Desperté al lado de Gab sudada y agitada ¿Qué fue ese sueño?. La persona que me hablaba parecía una mujer, fuera lo que fuese algo dentro de mi pide que haga caso a ese sueño.
Me puse mis botas viejas y me encaminé en mitad de la noche a buscar la gran piedra que me había dicho.
Hacia frio y empezaba a llover, no me detendría la curiosidad me vencía
Llegue a la supuesta gran piedra y... No había nada, espere y espere y no pasaba nada. Quizás ya haya visto esta piedra en algún momento y mi cerebro jugó con ello. Me levanté resignada del suelo y limpié mi culo sucio de tierra, volví a mirar la piedra unos segundos más y cuando estaba a punto de irme una luz proveniente de ella apareció sin más, di varios pasos atrás y me tapaba un poco los ojos con las manos para no quedarme ciega.-Hija mía, has venido.- Habló una mujer de aparentemente 40 años o así.
La luz cegadora cesó y pude ver un hermoso ángel levitando en lo alto de la piedra.
-¿quien eres?
-Soy yo Viana, tú madre.
Mis ojos se abrieron como nunca y la observé detenidamente, parecía no envejecer y tener la piel suave, vestía con una túnica blanca y con algunas manchas rojas o negras.
En estos momentos no sabia que contestar pues no esperaba que un ángel viniera aquí y dijera que era mi madre.
Lentamente bajó sus alas y se acercó a mi tocando su mano con mi mejilla, acariciandola. Seguía inmóvil allí, mirándola mientras ella sólo me sonreía.
Entonces reaccioné y las palabras de August vinieron a mi cabeza "Hay un ángel caído en la ciénaga"-¿Eres el ángel caído, verdad?-Le pregunté apartándome de ella, no he escuchado bellas historias sobre los Ángeles caídos, dicen ser los peores seres que hay, demonios.
Su sonrisa se desvaneció y se tornó a una más triste, secó una lágrima que se escapó de su ojo izquierdo y sus alas se apagaron.-No pareces ser como los ángeles caídos que me han contado.- Se mostraba diferente, tenia miedo en el momento que su sonrisa se fue y pensaba que iba a atacar pero me sorprendió el echo de que llegara a llorar- ¿Como sabes mi nombre?- Pregunté, ahora ella no decía nada estaba en completo silencio y ahora era cuando yo quería saber más.
-porque te lo puse yo Viana, porque yo fui quien te dio la vida.
En el fono de mi corazón quería creerla pero solo pensaba que era una azaña para caer. Estar en la ciénaga me hizo darme cuenta que no debía confiar en nadie.
-demuéstralo Ángel.- Dije lo más seria que pude.
-tù collar, en la parte de atrás tiene una foto mía- Me contestó señalándolo.
Apretuge el colgante en mi mano y después me lo quite con sumo cuidado, lo inspeccioné por la parte de atrás y efectivamente había otra parte que se habría y dejaba ver una hermosa joven de piel blanca junto a..
Mi padre.
Me llevé las manos a la boca sorprendida de que estuviera diciendo la verdad pero aun así había una pequeña parte de mi que no la llegaba a creer.-Dejame que te cuente todo Viana.
Asenti y las dos nos sentamos en la gran roca.
-Todo comenzó en una noche de verano, los Ángeles caídos esperaban por destruir a los humanos, yo era uno de ellos y al igual que ellos también estaba ansiosa.
Todo comenzaría a las 00:00, estaba todo bien planeado, hicimos grupos para no apegotearnos muchos, yo iba con dos chicas y 3 chicos, no tenían nada de escrúpulos y yo la más joven de los ángeles los seguía igual.-Hizo una pausa y suspiró mirando a la nada- Esa noche me separe de ellos por unos momentos y me perdí, pensé en volver con los míos pero unas redes consiguieron atraparme, estaba totalmente inmovilizada y un joven se acercó a mi, su sonrisa era encantadora y no parecía tan malo.- Sonrió al recordar esa escena y yo hice lo mismo al verla así de contenta- Y digo tan porque me tenía atrapada, estuvimos hablando aun así yo seguía ahí inmóvil, pasaron horas y horas y después empezamos a vernos todas las noches a la misma hora.-¿què paso con toda la gente?-Preguné
-Oh... Algunos murieron y otros lograron sobrevivir a nuestras torturas, pero la guerra cesó al matar a uno de los nuestros y corrimos de vuelta a casa, una vez visto como los humanos habían cambiado decidimos no comunicarnos con ellos nunca más.
-pero tu seguíste encontrándote con él.
-sí... Y era genial, acabamos enamorados perdidamente el uno del otro, decía que yo era diferente, que yo era un verdadero ángel.
Más tarde escapamos los dos y nos fuimos a vivir a una pequeña cabaña cerca del bosque, los ángeles caídos nos perseguían pero allí estábamos ocultos y pasamos desapercibidos, yo me hice pasar por una humana.
La noche que te concivimos empecé a tener varios cambios con brusquedad, casi mato a tu padre y casi te mato a ti...-Explotó en un llanto y la abrace con todas mis fuerzas- Le supliqué que matara pero el no quería, decía que después todo estaría bien y que sólo era el.embarazo. Pero todo fue a más y la noche que te tuve hui para protegerte a ti y a tu padre...Trague con dificultad y la mire con lágrimas en los ojos.
-¿Y Erick?
-Erick lo tuve también con tu padre, erais gemelos pero el era como un ángel caído de los malos, cuando hui hubo complicaciones y después de otras horas salió él con mucho dolor.
Al día siguiente volví con el en brazos y lo dejé a tu lado.
Le dije a tu padre que cuando fueras mayor te dijera que yo había muerto, costó mucho convencerle pero después de horas cedió y me dejó ir...-Mamá- Dije llorando sobre ella- ¿por que has vuelto?
-no podía huir todo el tiempo y tenia que volver a por ti, contigo.
-Todos en la ciénaga te buscan, corres peligro.- Me seque las lágrimas y me levanté del duro suelo teniéndole la.mano para ayudarla a levantarse.
-Me dijeron que te tenían atrapada y sufriendo varios castigos, ¿Cömo conseguiste escapar?
-bueno soy un ángel y finalmente pude salir de esas horribles cuerdas hechizadas.- Me abrazó de nuevo y yo se lo correspondi, estaba muy alegre por volver a ver a.mi madre y saber que estaba viva.
-Mamá, si tú eres un ángel ¿Como es que yo no lo soy?
-Eres media humana y medio ángel cariño por eso debes tener cuidado, te encuentras en una edad de cambios y pude observar tus dolores.
Mi cerebro recordó las veces que acabé medio asfixiada y con un fuerte dolor de espalda, también recordé Gab ayudándome, dios mío Gab...
¿Como le decía ahora que era un ángel caído?-¿Què harás madre?
-Me ocultaré.
ESTÁS LEYENDO
Ángel caído
RomanceViana una chica de 18 años se ve secuestrada por la persona que menos creía que lo haría , pasa duros momentos al tener que tomar decisiones malas. Magie su Madre le deja en ella un oscuro secreto que aún no sabe y que lo descubrirá al paso del tiem...