Capitulo 8

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Capítulo 8

Scorpius estaba confundido, todo estaba muy oscuro y muy frio, grandes corrientes de helado viento hacían que se le erizara la piel. Lo único que sabía era que estaba en la chimenea de piedra de lo que parecía ser una torre abandonada. Con sus ojos entornados y formando unos binoculares con sus manos se dio en la tarea de buscar a Albus, pero con la poca iluminación que entraba a el lugar era casi imposible. Con lo poco que lograba ver podía deducir que nada bueno había habitado aquella torre en tiempos atrás. En un estante de cristal cercano había una mano cortada puesta sobre un cojín, una baraja de cartas manchada de sangre y un ojo de cristal que lo seguía fijamente a donde quiera que se moviera. Lo que más le había impactado a este chico fue encontrarse con restos de huesos por ahí regados en todo el pasillo de una de las habitaciones. Todo iba bien hasta que de pronto una mano se posó en el hombro de Scorpius dejándolo paralizado por unos segundos. Un grito ensordecedor se apodero del lugar mientras giraba lentamente para finalmente darse cuenta que no era nada más ni nada menos que... Albus.

-Casi me matas de un susto-. Gruño Scorpius mientras del otro lado Albus ahogaba una carcajada al ver lo pálido que se había puesto su amigo.

-No es gracioso-. Replico de nuevo.

-No seas niña y vámonos de aquí-. Dijo Albus divertido. -Mira, toma tu varita y mantenla a la mano. No sabemos que se nos pueda presentar en este lugar.

Albus y Scorpius Malfoy comenzaron a caminar muy sigilosamente y tratando de hacer el menor ruido posible. Estaban aproximadamente en un piso 5 y tenían todavía que bajar hasta el primero y llegar al Jardín.

-Lumos-. Gritaron al mismo tiempo apuntando su varita hacia los oscuros pasadizos. La luz del sol llegaba a muy pocos lugares y eso hacía que su búsqueda se hiciera más lenta.

Su varita servía de guía mientras el único sonido que se podía percibir por los odios era el de sus corazones latiendo muy fuerte.

Conforme iban avanzando en el camino se iban encontrando con cosas espeluznantes como telarañas gigantes e insectos de un tamaño considerable descuartizados en el suelo. Eso no era una buena señal...

-A... A... Albus -Tartamudeo Scor. Un par de gotas frías de sudor bajaron desde la frente del rubio mientras sus ojos se entornaban hacia 4 gigantes arañas que estaban delante de ellos.

-Co... Corre-. Grito Albus. Ambos salieron disparados hacia ningún lugar, no sabia a donde ir pero cualquier lugar donde no estuvieras las arañas gigantes era seguro para ellos. Finalmente encontraron un cuarto en donde pudieron refugiarse sin embargo las furiosas arañas los persiguieron hasta allí y con sus afiladas y pesadas patas trataban de romper la puerta donde Albus y Scor estaban ocultos.

- ¿Qué hacemos? -Pregunto Scor consumido por el miedo.

-Estoy pensando- Respondió Albus mientras trataba de encontrar algún encantamiento que les sirviera. -Profesor Flitwick ¿Dónde están sus clases cuando más las necesito? -Replico Albus en su mente.

Las 4 arañas se iban acercando cada segundo más hasta el punto de casi respirarles en la nuca. El miedo y el temor de que en cualquier momento pudieran abalanzarse sobre ellos hizo que Albus inmediatamente recordara un encantamiento probablemente efectivo para tratar las arañas.

-Concéntrate Albus- Se dijo para sí mismo. Cerró los ojos y pronuncio: "Arania Exumai" Desde la distancia mientras apuntaba su varita hacia dos de las arañas que estaban a punto de saltar sobre Scorpius.

Un destello blanco salió de su varita lanzando a dos de las arañas contra una de las paredes del cuarto. Asustadas decidieron retirarse y con sus 8 patas salieron despavoridas del lugar.

Harry Potter And The Shadows of the Past (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora