Capítulo 3: Tarea pendiente

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Me desperté y salí de mi cuarto, me pasó por el frente Thalys y recordé que debía disculparme con él, pero no me pareció indicado disculparme en ese momento.
Gabriel llamó para comer y fuimos, pero el único que faltaba era Thalys.
-Thalys no comerá con nosotros por ahora ya que al paradero comió antes- Dijo Gabriel mientras arreglaba la mesa, después nos sentamos y empezamos a comer.
-Entonces.... ¿Ya se llevan bien?- Dijo Gabriel mientras nos veía a Valeria y a mi comiendo, Valeria se había sonrojado.
-S...sí... Claro que... Sí- Pe respondió Valeria a Gabriel muy alejada.
Yo me quedé viendo a Valeria y lo rojita que tenía la cara y me parecía tan linda ese colorsito y la cara que ponía, me hacia sentir tan feliz.
Después pues de comer Gabriel me llamó.
-Ángel, ven acá, tengo que contarte varias cosas- Dijo con una cara medio sería.
-Jajajaja está bien- Le respondi y después me despedí de Valeria mientras la abrazaba.
Gabriel me llevó al sótano de la casa que al parecer no era un sótano normal, era como un bunquer de lujo, porque era super tecnológico con algunas cosas de prueba, me llevó a un lugar que parecía un ring de boxeo.
-¿Por que me traes aquí?- Le pregunté confundido.
-Jajajaja, es que explico mejor en el ring y así entrenamiento un poco.- Me respondió feliz.
-Bueno, está bien- Le respondi.
Mientras empezaba la práctica empezaba a explicarme, le intenté dar un golpe pero lo esquivo con facilidad, luego me decía que lo haga como sí golpearse a una persona que no conociera.
Yo no me sentía tan seguro igual al intentar golpearlo, pero luego me dijo que se le había ocurrido una idea. Me empezó a golpear, cada vez lo hacia mas mientras yo le pedía que se detuviera, hasta que llegó a un punto en el que me enfade y día después que me dio un golpe que me tiro al suelo, me levante después de unos segundos frustrado y con ganas de hacerle pagar por lo que me había echo, mientras mas le intentaba dar mas rápido parecía ser.
-¡¿Que pasa?! ¡¿Por que no le doy?!- mensaba frustrado mientras seguía intentando.
No importaba lo rápido o fuerte que intentaba golpearlo y el lucía tan tranquilo y serio mientras estaba esquivando cada golpe.
Después empezó a contra atacar mientras explicaba.
-¿Que pasa Ángel? Ya no eres lo que eras- me decía mientras seguía intentando de acertar.
-Recuerdo esa vez que nos peleamos y termine con tú pie en mi cara- me dijo mientras reía.
No podía entender, por mi mente pasaban miles de preguntas.
-¿Como que era? Explícame- Le dije mientras poco a poco me calmaba y empezaba a controlarme.
-Bueno... aveces llegabas a ser impulsivo como ahora, con el triple de fuerza o mas-Me respondió.
-¿Que? ¿Te estas burlando de mi?- Le dije confundido.
Derrepente me dio un fuerte golpe que me hizo caer de nuevo al suelo y después extendió su mano Asia mi.
-No, en realidad... Eres mas fuerte que Valeria, Thalys y yo juntos- Me respondió sonriente.
Después de eso tomé su mano y me apoye para levantarme. Después nos subimos y me di una ducha para relajarme y quitarme el sudor.
Al terminar fui a mi cuarto a descansar un poco, después Valeria me tocó la puerta.
-¿Ángel? ¿Estas hay?-Decía mientras golpeaba repetidamente la puerta.
-S..Sí... Estoy...- le dije mientras me acerqué a la puerta.
Me pegué a la puerta y me puse nervioso poque no sabía que podría pasar sí me ve así.
-Puedes pasar... Pero, no te alférez- Le dije mientras sostenía la puerta.
-Tranquilo ya se, vine a curarte Ángel- me dijo mientras intentaba abrir la puerta.
Al escuchar que ya sabía y que venía a curarme me tranquilise un poco pero igual me sentía un poco nervioso por todos los golpes que tenia y lo mal que me podría ver.
Cuando entró pensaba que tendría crema o alcohol... O algo que me curada o me tenga que poner, pero no, vino con las manos vacías y le pregunté sí en realidad me venía a curar.
-¿Estas dudando de mi?-Me dijo mientras su expresión se veía cada ves molesta.
-Nononono, es que no trajiste nada para curar- Le dije intentando de calmarla.
-Ah, perdón, es que yo no necesito eso- Me respondió cambiando su expresión mas alegre.
-Ayayayayay, estas peor de lo que pensaba- me dijo Valeria mientras me sostenía la cabeza para revisar las heridas.
-Bueno... Será mejor que comience a curarte- Me dijo mientras acercaba su mano derecha Asia mi lentamente.
-Esto tal vez te duela un poco- Me dijo con su mano un mi ojo morado.
De repente sentía que la herida me ardia un poco, sentía como poco a como me quemaba ese ardor, empecé a resistir todo lo que pude y después empezó a hacer lo mismo con las otras partes lastimadas de mi cuerpo.
-Bueno... Ya estas listo, perdona sí te dolió un poco- Me dijo mientras colocaba sus manos en sus piernas y se sacaba una sonrisa.
Me acerqué a un espejo y pude nota que ya no tenía ninguna herida en mi cara o brazos.
Al terminar de verme por el espejo, de repente empezaron a pasar por mi cintura un par de manos que poco a poco querían llegar a mi pecho, al llegar a el vi que era Valeria que me estaba abrazando por la espalda y su cola la tenía alrededor de mi estómago.
-Ahora... ¿Que ganó yo?- Me dijo susurando en mi oído.
En realidad no sabía que decir pero ya que estaba siendo enredado por ella en ese momento y me sentía nervioso.
-Me conformaria sólo con tener que dormir contigo hoy- Me dijo nuevamente susurando mientras sacaba unas pequeñas carcajadas.
-Es... Está bien- Le respondi nervioso.
-Perfecto, te veo después- Me dijo muy alegre mientras me soltaba y después se iba a su habitación.
Después me acorde que debía ir a disculparme con Thalys, fui y me acerqué a su cuarto lentamente cuando casi le iba a tocar la puerta Gabriel se me acercó y me dio un chocolate grande, mientras lo tenía en mis manos el sólo señalaba el chocolate y después la puerta y después se fue.
Con el chocolate en mis manos le toque la puerta a Thalys quién me abrió después.
-¿Que quieres?- Me dijo, hasta que llegó a ver lo que tenía en mis manos.
-Perdona por lo de esa noche, no sabía que es lo que decía, sólo estaba muy nervioso porque no los conocía ni nada de eso... Perdón- Le dije, pero el no dejaba de ver el chocolate
-Tranquilo, tranquilo, no hay problema te entiendo... ¿Ahora me das el dulce y delicioso chocolate?- Me dijo entusiasmado.
-Ah sí, esto es para ti- Le respondi mientras le daba el chocolate.
En cuanto estiraba mis manos para dárselo me lo quitó de las manos.
-¡GRACIAS!- Me dijo muy emocionado, mientras cerraba la puerta.
-Wow, eso fue facil, Jajajaja- Me dije a mi mismo, mientras me iba a mi habitación para descansar ya.
En cuanto entre ya estaba Valeria acostada esperándome, pensaba que estaba dormida pero cuando me acosté se acercó rápidamente Asia mi y me enredo como sí fuera una serpiente, aunque igual me sentía bien y cómodo aunque me abrazara de esa forma. Poco a poco me está pareciendo mas hermosa Valeria.

Obra del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora