La vida o la muerte, la prueba de Deliora.

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Cloudete empezó a caminar hacia la cima de  un pico para así poder observar donde estaba la cabaña, el frío era algo insoportable, además el traje que le había dado el viejo era de manga corta. Caminaba  sobándose los brazos para calentarse un poco, Cloudete estaba desesperada, se podía apreciar  la hipoxia que estaba sufriendo a causa del frío y la altura, la cianosis era apreciable en una gran parte de su cuerpo, era demasiado, si seguía en ese estado podía llegar a morir.

Cloudete llegó casi muerta a la cima del pico, logró divisar la cabaña, pero era demasiado para ella, se decía a si misma ¿Éste es mi fin? ¿Todo termina  aquí? ¿Nunca veré más a Virgo ni al viejo? Cloudete calló sobre sus rodillas en la nieve y con una mirada profunda y perdida dijo todo ha acabado, y se tiró a la nieve. Cloudete estaba muriendo, se había dado por vencida, pero de un momento a otro, escuchó una voz que le retumbó en los oídos y le aumentó la confianza, le dio fuerza y energía, esta misteriosa voz decía - ¡No te dejes llevar, vive, tu puedes lograrlo hija, yo confío en ti! – Esa era la voz de su madre, pero cómo la podía escuchar si estaba muerta, fácil; en los orígenes de Cliptofelixia, cuando esta aprendió la alquimia, al poder dar vida,  al curar sus heridas, prácticamente se volvieron inmortales, pero de todas maneras ellos detestaban la vida eterna, Zatella les enseñó que todo ser viviente tenía un tiempo de vida y que estaba mal revivir o mantener con vida a los enfermos, porque prácticamente los hacían sufrir. Pero algo que sí lograron fue la comunicación espiritual, podían conversar con espíritus, fantasmas, etc. Es por eso que Cloudete logró escuchar a su madre.

Al oír  la voz de su madre Cloudete se incorporó, cogió la maza y empezó a acumular energía, ahora  se notaba claramente como la cianosis desapareció, el color de su piel regresó y su mirada ahora estaba fija en la cabaña, caminó hacia esta, pero como ya es sabido que nuestra querida Cloudete es una despistada e impulsiva, liberó demasiada energía y provocó una avalancha. Cloudete vio con miedo como la inmensa masa de nieve se venía contra ella, en su mente dijo – Soy una maga, esto es una prueba, yo puedo superarla. – Agarró la maza con una mano apuntó hacia la nieve que venía cuesta abajo  y disparó un enorme rayo de de luz, el cual derritió la nieve, sin darse cuenta Cloudete acaba de aprender la luz destellante, aquella que es capaz de quemar (La luz destellante, fue la magia que aprendió de los Caparcianos, esta raza fue a la que Drago trasmitió sus enseñanzas).

Cloudete pegó un brinco de felicidad por haber sobrevivido una vez más. Esa felicidad se transformó en desesperación cuando la montaña entera empezó a temblar y una prominente lanza de hielo cayó frente Cloudete, el extraño objeto empezó a brillar y cuando la luz se disipó, Cloudete vio una de las cosas más hermosas que jamás había visto, era una mujer de hielo con una túnica blanca y unas alas de luz, era increíble; de repente abrió los ojos y miró con odio a Cloudete y dijo:

-       ¡Tú! – Cloudete se asustó.

-       Sí… dígame.

-       ¿Por qué demonios estás perturbando la tranquilidad de mis montañas? ¿Quién demonios te crees, para derretir mi nieve? Ningún mago viene a molestar, tu castigo será la muerte.

-       Pero yo he venido a entrenar en la fosa de Darius.

-       Así que tu objetivo  es quedarte con la magia que los ancestros me dieron a proteger, a mí no me vienes con estupideces, ¡sentirás la ira de Deliora!

El ángel se elevó y formó un arco de hielo con su magia, las flechas eran de luz (Esto demostraba que Deliora había estado en contacto con la fosa de Darius y había logrado absorber un poco de su energía), empezó a disparar a discreción contra Cloudete, ella fue veloz y logró esquivar las primeras flechas, Cloudete nunca se imaginó pelear contra un ser tan poderoso y mucho menos que sería su primera batalla real en un lugar tan inhóspito. Empuñó el arma y corrió buscando de donde atacar, pero era imposible apuntar bien, no sólo porque el ángel estaba volando, también porque se movía demasiado. Deliora gritó - ¡Esto se acaba ahora! – Empezó a hacer un conjuro con sus manos, creó un sello mágico y un inmenso dragón de hielo salió a toda velocidad hacia la maga. Cloudete apuntó con el mazo hacia la prominente estatua y lanzó un rayo de luz que derritió al dragón. Deliora se detuvo y dijo:

Cloudete HeartafiliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora