Capítulo 18: No te arrepientas de nada.
Naruto mantenía sus manos dentro de su chaleco. Estaba perdido en las profundidades de su mente y ni siquiera sabía en que estaba pensado. Tal vez no pensaba y eso era el problema, el aire frío chocaba contra su pecho y cara, sentía como sí sus mejillas y nariz comenzaban a establecer un color rojo.
Al suspirar, de su boca salió " humo" causado por la neblina, y sonrió porque le recordó a su niñez. La noche lo envolvía y se absorbía cada vez más, su salvación fue una ruidosa moto, la luminosa y molesta luz del faro paso por sus ojos.
Allí estaba su príncipe que acudía al rescate. Sai bajo de la motocicleta y directamente corrió hacia él para tomar sus manos y sonreír quebrada mente.
— Naruto no sabes cuanto lo siento yo . . . — y lo callo con un beso que al instante fue correspondido, aferrándose fuertemente al cuello de Sai: tomando con ira las prendas de su novio, demandando con su lengua entrar y explorar dentro de su cavidad bucal . Al finalizar, Naruto se encargó de morder el labio inferior de Sai.
— No te arrepientas de nada. — Sonrió antes de que ambos salieran disparados hacia la moto nuevamente. El viaje hacia el departamento de Sai fue corto y placentero.
Naruto tenía en su pecho emociones que jamás había sentido. Se sentía libre y con ganas de destrozar toda la ciudad. Cuando se detuvieron, Naruto bajo inmediatamente, estaba lleno de impaciencia y ansiedad. Al pasar al departamento de Sai, su respiración se calmo estando en la casa, un lugar conocido para él. Sabía que allí siempre sería protegido sin importar que.
— Te amo. — murmuró antes de tomar su mano y guiarlo a la habitación principal.
Fueron al blanco, la vista allí era inconcebible, las luces, los autos, el corazón allí latente de la ciudad estaba frente a sus ojos. Tomaron asiento en el borde del balcón, sus pies colgaban al vació, estaban jugando con la muerte. Un movimiento en falso y todo terminaba para ellos.
A Naruto no le importaba en absoluto porque al estar con Sai ya era jugar con la muerte, el oji-negro sacó su cajetilla de cigarros, dudo sí debía ofrecer una a Naruto. Porque siempre los rechazaba y no tenía sentido. Pero al final lo hizo, por primera vez, el rubio tomó una y se lo llevó a la boca para que Sai lo encendiera. Lo resultaba extraño fumar, tomó una calada y expuso el humo en la cara de Sai.
— La ciudad se ve linda, ¿la quemarías conmigo?
— Eres el chico malo de mi cuento de hadas.
Susurro antes de volverlo a besar, sin decir nada. Habían firmado un pacto.
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𝐇𝐨𝐦𝐨𝐟𝐨𝐛𝐢𝐚 → ɴᴀʀᴜꜱᴀꜱᴜ
Romance"Tenía sentimientos ya establecidos, siguiendo una norma y en un conteo lineal sobre quién, como y cuando enamorarme. Pero . . . Termine estropeando todo lo que creía correcto y no me arrepiento. Advertencia: esto es terrible tóxico, jeje. Lo mejor...