Like Fire and Ice

Como fuego y hielo.

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Los murmuros eran incesantes, así como las miradas de odio e ira. Las sentía en su nuca y en casi todo su cuerpo. Eran tan insoportables, que sentía la necesidad de quemar algo para liberar estres.

Habiendo tantos guerreros, tan experimentados y leales.

¿Por que Odín la eligió a ella, para cuidar a sus hijos?

No tiene sentido.

Avanzo por la alfombra, con la cabeza en alto y los ojos cafés brillando. Iguales a los de su madre. Mikaela había escuchado historias de ella de parte de Frigga, aunque no la conocía de forma física. Pero la diosa, aseguraba que tenía un gran parecido a ella.

Bueno, excepto por un pequeño detalle.

Su personalidad y las runas de su cuerpo.

Su actitud, no era para nada parecida a la de su madre. La cual era apasionada, gritona y muy ruidosa. Mikaela al contrario, es muy tranquila y rara vez podían oír su voz. Si alguna vez decía algo, era para hacer callar a los demás con un frío comentario. Y es irónico, porque maneja el elemento fuego.

Se desconecto del mundo de los pensamientos, al oír la voz poderosa del rey de todo. Odín estaba parado majestuosamente delante de su trono dorado. Su único ojo clavado en ella, esperando que la muchacha se arrodillara ante su rey.

La rubia se mordió la lengua y con extremada delicadeza, y educación, planto su rodilla izquierda al suelo y apoyo su brazo derecho contra su pecho. La pierna derecha la ayudaba a mantener el equilibrio. E igual que los demás, se vio obligada a bajar su cabeza.

Su mirada se concentro en la larga y aterciopelada alfombra roja.

-Levanta tu cabeza, Mikaela. -ordeno este y la chica hizo lo que el dijo. Odín logro ver, en lo mas profundo de los ojos cafés de la rubia, un tono amarillento brillando con pasión y vida. Los mismos colores de una llama poderosa. -Tu entrenamiento a concluido de forma impecable. Ya eres una guerrera mas de Asgard. Sin embargo, tengo otros planes para ti.

'¿Ser la niñera de tu malcriado hijo, por ejemplo?' pensó, evitando arrugar las cejas, representando su molestia.

A los costados de Odin, estaban Frigga, quien vestía un vestido dorado que se ajustaba perfectamente a su figura. Luego Thor, quien sonreía como idiota todo el rato, sabiendo que ahora podría llevar a Mikaela a otros lados.

Por ultimo pero no menos importante, Loki.

Mantenía sus manos blanquecinas delante de el, unidas firmemente. Sus ojos verdes inspeccionaban la sala y cada cierto tiempo, los posaba sobre la rubia.

-A partir de este momento, tendrás el titulo de Guardiana. Cuidaras de los futuros príncipes de Asgard. -sentencio y algunos de los que estaban allí presente, aplaudieron con ligereza.- Confió en que harás un buen trabajo.

Asintió con su cabeza, sin pronunciar palabra alguna. Odin golpeo su cetro contra el suelo, produciendo un sonido sordo y retumbante. Mikaela ahogo un chillido, cuando dos brillantes brazaletes se colocaron alrededor de sus muñecas. Dorados y finos. Tenían inscritos unas palabras en alemán. Como Loyalität (lealtad), Verantwortung (responsabilidad), Feuer (fuego) y por ultimo Wächter (Guardiana).

Se sentía igual que un perro al que le colocan un collar al cuello.

Con un suspiro y varias inclinaciones, acepto su destino.

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-¡Lady Mikaela! -Thor la tomo entre sus brazos repentinamente, en un abrazo estrangulador. Todo aire que tenía en sus pulmones se fue con velocidad. -¡Felicidades! ¡Ahora podrás ir en aventuras conmigo! -el rubio emanaba olor a alcohol y el mismo Odin sabrá a que otra cosa mas. Hizo una mueca de asco y golpeo varias veces su pecho, reclamando que la soltara.