiraba el paisaje de mi vecindario. Me recargue sobre la ventana mientras me dedicaba a dormir un poco, mis ojos se cerraban pero no lograba concebir el sueño, me estaba volviendo loca.
-Kyley, llegamos. -dijo Tay moviendo mi hombro. Estaba en mi planeta.
-Si, gracias. -dije bajándome del auto. Camine con lentitud hasta llegar a la entrada. Los chicos de ahí para allá como siempre.
Pude ver a Sucy esperándome donde siempre solíamos. Cerca de mi casillero.
-Hola. -hable mientras le daba un cálido abrazo a mi mejor amiga.
-Hola, tonta. -dijo mientras se recargaba en los demás casilleros y yo solo buscaba los libros de la clase de ingles, era mi primera clase.
-¿Algo nuevo? -pregunté mientras cerraba la puertecita. Ella solo negó con la cabeza y yo solo reí.
Sucy y yo somos amigas desde jardín de infantes, y desde ese momento ninguna se ha separado de la otra, es como mi hermana, parte de mi familia.
Nos dirigimos al salón de clase para tomar el mejor lugar, muy alejadas del profesor. Llegamos y dejamos nuestras cosas, me senté en mi silla y comencé a conversar con mi amiga.
-¿Ubicas a Mika? -pregunté. Ella solo frunció el ceño y le refresque la memoria. -"Soy jugador de futbol, adórenme" -dije imitando la voz de Mika, haciendo que Sucy y yo riéramos.
-Si, lo recordé. -dijo con una sonrisa aún. -¿Qué tiene?.
-¿No te parece lindo? -dije haciendo un gesto de ilusión.
-No, no es mi tipo. -dijo suspirando pesadamente. -No es la gran cosa. -dijo mientras observaba a la puerta mientras él aula se llenaba de alumnos.
El timbre sonó haciendo que todos los alumnos entraran y tomarán asiento, el profesor entro y todos tomamos postura y la clase comenzó.
*******
El almuerzo empezó antes de lo planeado.
Mi mesa con Sucy siempre estaba vacía. Solo ella y yo, no hay mejor compañía. Tomamos nuestros almuerzos y nos sentamos juntas en la mesa de siempre, mientras los demás solo pasaban a nuestro lado.Visualice a Mika, se dirigía a su mesa, la cual estaba cruzando la nuestra, caminaba con Jack, su mano derecha.
Desvíe la mirada, no era propio. Continúe comiendo hasta que algo me sorprendió. Jack, el idiota, había tirado por accidente su jugo sobre mi falda, se sobresalte al igual que Sucy, lo mire enfadada con la boca abierta, el solo comenzó a reír y a hacer bromas sobre su jugo derramado.
Tome una servilleta para limpiar, pero después de eso, Mika derramó su yogurt sobre el mismo lugar, esta vez de burla, y... Explote.
Tome mi vaso de soda y sin pensar se lo arroje justo a su chaqueta del equipo. Todos tragaron sus suspiros y solo miraban la escena, el silencio reino en todo el patio. El lucia molesto. Dios, que hice.
Me puse de pie y corrí como pude, me sentía avergonzada y agobiada. Sentí a alguien persiguiéndome, sabía que era Mika, yo también me hubiera molestado.
Tome un respiro en un muro, pensé que lo había perdido... Pensé. Me di la vuelta y me encontré con el acorralándome contra el muro. Respire mirando su fría mirada, con su sonrisa de maldad.-No me hagas daño, lo siento, yo... -me interrumpió. Mi corazón se paró... El me beso.
Su lengua entró en mi boca y la mía la acepto con gusto. Su brazo tomo una de mi pierna y la enrollo en su cintura. Mis manos se colgaron de su nuca, y yo quería morirme.
Puso mi pierna de nuevo en el suelo y se alejó lentamente de mi. Solo me miro una vez más, guiño un ojo, y así se retiró.
-¿Qué? -murmuré para mí misma mientras estaba en shock, mi cuerpo no respondía.
El, Mika, El chico más hermoso del planeta, me besó... ¡Desastre!
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Erotic boy, Erotic love...
Novela JuvenilLo separaron de ella. Le quitaron a su primer y único amor. Ella con 15 años y él con casi mayoría de edad, en un futuro no llegan a imaginarse las cosas que pueden esperarles con el inicio de su relación.