Capítulo 3

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Llevamos dos horas de largo camino, después de que Román se fue, solo pudimos cambiarnos y salir de inmediato a la reunión del aquelarre, tenía miedo, en la última reunión no me fue muy bien que digamos, solo hubieron críticas en mi contra por ser una "abominación".

-¿estas bien?-hablo mi madre sacandome de mis pensamientos.

-por supuesto-respondí al instante, no quería que mamá se preocupara.

-todo va estar bien, descuida-dicho esto dirigió la vista al frente y siguió conduciendo en silencio. Espero haber sonado convincente.

~Eres un mal mentiroso~hablo Arianna a mi mente.

~ ¡no puede ser! odio que hagas eso, invades mis pensamientos, eso es quitarme mi privacidad ¿no crees?, ¿por que solo no hablamos, como las personas normales? ~ hable (o debería decir pense) disgustado, enserio detestaba que hiciera eso, muchas veces no podía pensar tranquilo porque ahí estaba ella escuchandolo todo o hablando a mis pensamientos, mejor dicho interrumpiendolos, era estresante, muy estresante.

~porque no somos normales~contestó sarcástica.

~Y tenias que recor....~antes de que pudiera terminar, ese cosquilleo invadió mi cuerpo, sucedía cada vez que veníamos a Abrafron, este es el lugar en el que viven la mayoría de miembros del aquelarre Osnimsixela, este es mi hogar, o mejor dicho fue alguna vez mi hogar, vivíamos aquí cuando mi padre aun vivia, tres años después de su muerte mamá decidió que era mejor irnos a vivir entre los normales, ya que todos me juzgaban y mi padre quien era el que nos protegía ya no estaba para hacerlo, de este lugar tengo muy gratos recuerdos y de igual modo unos malos, sin embargo de lo que no cabe duda es que es el mejor lugar que puede existir, todos los normales lo envidiarian, sus calles, sus elegantes casas, y los muy lindos bosques. Abrafron es la definición de perfección,eso es seguro.
Un fuerte frenon me trajo a la realidad, el coche se había detenido sorpresivamente, bueno almenos para mi fue sorpresivo, estaba tan ensimismado que no me di cuenta que ya habíamos llegado al salón de reuniones, el lugar estaba lleno, habían varias personas afuera y otras se encontraban ya adentro. Bajamos del auto y nos dirigimos a la entrada, en el momento en que vieron mi cara iniciaron los comentarios, no me moleste, ya estaba acostumbrado a que esto pasara, la mayoría de los miembros del aquelarre me odian y los otros me temen, que yo sepa solo hay una familia que me apoya, y que desde siempre han sido "considerados" con migo y con mi situación, aunque lamentablemente ahora también me odian.

~eso es porque te enamoraste de su hijo y él de ti~

~¡¡Arianna!!, dejame pensar en paz, y no menciones eso, es completamente falso, ¿oíste? F-a-l-s-o~como odio que mi hermana pueda leer mis pensamientos, nunca me deja en paz y aunque he tratado muchas veces de bloquearla para que no lo haga, no lo he conseguido. Además como se atreve a mencionar eso, ahora si que hizo que empeorará la noche.

~okay, perdoname, no entiendo por qué no te gusta que mencione a tu querído Ry.... ~

~enserio, te pido con el alma que no hables de eso, sabes que estoy nervioso, así que podrías por favor parar~la interrumpí y me gire para verla, esperaba que me entendiera, sabía cómo me estaba sintiendo, y que la situación probablemente empeoraria.

~bueno, perdoname, solo quería conversar para distraerte pero no elegí el tema correcto, descuida ya te dejare~dijo con una notable sinceridad.
Seguimos caminando, al entrar nos sentamos, muchos nos miraban, y como cosa rara iniciaron a murmurar, esta noche será larga, muy larga.

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Ha pasado exactamente 1 hora 37 minutos (si estoy contabilizando el tiempo) desde que llegamos, y los líderes del consejo no se han hecho presentes, ya estamos todos los miembros del aquelarre, y ellos aun no se dignan en aparecer.

Villano (yaoi/gay) [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora