Capítulo 6.

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Especial.

WooHyun no sabía porqué desde hace un par de semanas atrás se había estado sintiendo atraído por cosas que hacía o decía su compañero de trabajo: SungKyu.

Y es que a raíz de que se había teñido el cabello de rojo, su compañero no dejaba de rondar en su cabeza. Debía admitir que antes de eso él ya se había estado fijando en SungGyu pero por el bien de ambos prefirió hacer caso omiso de ello.

Pero ¿por qué los fines de semana son cuando más se alocada la hormona? Mientras SungKyu estaba limpiando algunos estantes dentro de la cafetería, un chico más alto se acercó por detrás de él, picadole las costillas seguido de un 《Boo》 lo que ocasionó que el pelirrojo diera un pequeño salto y ahogara un grito. Al escuchar la risa escandalosa de su compañero de trabajo se volteó con el ceño fruncido y un mohin en sus labios.

ㅡ ¡WooHyun! ㅡ entonó un molesto hamster. Nam por su parte no paraba de reír, pues el simple hecho de tenerlo tan cerca y con esa actitud tan infantil lo provocaba a seguir riendo, y no dejar de molestarlo. ㅡ Ya, bobo ¿por qué no te pones a limpiar? Sabes que hoy es de los más pesados y tú solo te la pasas en el sótano cantando.

ㅡ Sabes que en dos semanas me presento junto con MyungSoo.ㅡ Dijo un Nam, manteniendo esa ínfima distancia entre ambos, la cual empezaba a incomodar a Kyu.

Y es que desde que Nam había empezado a trabajar en la cafetería, meses atrás, el más bajo había sentido una atracción pero ¡Eran dos chicos! y era claro que la atracción hacia él era un grave error, sobre todo cuando se trataba de un compañero de trabajo. SungKyu hacía todo lo posible por mantener lejos esos pensamientos de su compañero, no quería lastimarse al desear cosas imposibles, así que prefirió realizar una buena amistad como hasta ahora. Pero en momentos como ese, donde Nam no le quitaba la mirada y estaba tan cerca, no sabía cómo reaccionar.

ㅡ Pero practicas horas con él, por lo menos podrías ayudarme un rato.ㅡ Un nuevo mohin se hizo presente en los labios de Kyu; abultado su labio inferior inconscientemente.

ㅡ ¿Estas diciendo que estás celoso de MyungSoo porque quieres que pase más tiempo contigo? ㅡ El mas alto lo dijo con tanta naturalidad y fluidez que no dio tiempo a que SungKyu analizara sus palabras pues éste sólo afirmó con la cabeza, provocando que WooHyun volviera a reír, y esta vez las mejillas del más bajo se habían coloreado ligeramente, haciendo un encantador contraste con su cabello.

ㅡ Eres un idiota, Nam.

ㅡ No sé porqué te pones así, no es como si en verdad pensaras eso ¿o sí? ㅡ Y ahí estaba, el manipulador de Nam WooHyun, alias: Namu o Árbol. Él esperaba una respuesta negativa de parte de su compañero de trabajo, después de todo sería imposible que SungKyu sintiera lo mismo que él, o eso pensaba Nam.

Gyu no podía afirmar su pregunta, pero tampoco podía negarlo, así que sólo guardó silencio y agachó su cabeza ¿Cómo podía decirle a su amigo "Claro, lo que sucede es que me gustas, y lo que es peor, te quiero"? sobre todo cuando él también era un chico. Nam no supo qué pensar con aquella actitud de parte del más bajo ¿acaso. . . acaso le estaba dando la pauta para pensar que sí?

ㅡ SungKyu, mírame. ㅡ Namu lo tomó de la barbilla haciendo que el bajo alzara su rostro y con ello pudiera encontrase con su mirada; necesitaba una respuesta, y a cambio recibió un ligero empujón de Gyu.

El joven de cerezos gruesos y rosados sintió la necesidad de probar los cerezos ajenos; su mente se estaba apagando cada que se acercaba un poco más al cuerpo de su compañero, mientras el otro permanecía perplejo y sin saber si eso era una broma. Sin embargo, ambos se dejaron llevar, sintiendo cómo sus alientos empezaban a entremezclarse dulce y tranquilamente; sus miradas se perdían entre ellas, mirando más allá de lo que era la realidad. SungKyu mantenía sus manos entre ambos pechos, y sentía como en su estómago empezaba a formarse un huracán, el cual soltaba varios truenos que recorrían su columna vertebral ¡y si! sonaba ilógico pero era esa misma palabra lo que describía el sentir de ambos. El tiempo estaba pasando lento entre esos dos, y la distancia era menor cada segundos que pasaba, hasta que Nam se atrevió rozar esos belfos que desde hace días había estado deseando probar. Y bastó eso para que Gyu sintiera temblar sus piernas mientras su corazón se aceleraba al ritmo del ajeno; fue ahí cuando regresó a la realidad, y los siglos que transcurrieron entre ellos, en realidad habían sido medio minuto.

ㅡ Déjate de bromas, WooHyun, y ponte a trabajar ㅡ Murmuró SungKyu, alejándolo nuevamente con sus manos. Sentía sus mejillas arder, y sin decir o esperar algo más salió de la bodega donde se encontraban.

ㅡ ¿Por qué estás tan nervioso, SungKyu? ㅡ El mencionado se puso todavía más nervioso cuando al salir se encontró con MyungSoo.

ㅡ Ahh... no es nada. Es que EunHyuk me espantó.

ㅡ Bien. Por cierto, SungYeol regresará al puesto que le asignaste y le pagarás el triple de lo que le dijiste.

ㅡ ¿Eso te pidió para regresar?

ㅡ Algo así, solo. . . solo manténlo vigilando. Es un chico problemas.

ㅡ ¿Quién es un chico problemas? ㅡ Nam se había unido a la conversación después de que trató de asimilar lo que había pasado ahí dentro ¿Cómo debía tratar ahora a SungKyu? Creía que sería preferible olvidar aquello, pero sabía que sería difícil después de que observó a el pelirrojo salir corriendo de ahí.

ㅡ SungYeol ¿Qué le ocurre a SungKyu?

ㅡ ¿SungKyu? No sé ㅡ Murmuró WooHyun con tranquilidad, sería mejor que nadie se enterara de lo ocurrió con el hamster. Después sólo salió de ahí, yendo a ayudar a los demás chicos.

¿Destino? (MyungYeol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora