—¿Qué quería Kevin? —preguntó Eddy algo molesto.
Kevin. Ese nombre sonaba en mi cabeza una y otra vez.
Habían pasado unas horas después de que echara a Kevin de mi casa cuando llegaron mis dos mejores amigos.—Nada, quería que le ayudara a estudiar —dije mientras leía el libro de Kevin.
—¿Estudiar? —bufó y continuó. —¡Él nunca se ha preocupado por la escuela!
—Eddy, es su último año y quiere ponerse al corriente, la verdad a mi también me sorprendió, pero enseguida que mencionó eso lo comprendí.
—¿Y por qué lo ayudas? ¡No vas en su grado!
Suspire, Eddy es muy desconfiado pero sé que lo hace para protegerme, aunque yo puedo hacerlo solo. Para él siempre seré el niño inocente del grupo que hay que cuidar de hasta una hormiga.
—Me dijo que soy muy bueno en todo, y podría entenderme más a mi que a sus compañeros —mentí un poco.
Eddy me miraba con recelo. A veces, odiaba que me sobre protegiera de esa manera.
—¡Bien! Oye, ¡se me ha ocurrido un tremendo plan para ganar dinero!
Eddy seguía siendo el mismo de siempre. Aun no se le quitaba lo "estafador" e ideaba planes siempre. Nunca me había agradado la idea de engañar a la gente, pero siempre terminaba ayudando a Eddy porque no quería que pensara que no lo apreciaba. Sí, sonaba algo tonto, pero ya estaba cansado de esto.
—Eddy, ya no somos unos niños, no puedes pensar que vivirás de estafas, lo siento, pero no puedo seguir tratando de engañar a las personas.
A Eddy le había sorprendido lo que dije y se quedó inmóvil unos segundos, luego recobró su postura y río.
—Ya te estabas tardando en decir eso, sabía que algún día lo dirías. Bien, si es lo que quieres, ya no lo haremos.
¿De verdad estaba pasando? No puedo creer que pude haber dicho eso hace años y no se creía problema alguno.
—¡Eres un tonto! Sabes muy bien que odiaba tus planes y me obligabas a hacerlos!
—Me gusta divertirme un poco contigo.
En ese momento apareció Ed por la entrada de la cocina con la caja de cereales vacía y preguntó:
—¿No tienes más?
Todos reímos.
(Narra Kevin)
Desperté y observe el reloj. ¿cómo que eran las 9:30 p.m? Había dormido mucho.
Tomé mi móvil y le cambié la batería ya que me daba bastante pereza cargarlo.
Al encenderlo, me encontré con varias llamadas perdidas de Paula. Ella era como mi prostituta personal, siempre le llamaba cuando estaba aburrido y teníamos sexo. La verdad nunca me divertía con ella, de hecho, ni siquiera la encontraba atractiva, pero siempre se me insinuó y pasaba un rato con ella. Siempre me pareció curioso que a pesar de no ser nada, ella accedía siempre a mis caprichos y no preguntaba la estupidez de "¿qué somos?" después de terminar y eso me gustaba de ella. Ningún compromiso, ninguna ilusión.
Estuve un minuto revisando lo pendiente que tenía y mi teléfono comenzó a vibrar y la pantalla de "llamada entrante" apareció. Dudé un poco en contestarle, pero que más daba, no tenía nada que hacer y podría pedirle que viniera a casa.—¿Si?
—¿Por qué coño no me haz llamado? —pregunto histéricamente.
—¿Y cómo para qué tendría que llamarte?
—Para preguntarme como he estado este mes, ¿tal vez?
—Tu y yo no somos nada, así que no me importa como te encuentres.
Escuchaba como su respiración se agitaba y trataba de hablar pero las palabras no le salían. Luego colgó. Bien, ya me había deshecho de ella. Pero, ¿con quién pasaría el rato ahora? Bueno, podría enfocarme más en Edd.
*
Desperté más temprano de lo normal porque tendría que caminar hasta la gasolinera para rellenar el tanque de mi moto. Decidí solo llevar un bote grande porque no quería llevarla cargando todo el camino.
Después de media hora, llegue a casa y rellene el tanque.
Solo tomé mi mochila y la encendí para irme al colegio. En el camino encontré a Edd, estaba sentado en la parada esperando el bus mientras leía un libro, era el mío. Me acerqué a él.—Hola, tonto.
Se asustó y levantó la cabeza. Sonrió al verme y luego se sonrojó.
—Hola, Kevin, ¿cómo estás?
—Bien, supongo que esperas el bus, Así que, ¿quieres qué te lleve?
Abrió más de lo normal sus ojos, obviamente estaba sorprendido por mi pregunta.
—No creo que quepa.
Reí ante su comentario. No sé si se hacía el que en serio no sabía que podía ir atrás mientras me abraza, o en realidad es tan inocente.
—Claro que si, mira, sube detrás de mi.
Tardó en levantarse, echó el libro en su mochila y subió detrás mía.
—Dame tus brazos —le dije mientras colocaba detrás mis manos.
Extendió sus brazos y los tomé. Sentí como su piel se erizaba. Luego rodee sus brazos en mi abdomen.
—Agarrate fuerte a mi y no te sueltes.
—Kevin, esto es un poco...
Enseguida encendí mi moto, ignorando completamente su comentario y arranqué.
Sabía que era la primera vez de Edd en una moto, por lo que decidí asustarlo un poco yendo rápido. Solo unos metros bastaron para que sumiera su cabeza detrás de mi espalda y se agarrara tan fuerte que resultaba algo incomodo para mi, aunque de alguna forma, me hacía sentir completo, como si fuera una parte de mi cuerpo que ha estado rota y ahora se está uniendo.
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PRESA (KevEdd)
FanfictionKevin: un chico guapo y rudo que trae a todas las chicas del vecindario babeando por él. Edd: un chico inteligente, ingenuo y tímido que con su ternura solo atrae a las abuelitas para pellizcar sus cachetes. ¿Quién diría que un chico como Kevin term...