Caos

Capítulo 16

Subo a su casa, digo hola brevemente y me meto en su habitación. Sus padres han puesto una cara de cómplices como sabiendo que soy algo más que una amiga, y su hermano que también va a mi instituto se ha quedado con la boca abierta. Si esto hubiera pasado hace media hora, me habría dado rabia que pensaran que por traer una chica a casa ya significa algo, pero después de lo que ha pasado abajo, no puedo decir nada.

Su habitación es típica de cualquier tío, la play por un lado, la ropa por otro, la cama deshecha y los libros tirados por el escritorio. Menos mal que sabía que iba a venir, sino no sé como la habría tenido...

-Sé lo que estás pensando y no, esto es lo más ordenado a lo que puedo llegar a ser, así que siento decepcionarte.

-No, está bien. Una habitación hecha un desastre para un chico que es un desastre.

Intenta parecer serio pero le sale un amago de sonrisa.

-Te voy a patear el culo como no te sientes y hables sólo para explicarme historia, sino te echo de casa -dice en tono juguetón.

-Sería la primera vez que un chico echa de su casa a una chica por propia voluntad.

-No me retes...

Por suerte historia siempre me ha gustado y se me da bastante bien, además mi padre hizo la carrera de historia, bueno, la tuvo que dejar a mitad porque nació mi hermana, pero sabe lo suficiente como para aclararme cualquier tipo de duda.

Le intento explicar primero con mis propias palabras el tema para que lo entienda, mientras lo hago sus padres ya han llamado a la puerta para decirnos que Rodrigo, su hermano de un año más, ya hace rato que se ha ido y que ellos se iban ahora. Luego sigo explicándoselo y por último le ayudo a hacerse un resumen.

-Y aquí solo tienes que poner las palabras más importantes para que te sirvan de apoyo, pero no te pongas a copiar todo para nada -le explico.

-Aja... -me responde distraído mientras empieza a besar mi cuello y por detrás de mi oreja.

-Dani no me estás haciendo caso y esto es importante... -le digo casi en un susurro.

-Llevamos dos horas con esto, creo que necesitamos un descanso.

La verdad es que ya me estaba cansando así que cierro el libro y le beso sin pensarmelo dos veces.

Se levanta y me coge en brazos llevandome hasta su cama, luego se recuesta y quedo encajada bajo su cuerpo. Pero le doy la vuelta y me pongo arriba, noto como sonríe contra mi boca y mete las manos por debajo de mi camiseta.

De repente tengo la sensación de que la temperatura de la habitación aumenta. Le quito la camiseta y él me quita la mía, no llevo el sujetador más bonito de los que tengo, pero tampoco creo que importe.
Tiene los abdominales muy marcados y no puedo evitar besarle cada uno de ellos, son como un imán, oigo como suelta un suspiro que hace que me encienda más.

Me da la vuelta y se pone él arriba, me toca las tetas y el culo, noto la presión de su entrepierna y como empieza a subir la mano por mi muslo, y a subir y subir...

-Para -le digo- no quiero llegar ahí todavía.

Aunque tenga muchas ganas ahora mismo, sé que si hiciera algo me arrepentiría, es la primera vez hoy que nos hemos besado y tampoco tengo la suficiente confianza.

-Claro, perdona. Es que me dejo llevar y haces que pierda la cabeza. Es tu culpa.

-Uy si, no le eches tanto morro anda -le digo dandole una palmada al culo.

-¿Lo ves? Si esque así no se puede -me vuelve a besar, pero esta vez más lento y provocador.

Poco a poco me dejo llevar y acabamos igual que antes, me desabrocha el sujetador y yo le dejo. Le agarro la espalda con fuerza mientras me besa y le estiro un poco del pelo para acceder a su cuello.

-Vale vale, para -me dice de golpe.

-¿Qué pasa? -le pregunto intrigada.

-Que si sigues así vas a hacer que reviente.

Me río ante sus palabras y me quito de encima, me pongo el sujetador y la camiseta y miro la hora.

-Son las nueve de la noche, creo que me voy a ir ya a casa.

-¿Quieres que te acompañe? Ya es prácticamente de noche.

-No tranquilo, no pasa nada -mientras digo estas palabras veo como ya esta poniendo cara de que no me va a hacer caso- en serio Dani, no me va a pasar nada. Te envio un mensaje cuando llegue a casa.

Le doy un breve beso y me voy antes de que pueda reprocharme nada. Necesitaba este paseo a casa sola, necesito reflexionar un poco lo que ha pasado, ¿de verdad quiero seguir adelante con esto? Dani no es un chico de una sola noche, y menos cuando le voy a ver todos los días.
No llevo ni cinco minutos sin él y ya tengo la cabeza hecha un lío...