¿Destino? (MyungYeol)

Capítulo 22.

Especial de Jong.

¡Por fin me dan un poco de espacio! Hola, hola, supongo que muchas han de saber quién soy, incluso sé que muchas me habrán odiado pero... tuve mis motivos.

Nunca he sido un chico tan malo; me ha gustado ayudar a mi madre y, a pesar de que no me llevaba bien con papá, también me gustaba ayudarlo a él. Me gusta mucho ayudar a las personas necesitadas y bueno, puedo decir otras cosas que no me hacen ser tan malo, como la vez que SungYeol se mareó en un pasillo y yo vigilé que no le pasara nada, claro, de lejos.

Cuando me enteré que SungYeol era mi medio hermano y vi a mi mamá destrozada, nació en mí el SungJong que quería lastimar a SungYeol. Después me di cuenta que ni él ni su mamá tenían la culpa, por ello, decidí dejar las cosas en paz y tratar de acercarme a él. No fue fácil, créanme.

Ahora agradezco haberme acercado, porque gracias a eso, empecé a tener buenos amigos, los de la cafetería, por ejemplo. Así que me dio mucho gusto cuando organizaron una fiesta para mí. A pesar de que estoy acostumbrado a fiestas grandes y con chicos de dinero, ropa y cosas caras por regalos, la fiesta con los chicos fue, quizá, mi mejor festejo. Sobre todo la parte en que Hoya, un amigo de la escuela, perteneciente a la clase de baile, me invitó a salir.

Justo ahora me terminaba de arreglar.

Cuando Hoya pasa por mí a mi casa, me despido de mamá, y salgo casi corriendo hacia la puerta, pero antes de salir, guardo mi compostura, y estiro una gran sonrisa en mis labios. Saludo con cierta emoción, y chillo cuando él me abre la puerta de su coche deportivo rojo. Sí, suena muy cliché. Hoya es un cliché.

Hace mucho tiempo que no salía con alguien, por ello estoy nervioso. El viaje básicamente se conforma de preguntas superficiales, risas, y silencios. Mis manos están sudando, y solo puedo desviar la mirada cuando Hoya gira a verme ¿no es emocionante?

Llegamos al primer paradero que es ni más ni menos que un Zoo; ya lo sé, les dije que Hoya es todo un cliché. Me toma de la mano, y de esa forma vamos avanzando hacia adentro del lugar. Pese a que mi familia es de dinero, nunca había ido a un lugar así. Durante mi infancia siempre estuve en viajes de negocios junto con mis padres, o me la pasaba en clases privadas. No tuve una infancia muy de niños en realidad, así que ahora me siento muy emocionado cundo veo una jirafa, o un elefante. Oh, y miren por ahí ¡Un oso panda!

— Mira ahí, se parece a ti.

Digo hacia Hoya, el cual imita la cara del orangután, y yo sólo me rio junto a él. Nunca pensé que una cita en un lugar así fuera tan divertido.