Ángel caído

Capitulo 10.

Después de todo el embrollo me quedé un rato acurrucada con mi madre.
¿Cómo le contaría todo esto a Gab? Una parte de mí decía que le contara todo pero otra decía que no.
¿Y si Gab me mata? , ¿Y si me vende a otros tipos de la ciénaga? , o simplemente ¿Y si se va y me deja? No quiero eso, yo... Lo amo.

-¿En que piensas cariño?

-En como le contaré todo a Gabriel...

-¿Gabriel? , ¿Es tu amante?

Una ola de calor invade ni cuerpo de la vergüenza ¿Mi amante? No... Ni siquiera se si el siente lo mismo que yo.

-No madre , es sólo un buen amigo- La miré a sus grandes ojos y ella me sonrió.

- Y ese amigo tuyo ¿Tiene algo que ver que estés así de triste?

-Es algo complicado.

-Puedes contármelo.

[...]

-Confía en él , seguro que lo entenderá- Dice después de haberle contado todo- Es la hora de irme Viana , está amaneciendo.

Le abrazo más fuerte y no puedo contener las ganas de llorar , el despedirme de mi madre me duele en el alma.

-¿Nos volveremos a ver?- Pregunto con cierta tristeza.

-Estoy segura de que sí- Se aparta con delicadeza de mí y emprende el vuelo.

-¡Madre espera! ¿Como salgo de esta horrible ciénaga?

¡Buen momento para preguntarle Viana , justo cuando se acaba de largar! Frustrada camino de nuevo hacia la cabaña donde me encuentro con un Gab enfadado.

-¿¡Dónde estabas!? ¡Me tenías preocupado joder!

-Losiento... No quise que te pusieras así.

-¿Qué estabas haciendo?- Seguidamente me abraza y me quedo paralizada por la reacción de Gabriel , segundos después me relajo y lo abrazo con fuerza.

-Solo necesitaba tomar algo de aire- Aún no podía contarle nada , esperaré a que estés más calmado y el tema del Angel se haya olvidado.

-Mira e cocinado algo- Miré el plato con trozos de carne. Dios como echo de menos la comida normal.

[...]

-¿Te ocurre algo Viana? Estas muy rara desde que viniste.

Levanté mi mirada hacia él y tragué con dificultad la carne ¿Tanto se me notaba?

-No ocurre nada Gab , ya te lo dije.- Muy bien Viana ahora sonaste borde.
Gabriel frunció el ceño y gruñó.

-No te creo pero si no me lo quieres contar es cosa tuya- Con enfado se levanta del asiento y deja la comida a media. Sequé una lágrima de mi ojo y seguí comiendo tranquilamente , odiaba que se enfadara conmigo.

Al cano de un rato unos hombres llamaron a golpes.

-¡Abrir la puerta!- Deberían ser los que trabajaban para el "rey" de aquí.

Sí , rey. Es un muchacho joven que llegó aquí mucho antes que todos nosotros y logró tener todas las comodidades y "promete" a sus hombres riquezas.

Gabriel corrió hacia la puerta y esperó unos segundos en abrirla.

-Escondete ¡Rápido!

-¿Qué , por qué? ¡No hice nada!

Gab me lanzó una rápida mirada y corrí a la habitación , apollé mi cabeza en la puerta y desde ahí logré escuchar toda la conversación.

-¿Qué desean?- Pregunta Gabriel.

-Me ha llegado a los oídos que el ángel estuvo merodeando por aquí y que asegura mi compañero que había una chica con ese bicho raro.- Dice un de los hombres.

-Pues aquí yo no he visto nada.

-Tengo entendido que usted vive con una bella dama de largos cabellos castaños y ojos azules como el cielo.

-Déjanos pasar- Dice el otro compañero.

Después solo escuché golpes y salí corriendo a donde estaba Gab , temiendo que le hubiera pasado algo.

-¡Gabriel!- Lo abracé con mis fuerzas y el me lo correspondió , su mirada transmitía terror.

-¿Qué haces aquí? , ¿No te dije que te escondieras?- Me susurró.

-Mira quien tenemos aquí , la chica de cabello largo.- Dice agarrándome del brazo y atrayendome hacia el asqueroso bastardo.

-Guau , mira T se parece mucho a la chica que vi en la roca con el ángel.

-¿Qué?- Me gira bruscamente y me mira fijamente mientras me agarra del cabello y gimo de dolor.- ¿Estas seguro?

El otro chico asiente y empiezo a imperventilar , definitivamente me habían pillado.

-¡Ella no tiene nada que ver con el ángel!- Oigo gritar a Gab desesperado.

-¡Gab! ¡Ayudame!- Estaba siendo arrastrada por T , pataleaba para que me soltara pero era imposible este asqueroso hombre era demasiado fuerte.
En el.momento que giré para er a mi querido Gab , este estaba siendo agarrado por el otro chico que mas tarde le pegó en la cabeza con algo que no pude distinguir dejándolo inconsciente.

-¡Gab!- Las lágrimas brotaron de mis ojos y no dejé de luchar por que me soltaran.- ¡Malditos Bastardos! , ¡Dejadme!