Mi Vida Con Jorge Blanco

La Reina de las Jorgistas

CAPÍTULO 1

LA REINA DE LAS JORGISTAS

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2.....................

3.............................

¡Estoy lista!

Regresó por quien lloraban, aquí la tienen.

¡La Reina de la Jorgistas!

-¡Hooooooooooolaaaaaaa!-

¿No hay nada? ¿Qué pasa aquí? ¿Será que un terromoto se los tragó a todos? Eso me haría un favor, pero no deseo la muerte de la gente. Bueno, no de toda la gente. Solo de la gente con aserrin en la cabeza, o sea toda la gente. Bueno, mi Jorge no.

Respiro tranquilamente y entro al edificio con cuidado de no tirar mis cuadernos al suelo. Otra vez yo, y mi gran inteligencia han hecho que me olvide de comprar una mochila. Pondré eso en una notita en el espejo.

Camino hacia el ascensor y toco el botón para que baje. Es tan extraño que no haya gente aquí, desde que regresamos hemos tenido hasta a los perros pegados atras de nosotros, y bueno, ya sé que yo soy una superestrella y por eso el acoso, pero que unos te empiecen a decir que eres una robanovios ya molesta.

Por fin llega el ascensor y me quedo quieta cuando veo las cámaras de las personas que estaban ahí.

¡Oh Torrejas!

-¡Es la Robanovios!-

Retrocedo un poco cuandos los flashes comienzan a dejarme ciega. Empiezo a dar golpes con mis cuadernos y ellos siguen tomándo fotos.

-¡Aléjense! ¡Fuera de aquí pejelagartos hijos del renacuajo!-

Un golpe y otro golpe. ¡Ja, si parezco la hermana de Bruce Lee!

Sigo con mis golpes cuando veo que por fin la seguridad del edificio empieza a sacarlos. Corro rápido hasta las gradas y empiezo a subir a toda prisa, lo cual me dura un piso porque ya no puedo respirar.

En este piso vive Pamela la vecina pechugona y Doña Cristina, un pan de Dios. Camino hasta el apartamento de doña Cristina para descansar un poco. Esta vida de famosa es agotadora.

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-¡Gracias Doña Cristina, estuvo delicioso!-

Salgo del apartamento de Doña Cristina una hora después del acoso de los paparazzis, ya se que dije que era solo un descanso pero debía recomponerme de tanto trabajo que hice dándoles cuadernazos, ¡Ah! Y subiendo por las gradas hasta el primer piso, no lo olviden. Doña Cristina me dio unas galletitas con un poco de té y hablando de todo un poco se nos fue el tiempo.

Subo hasta mi apartamento, ahora sí por el ascensor, y no sé donde ir, el apartamento de Jorge o el mio....

Bueno, en el mio están Camila y Alex y Antonio y aunque sean mis amigos siempre se meten donde no los llaman, yo los quiero, pero no cuando de metiches. Y luego está el apartamento de mi amado novio. Sí... disfruto mucho diciendo eso... Soy Su Novia y él es Mi Novio. Le duela a quien le duela. ¿En qué estábamos? Ah sí. Está el apartamento de Jorge donde solo está él desde que Fernando se fue. Y él está solo ahí. Y pasa todo el día solo. Y eso significa que vamos a estar solos. ¿Ya les dije que ahora vive solo?

Voy hacia el apartamento de Jorge y toco la puerta con nuestra clave secreta, que es la canción de Voy por tí. Escucho los pasos de Jorge acercarse y ya me estoy poniendo nerviosa. No puedo creer que después de lo que hemos vivido me siga poniendo nerviosa. Me preparo a ver sus hermosos ojos verdes ni tan claros ni tan oscuros, su sonrisa que me mata y me resucita en un segundo, su pelo castaño suave y sedoso. Pero en vez de eso veo un celular enfrente de mí. Me centro en lo que dice el celular y lo que veo no es nada bonito.