Justo como Animales [1]

Capitulo Treinta y Dos

Me voltee hacia mi mama y hacia Rose que se miraban y me miraban a su vez con una sonrisa dibujada en el rostro. ¡Oh, vamos! Ignore sus sonrisas y me dirigí a la nevera para sacar algo de tomar. El corazón seguía latiéndome tan fuerte que apenas podía respirar.

-All... -Dijo Rose y casi por instinto me di vuelta y la mire de la peor manera posible.

-No quiero comentarios al respecto, ¿está bien?

Ambas alzaron las manos en señal de paz y como Noel estaba concentrado dibujando, salí a tomar un poco de aire. ¡Ahg! ¿A que quiere jugar? ¿Por qué una cita? Nunca voy a entenderlo y lo peor de todo esto es que yo también deseo que ya se haga de noche para ir a verlo.

-Aquí estas...-Dijo Rose sentándose a mi lado en el piso.

-De verdad no quiero hablar. -Rose puso los ojos en blanco y suspiro.

-¡Oh, por Dios! Déjalo ya. No estas haciendo nada malo, estas saliendo con un hombre que para bien y más le vale que sea para bien, quiere salir contigo. ¿Por qué es tan malo? ¿A que le tienes miedo?

¿A que le tengo miedo? Nuestra miradas se conectaron. Le temo a enamorarme, pero de el. No quiero sufrir, no quiero volver a sentirme como me sentí cuando llegue aquí huyendo de todo. Necesito... Necesito un respiro para mi.

-Básicamente... -suspire- Rose, yo no quiero volver a pasar por lo que pase y es Nick, Nick Madden el mismo tipo que no soportaba hace unos meses y que tu misma me dijiste que tenía a mil mujeres a la vez. -Dios me siento liberada- Es obvio que las cosas no van a funcionar.

-Eso no lo vas a saber hasta que lo veas, ve esta noche. -Dijo Rose-Eso que hizo hoy, no lo había escuchado jamás, si lo vi con muchas mujeres, pero con ninguna insistió tanto como contigo.

Ese es el tema, que yo era su espina en el zapato, no paro hasta tenerme y ahora soy el trofeo para exhibir.

-Basta. -Dijo Rose interrumpiendo mis pensamientos. -No voy a dejar que sigas pensando en el tema. -Gruño. -Vas a ir y te vas a ir conmigo a casa, después de comer tengo algo para ti.

-Rose...-Quizás la haga entrar en razón.

-¡No! Vas a ir conmigo y se acabo el tema, así que... Vamos a comer.

Comimos una parrilla con ensalada cesar que estaba de morir. Creo que es lo que mas extraño de vivir con mama y con papa, la comida. Estuve con Noel un rato y mi mama se tomo un vino con Rose.
No había reporte de Nick por ningún lado, juro que las piernas me tiemblan. Jamás, bueno... En mucho tiempo no me había sentido así. Es muchas cosas a la vez.

Son alrededor de las cinco, Rose me pidió que nos fuéramos y me obligo a escribirle a Nick para que supiera que iba a casa de Rose así me recoge por ahí.
Una vez en el auto de Rose estábamos escuchando La Quinta Estación y cantando a todo volumen, es lo único que hasta ahora me ha relajado.

-¿No estás nerviosa? -Pregunta Rose mientras apaga el motor y toma sus cosas para bajar del auto.

-¿Saco el vestido? -Asintió seguido de un por favor y nos bajamos ambas de auto.

-¿Nerviosa? -Si.

-Irritada.

-Ni pienses que me voy a creer eso. -Abrió la puerta y yo la cerré con el pie.