Harry Potter And The Shadows of the Past (Pausada)

Capitulo 5

"Han pasado 19 años desde la última vez que estuve aquí, siempre quise volver pero nunca se me había presentado la oportunidad. Ahora todo es tan diferente, el ambiente que se vivía no es el mismo que sentía hace 26 años cuando empecé mi primer año. Ahora estoy aquí, después de tanto tiempo y de tantas cosas. Tantos momentos que viví entre estas paredes y fuera de ellas. Siempre estaré agradecido con cada una de las personas que hicieron que mi vida tuviera algún sentido y se convirtiera en lo que es en este momento."

-Bienvenido Harry Potter al Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería –Dijo un pequeño duende, cuando Harry estaba a punto de cruzar la puerta principal de entrada al colegio. –Es un placer tenerlo de vuelta –Añadió.

–Gracias. –Respondió mientras cruzaba la enorme puerta. Sin lugar a dudas todo lo que Harry veía le traía muchos recuerdos. Después de dar unos cuantos pasos, se encontró con las escaleras donde su primer día lo conducían a la selección.

Había muy pocos estudiantes afuera de la cama. Era Domingo y todos debían estar dormidos, sin embargo los pocos madrugadores que merodeaban el castillo, se quedaban estupefactos al ver la enigmática figura de Harry Potter frente a sus ojos

-Alli, Mira.
-¿Dónde?
-Al lado de la gárgola.
-¿El de gafas?
-¡Es Harry Potter!

Los murmullos siguieron a Harry desde el momento en que cruzó la puerta de entrada y durante todo su recorrido por el colegio.

Una sonrisa se dibujó en su rostro al recordar un pequeño de 11 años recorriendo todos estos pasillos, incrédulo de todo lo que le estaba pasando y sin poder creer aún la aventura que estaba a punto de vivir.

Harry no paraba de caminar, cada puerta que veía la abría y cada pasillo que encontraba lo seguía, su mente era un frenesí de recuerdos, desde el baño donde se encontraba la cámara de los secretos hasta el cuarto donde finalmente conoció a sus padres a través del espejo de Oesed. Miles de recuerdos con Ron y Hermione recorrían su mente y salían en forma de carcajadas.

Sin embargo, después de recorrer prácticamente todo el castillo se posó finalmente en una de las sillas del comedor principal, donde en ese momento no se encontraba nadie y cientos de flashbacks comenzaron a invadir su corazón.

-En Slyherin no, ¿eh? –Murmuraba recordando lo que el sombrero seleccionador le reprochaba tiempo atrás. –Podrías ser muy grande, sabes, lo tienes todo en tu cabeza y Slytherin te ayudaría en el camino hacia la grandeza –Esas palabras sin duda quedaron retumbando en su cabeza por un buen tiempo. –El camino hacia la grandeza –Repetía en susurro. Sin duda en ese momento la grandeza no era lo que más le preocupaba, el solo quería sentirse parte de algo especial que lo hiciera especial.

-¡GRYFFINDOR! –Recordó entre emociones encontradas el grito de alivio del Sombrero seleccionador, colocándolo finalmente en la casa donde los que se convertirían en sus hermanos estaban.

En ese momento Harry levantó la cabeza "Allí me sentaba yo, justo en el medio de Ron y Hermione, ¿Quien iba pensar que esos dos terminarían así?" –Repitió en su cabeza y una pequeña risa esbozó de sus labios.

Sus ojos verdes ahora deslumbraban un brillo incesante como si estuviera utilizando todas sus fuerzas para no dejar escapar las lágrimas que pedían a gritos salir. Es triste pensar que la última vez que Harry estuvo en Hogwarts perdió a mucha gente que quería. Muchos seres queridos a los que ni siquiera pudo decirles adiós. El profesor Dumbledor, el Profesor Lupin, Fred... Incluso el profesor Snape.

–¡Mi buen amigo Fred Weasley! –Susurró y sin poder evitarlo más una lágrima logro salir, recorrió su mejilla y finalmente cayo al suelo.  Tantas bromas, tantos problemas causados... y pensar que sin el y George tal vez nunca hubiera podido disfrutar de Hogsmeade en tercer año. 

La madre de Ron, la señora Weasley nunca se pudo recuperar de la muerte de su hijo, a pesar de ser una mujer muy fuerte es notable el deterioro físico y emocional que había tenido desde entonces. Los primeros años fueron demasiado duros para ella, ni siquiera George era capaz de sacarle una sonrisa. Todas las noches agarraba la foto que tenía encima de su mesa de noche, la apretaba contra su pecho y se agarraba a llorar inconsolablemente.

–Sigues tan guapo como siempre. –Interrumpió una muy peculiar voz.  –Pero esas lágrimas no te favorecen para nada viejo amigo. 

Harry levantó la cabeza y se encontró con la sorpresa más inesperada de todas.

-¡HERMIONE! –Gritó eufóricamente, al ver el rostro de la chica que en varias ocasiones salvo su vida. -¿Qué haces aquí? –Preguntó mientras se limpiaba las lágrimas con las mangas de su chaqueta.

-Qué curioso que el lugar que nos unió ahora nos reencuentre. Me alegra mucho verte Harry –Hermione corrió y le dio un gran abrazo. –La profesora McGonagall me ha llamado, dice que necesita hablar conmigo sobre algo del Colegio.

-Qué raro, ¿Qué será? –Preguntó confundido.

Hermione encogió los hombros y después ambos se dejaron llevar por el momento y se complementaron en un sin parar de carcajadas.

–¡Espera! ¿Y tú que haces aquí?

–He venido a visitar a Albus, no sé si ya los sepas pero ehhh, ha quedado en Slytherin. Solo quiero ver cómo lleva las cosas y como va con sus nuevos compañeros. Ya sabes que esa casa no es muy fácil de llevar.

El reencuentro se vio Interrumpido por la Profesora McGonagall.

–Señora Granger, no la esperaba tan temprano. –La profesora giró un poco su cabeza y vaya sorpresa que se llevó.

-¡Harry Potter! Vaya sorpresa. En un momento estoy contigo. Señora Granger pase por aquí –Minerva estiró su brazo indicándole a Hermione el camino hacia su oficina y antes de dar la vuelta le dedió una gran sonrisa a Harry.

Mientras Hermione acompañaba a la directora a su oficina, Harry se quedó solo y aprovechó el momento para visitar a su viejo amigo Hagrid mientras su dormilón hijo se dignaba en aparecer, mientras tanto la profesora McGonagall y Hermione estaban teniendo una larga y tendida conversación en el despacho. 

Los Minutos corrían y finalmente después de un poco más de media hora la Directora y la señora Granger salieron de la oficina. Hermione tenia una cara de asombro que ni ella misma se creía, sus ojos estaban desconectados del mundo y fijos en un solo punto, sin embargo la sonrisa que salia de su rostro era visible a metros de distancia.

–Señor Filch cite a asamblea extraordinaria ahora mismo en el gran comedor, por favor. Tengo que presentarles a los estudiantes, la nueva profesora de Transformaciones del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Hermione enseñará esta materia por ahora, dos veces por semana mientras termina su contrato en el Ministerio de Magia.