Vaya... Creo que sigo en estado de shock.
No puedo creer que vaya a estar viéndole durante todo el año al mismo chico que consideraba como perdido.No es que lo haya encontrado, sino que ahora no me lo puedo quitar de la cabeza. Es muy guapo, pero del tipo de guapo que es inalcanzable.
Odio sentirme así, me pasa la mayor parte de las veces, como que nunca llego a estar al nivel de los demás y siempre me quedo por abajo, es muy molesto este sentimiento y creo que nunca me lo voy a quitar de encima.
Durante el siguiente día estoy ausente en las clases, siempre hago lo mismo, desconecto durante las explicaciones y para los exámenes estudio como si no hubiera un mañana.
De momento me ha funcionado, tengo una media de sobresalientes y espero que siga así.Nadie se cree que saque esas notas, porque a pesar de ello yo no tengo aspecto de empollona, salgo con mis amigas por las noches y me gusta ir a cualquier fiesta que sea posible. En clase tampoco es que digamos que tengo el mejor comportamiento del mundo, pero mis amigas tampoco me lo ponen fácil, siempre me están distrayendo...
Después de comer y de las clases me preparo para ir a volley, quiero preguntarle a Carol sobre él, bueno y su amigo, aunque no tengo ni idea de como hacerlo, no sé ni sus nombres.
No, paso, decido que no le voy a preguntar. No quiero parecer una psicópata el primer día, prefiero verle algunas veces más a ver que puedo averiguar y ya. Tampoco quiero que sea el centro de mis conversaciones ahora.
El entrenamiento ha ido muy bien, me encanta como desconecto mi mente y no pienso en nada más que en lo que estoy haciendo. Es parte por lo que sigo jugando, por estos momentos que me dejan relajarme y olvidar lo demás.
Después de ducharme y de cenar me voy a mi habitación a estar tranquila, lo bueno de haber empezado el curso es que todavía no han puesto trabajos, así que disfruto de mi tiempo libre lo máximo posible.
Mi móvil empieza a vibrar y veo el nombre de Karen en la pantalla.
-Hola preciosa, ¿puedo ayudarte en algo?
En el otro lado oigo como pequeños sollozos de alguien llorando.
-Karen, ¿estás bien?
-No, no lo estoy. ¿Puedo ir a tu casa?
-Sí, claro. Puedes venirte a dormir y mañana vamos juntas a clase.
-Vale, en cinco minutos estoy.
Karen vive justo en la calle de atrás de mi casa, parece que nuestros padres antes de conocernos lo hubieran hecho adrede para que estuviéramos a un minuto la una de la otra.
En menos de cinco minutos llega y entra directa a mi habitación con la cara roja y los ojos hinchados de haber estado llorando.
-Cuentame que pasa -le digo abrazándola.
-Son mis padres, se van a separar Vane. Y estoy harta de escucharles discutir, no lo soporto.
-Hostia, lo siento mucho Karen, sabes que puedes quedarte aquí el tiempo que necesites. Y si separarse es lo mejor, entonces que lo hagan, puede ser la única manera de que dejen de discutir y podáis estar más en paz.
-No se, los quiero mucho a los dos y nunca habría pensado que lo dejarían.
-Suele pasar, pero no quiere decir que dejen de quererse, solo que ya no son capaces de convivir juntos. Intenta dormir hoy y mañana lo verás todo mucho mejor.
Esto me pilla de sorpresa igual que a ella, nunca me lo habría imaginado y me siento muy mal por ella.
Muchas veces siento envidia cuando la veo, es morena y más alta que yo, con unas piernas largas y delgadas, normal que llame la atención de los chicos.
Sin embargo yo mido poco menos de 1,70 y estoy mas rellenita, no llego a estar gorda pero me vendría bien perder algunos kilos. Además soy rubia con ojos azules, es como si ella y yo fuéramos el yin y el yang.
Pero en carácter somos iguales, las dos somos súper risueñas y nos reímos muchísimo juntas, por eso me duele tanto verla así, es como si lo sintera yo mismo en primera persona.
Cuando me giro la veo en la cama de abajo ya dormida, espero que mañana se encuentre mejor y más relajada.
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Caos
RomanceA los 10 años Vanessa se enamora de un niño con solo verle una vez. Durante los siguientes años tiene claro de que le va a costar encontrar a su alma gemela ya que tan solo es una chica sencilla y ordinaria. Pero todo su mundo se vuelve patas arriba...