Capitulo 9

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Capítulo 9


Albus se había despertado un poco confundido por el frio tan grande qué estaba haciendo afuera, podía sentir como sus pestañas se congelaban y aunque tratara de calentarse con su propio aliento, todos sus intentos eran inútiles.

Era una mañana del 23 de diciembre, la nieve blanca cubría el castillo desde la torre más alta hasta los jardines más escondidos, el frio era increíblemente fuerte y en la noche se podía escuchar cuando las fuertes ventiscas trataban de sobrepasar las ventanas.

Todo mundo había vuelto a casa para navidad, excepto Albus. Sus padres aún seguían extremadamente furiosos por su gran Hazaña en la Torre de Excelsidor, aunque a este no le importaba mucho ya que prácticamente gracias a él su prima Rose estaba viva.

Aun sus recuerdos no se aclaran totalmente sobre lo que paso después de que los dementores empezaron a succionar sus recuerdos más memorables, de lo que si se acuerda muy bien es de haber despertado al día siguiente con un sermón de su padre, gruñendo y agitando las manos para todos lados.

"Cuanto te vi debajo de ese dementor pensé que no ibas a sobrevivir y mi corazón quería salirse del pecho, no me lo perdonaría nunca si algo te llega a pasar Albus Severus Potter" Son las palabras que se le quedaron grabadas a Albus después del regaño de Harry.

Al final Harry los había salvado y justo a tiempo porque si este se hubiera demorado solo un minuto más la historia sería totalmente diferente. El castigo fue sugerido por su tío Ron casualmente, y que curiosidad que apenas lo dijo, Harry y él se miraron y comenzaron a reír.

"Limpiaras todas las placas que hay en el aula de trofeos" -Sugirio Ron a Harry apenas volvieron al castillo. Para este no había peor cosa que brillar esas terribles cosas y más cuando una es la del impostor y desesperante profesor Lockhart cuya placa yace en esa pared inexplicablemente.

Era 23 de diciembre y todos estaban con sus familias en sus casas, bajo una chimenea cantando villancicos, mientras Albus sentado en su cama contemplaba los gruesos copos de nieve que caían desde el cielo. Su única compañía eran los profesores, Filch y la Señora Norris. Ni siquiera Hagrid estaba para acompañarlo en su íngrima soledad, justo para esta navidad decidió viajar a Bélgica para la Exposición de dragones de cómodo.

El castillo cuando estaba solo podía ser muy aterrador, entre tanta tranquilidad se podían solo escuchar algunos fantasmas dialogando entre ellos Peeves quien corría por todos los pasillos gritando estupideces además de las escaleras crujiendo mientras cambiaban de ubicación.

Harry le dijo a Albus que por más enojado que estuviera no iba a pasar la navidad solo en Hogwarts que no se debía preocupar porque ellos irían a visitarlo. Eso era lo único que lo motivaba en su largo día de desesperación. Intento jugar ajedrez mágico pero sin otra persona era inútil, invito a Peeves a jugar y el prefirió coger la tabla y esconderla. Fue a los baños de Myrtle la Llorona y trato de entablar una sana conversación pero nunca pudo entenderle nada porque por cada palabra que decía salía un berrido ensordecedor.

El día fue mortificante para Albus hasta que hayo una buena forma de distraerse.

-Qué tal si pruebo los nuevos hechizos que he aprendido, así cuando todos vuelvan podre ir un paso adelante que ellos –Dijo Albus en voz baja.

Parecía ser una grandiosa idea, pero debía tener cuidado porque no quería causar la furia de la Profesora McGonagall si rompía algo. Primero cerró la puerta del salón de Historia de la Magia con llave e intento el Encantamiento de "Alohomora" Para ser el primero de la tarde le había salido muy bien. El Encantamiento "Incendio" le fue muy útil para crear una calurosa fogata en la torre de Slytherin. Tenía todo el espacio para él, los sillones que solo utilizaban los de sexto los podía utilizar para sostener sus pies sin miedo a que le dieran de coscorrones en la cabeza.

Harry Potter And The Shadows of the Past (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora