Capítulo XXIII

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Hola a todas, mil disculpas por no subir ayer pero creo que estas no han sido mis vacaciones, jamás me había enfermado tanto en toda mi vida, disculpen si es algo corto pero aún no me siento muy bien, espero que en la siguiente actualización ya esté todo mejor. Gracias por todo!!


Capítulo XXIII

-No, no, no –Protestó Jon –Tienes que aprender a guardar la compostura, además me vas a meter en esto también. Mejor deja que se... ¿qué demonios haces?

-Cállate, Jonathan. Tengo que vengarme de esa zorrita –Alexandra estaba de pie poniéndole el zoom a su celular para poder sacar la foto más nítida posible

-Es imposible hacerte entrar en razón pero solo quiero que sepas que no por esto Gael te va a contratar de nuevo y mucho menos va a querer volver a enredarse contigo

-Lo conoces bien, ¿no? –Lo miró con resentimiento

-Así es

-Vámonos ya, pide la cuenta

**

-¿Qué es todo esto? –Puse las manos en mi frente

-Tal vez no comprendas todas estas cifras...

-Comprendo las cifras y sé que Gael tiene que ver con ellas pero no sé qué son ni de dónde salen

-Son presupuestos que él maquilló y comercios que desalojó, son tan solo una forma de comprobarte que lo que digo es cierto, por supuesto que estos documentos son una copia, si buscas entre sus cosas, él debe tener los originales... En aquel entonces yo me encargaba de los costos y presupuestos del instituto, es por eso que descubrí muchos fraudes y la situación entre Gael y yo se volvió mucho peor.

-Yo... Ya veo –Me puse de pie y tomé la carpeta -¿Me puedo quedar con esto?

-¿Crees que sea conveniente? ¿Y si Gael las encuentra?

-Tiene razón, no me asusta él pero creo que primero debo buscar en otros lados o pensar más

-Me alegra que así lo veas, valora tu matrimonio Sigyn. Sé que eres una joven inteligente y que todo saldrá bien para ti.

-Eso espero –Busqué dentro de mi bolso por dinero

-No, cómo crees... Va por mi cuenta

-Gracias –Sonreí para después caminar hacia el garaje del restaurante

Mientras manejaba pensé en todas las mentiras que me había dicho Gael y en todo lo que que había descubierto, tal vez estaba a tiempo de acabar con lo que sentía y divorciarme pero ¿qué tal y de verdad estaba dispuesto a enviar a mi padre a la cárcel? No me amaba y era una persona tan cruel con todos que no haría diferencias y sería capaz de todo para protegerse a sí mismo, la otra parte de todo es que yo lo amaba como nunca había amado a alguien y quería perdonarlo, quería creer en él aunque eso me convirtiera en todo lo que jamás quise ser, me había alejado de todo y de todos por él, tenía que tomar una decisión. Giré el volante para tomar otra dirección que no era el departamento.

**

El timbre y la puerta sonaron desesperadamente, hasta que Gael con todo el mal humor que llevaba acumulado, abrió la puerta.

-¿Qué demonios haces aquí?

-Que no te sorprenda verme, no puedes ni quieres deshacerte tan rápido de mí

-Lárgate de aquí o voy a llamar a seguridad para que te saquen como la puta que eres

-Sácame si quieres –Lo miró con furia –Pero primero escucha lo que tengo que decirte

Bajo su espectroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora