Cuídame.

24.4K 2.5K 2.4K
                                    

Capítulo 9: Cuídame.

Suigetsu chocó con Sasuke mientras este iba frenéticamente cambiando hasta su habitación, él peli-blanco trató de establecer una conversación, pero Sasuke lo ignoró olímpicamente y siguió su camino. Tenía trabajo que hacer. Tan pronto como abrió la puerta de su habitación, tiro de su mochila al suelo y comenzó a pensar. Primero, quitó la línea roja que separaba la habitación, segundo movió ambas camas al centro de la habitación. Casi estaban completamente unidas. Limpio el cuarto y por último hizo sus deberes. Al final recordó lo mucho que Naruto amaba el café así que salió a la tienda y compró dos vasos. Volvió a la habitación y allí estaba Naruto, contemplando todos los cambios que había hecho Sasuke en tan sólo dos horas.

— Hola. — sonrió y cerro la puerta detrás de él.

— Hey, ¿Qué es todo esto? ¿por qué nuestras camas están juntas? — Frunció el ceño divertido y miró el café con ojos de adoración, Sasuke se lo extendió y el lo tomó — Gracias, no debiste molestarte.

— Pensé que sería bueno para . . . Eh, ya sabes . . . Ahorrar ¿Espacio?

— Oh, sí, fantástico. — ambos sonrieron y bajaron sus miradas al piso, Sasuke sonrió más y cuando las palabras iban a salir de su boca, una voz ronca lo interrumpió.

— Gracias, Narukin — ambos voltearon a ver hacia el baño. Naruto sonreía y Sasuke tenía una "o"  formada en su boca.

— ¿Qué hace él aquí? ¿Quién es? — interrogó mientras el desconocido, el mismo chico de la motocicleta, caminaba con demasiado estilo, siendo honestos, hacia Naruto.

— Él es Sai.

— El novio de Naruto. — continuó el chico. El rubio se sonrojo y escondió su cabeza en el pecho de Sai — Vamos, cálmate.

— Perdón es que, sigo sin acostumbrarme a eso.

— ¿Desde cuando? — Sasuke entró en acción en un plan sin nombre, y con objetivo dudoso que ni el mismo sabía.

— Desde hoy. — Sai parecía ser una persona segura de sí mismo, incluso más que Sasuke. Cualquiera lo podría decir por la facilidad con la que podía hablar con un chico al cual acaba de conocer solo desde hacia minutos o por la sinceridad que presentaba y por como Naruto parecía sentarse seguro a su lado.

— Sai, deberías irte. Se hace tarde y no podemos tener visitas taaaaan de noche. — comentó Naruto despreocupada mente mientras jugaba con los dedos de Sai. En realidad era mentira, pero no quería incomodar a Sasuke y sabía que lo estaba haciendo. Y eso era lo que menos quería, verídica mente.

— De acuerdo, no quiero que tengas problemas por mi, vendré por ti mañana y podemos ir a ver una película que quieras ver . . . ¿Cómo se llama? — arqueo sus ojos de una manera adorable, y a pesar de que trató de contenerse, no pudo aguantar mucho tiempo las ganas de apretar sus cachetes de una manera juguetona. Sai sonrió.

If i stay . . .

— Eres un romántico sin remedio.

— Eso siempre lo has sabido. — le sacó la lengua y a Sasuke le dieron ganas de separarlos, meterse entre ellos dos y vomitar. Vomitar encima de los zapatos de Sai. Parecían caros. Se preguntó como reaccionaria él y como reaccionaria Naruto.

— Me voy, mañana podemos seguir hablando de lo lindo que eres . . . Cuídate, ¿sí? Te quiero . . . — murmuró en el oído de Naruto, él se estremeció y río nerviosamente. Beso la mejilla de Sai con cautela.

— También te quiero.  — Ahora fue Sai quien decidió tomar la iniciativa, y besar a su novio en los labios. A diferencia del beso de antes, este sí fue un beso real. El de ojos negros sonrió y tomó la mano de Naruto durante algunos segundos antes de reír, darse la media vuelta e irse. Cuando Naruto volteo a ver a Sasuke frunció el ceño. Estaba acostado en su cama, tapado hasta la cabeza y echó bolita — ¿Qué te pasa? — picoteo divertido a su compañero, quien gruño al instante. Esto sólo causó mas diversión en Naruto.

— Estoy enfermo.

— ¿Qué tienes? No soy adivino sabes . . .

— ¡Me duele la cabeza!

— Oye, cálmate — río por lo bajo pero retomó su posiciono de "mamá" — ¿Ya te tomaste algo?

— Sí. — mintió descaradamente. Por que realmente no había tomando medicina, porque no le  dolía la cabeza.

— No basta con tomarte algo, necesitas un masaje. — Sasuke sintió como la cama se hundía un poquito más. Naruto le sacó de encima la cobija y tomó su mano, comenzó a hacerle un pequeño masaje que su abuela le había enseñado a hacer. Se suponían que los masajes de mano, podían curar diversas enfermedades si lo hacia de la manera indicada — Y después lo pasamos a la cabeza — comenzó a masajear los costados de la cabeza de Sasuke, con su mirada fija en él, mantenía los ojos cerrados así que cuando los abrió espontáneamente Naruto se perdió en ellos y viceversa. Los ojos de Naruto eran mucho mas lindos que los suyos, uno de sus mejores atributos. La cercanía que mantenían era sorprendente, pero como siempre fue interrumpida cuando tocaron la puerta. Naruto fue quien se paro y atendió a la puerta.  Suigetsu, cargaba una almohada, estaba en pijama y tenía una gran sonrisa.

— El aire acondicionar no sirve en mi cuarto. — comentó mientras se encogía de hombros.

— ¿Y .  .  . ?

— ¿Podría dormir aquí? — Naruto volteo a ver a Sasuke, él lo miraba desde su cama con los ojos suplicantes.

— Perdón, Sui, Pero Sasuke no se siente bien . . . Será para otra ocasión, pero seguro que alguien más podría hacerte el favor, ¿ya probaste con Juugo? y esperó que tu aire funcione pronto. — sonrió amablemente antes de cerrar la puerta en las narices de Suigetsu.

— Naruto, jamás pensé que diría esto pero . . . ¿Dormimos ya? ¿Podrías, e cu-cuidarme? — murmuró sintiendo que su rostro se volvió rojo. Realmente no entendía porque pedía esto, el se sentía de maravilla. Tampoco entendía como Naruto le creyó y sonrió mientras se acercaba a la cama.

— Por supuesto.

Por otro lado, Suigetsu quedó mirando la puerta escuchando la conversación de ellos con una pequeña mueca en su rostro y se fue.

𝐇𝐨𝐦𝐨𝐟𝐨𝐛𝐢𝐚 → ɴᴀʀᴜꜱᴀꜱᴜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora