Lo Que Quiero Proteger

Lo que me dejo mi Maestro y mi Hermano

Después de decirle las palabras del libro de Ero-sennin a Nagato le dije que confiara en mí, que yo me convertiría en Hokage y que yo hallaría la paz, sé que lo haría, tenía confianza en mí mismo, mi maestro la tenía, hasta mi padre me tenía esa confianza, pero el luego me rebatió diciéndome:

-¿Cómo, cambiaras algo que no puedes cambiar? ¿Cómo puedes tener tanta confianza? ¿Podrás confiarte la esperanza de Jiraiya-sensei en ti mismo?- dijo con furia tratando de convencerme en que estaba equivocado

A lo que yo le dije que también había experimentado el dolor, imágenes se vinieron a mi mente, la primera ese columpio fuera de la academia ninja, solo mecido por el viento, luego el desprecio de los aldeanos hacia mí, la impotencia de no saber el ¿Por qué lo hacían? ¿Qué había de malo conmigo? Veía esa imagen de yo llorando y todos dándome la espalda menos una niña, una pequeña, de ojos blancos, pelo corto negro con unos destellos azules, me miraba no con lastima sino que con ¿dulzura?, antes de poder seguir aparece en mi mente los exámenes chunin, en mi pelea contra Kiba, escuchaba las voces de Rock Lee y Sakura-chan pero había otra voz la cual no escuchaba pero si sentía, una voz dulce y tenue, que me daba ánimos, me decia:

-Animo Naruto-kun tu puedes, yo confió en ti- era una voz extremadamente dulce y cargada de bondad

Podía sentirla pero no oírla, luego vino a mi mente los momentos antes de la pelea con Neji, estaba nervioso y porque no decirlo, asustado, el era el genio de la aldea el mejor gennin, y yo solo era el niño zorro, es cierto tuve un arduo entrenamiento con Ero-sennin, pero aun así me sentía inseguro, miedoso, y desconfiado, pero no sé por qué fui al campo de entrenamiento y la vi, a Hinata-chan, estaba recostada en ese tronco, por supuesto no esperaba verla allí, y recordé nuestra conversación la forma en que me apoyo sabiendo que iba contra su primo, la forma en que me reconforto, sus palabras eran débiles, pero decididas, me hizo retomar las esperanzas en mí mismo, otra vez era ella la que me daba ánimos, era ella la que me hacía hacerme más fuerte, era ella la que hacía que yo siguiera mi camino, recordé la promesa que le había hecho a Neji, que lo derrotaría sin dudarlo, le agradecí y me di cuenta que Hinata era en demasía bondadosa pero jamás débil, era muy indecisa para algunas cosas pero para lo importante era decidida casi como yo, o más diría, y recuerdo lo que le dije:

-Sabes eres muy rara, callada y prácticamente un bicho raro... pero ¿sabes?... me gustan las personas como tu...- eso recuerdo haberle dicho es que es cierto me gustan las personas como ella.

Seguí recordando la pelea y posterior abandono de Sasuke, también recordé algo de la pelea que sostuve con Orochimaru, solo algo, muy borroso que fue cuando Sakura venia corriendo hacia mi llorando y yo le hacía más daño empujándola con unas de mis colas, no quiero hacerle daño a la gente no quiero pero lo hago de todos modos, luego cuando me entere de la muerte de Ero-sennin, pero vino a mi mente como todos trataron de reconfortarme, recuerdo otra vez a Hinata, estaba sentado en esa banca y ella tras mío, creo que no supo que la sentí cerca mío, ya que ella no se me acerco, quizás por miedo, pero me hubiera gustado que se me acercara, sé que me tiene miedo, lo se...

Pero otra vez me doy cuenta que estoy lleno de oído, dolor, ira y resentimiento, pero...

-Se lo que es el dolor, y sé también que hay mucho dolor dentro de mí, y sé que vendrá más dolor, sé que me dañara, pero si yo me dejo vencer si yo me dejo llevar por este dolor, el protagonista de esta historia- digo señalándole la primera novela escrita por el Sabio Pervertido –no será naruto, y esta seria otra historia... y no voy a retroceder a mi palabra... porque ese es mi... camino ninja- digo con decisión cuando digo esa frase no puedo evitar escuchar la voz de Hinata en mi mente acompañándome diciendo esa frase... es como si tuviera a mi lado y me produjo la sensacion de poderlo hacer todo si estoy con ella.