capitulo cuatro

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¿que no entendiste nada de lo anterior?, no te preocupes, nadie en su sano juicio le hubiera encontrado sentido a toda esa platica tonta y creo que alguien con una botella entera de vodka en el organismo entendería aun menos.

El punto es, que en ese taller por fin tuve la oportunidad de conocerlo, platicar con él y de paso hacerme a la idea que era un simple humano; en la primera semana del curso me comentó que conocía tan poco este pueblo que no solía salir, no sabía de una buena cafetería, o de un cine cercano... o algún modo de no aburrirse como una ostra en este lugar. Y yo bien amable me ofrecí a llevarlo a donde quisiera en la primera oportunidad... y ese mismo fin de semana, salimos a un pequeña cafetería, que de hecho esta aquí muy cerca, donde te puedo presumir que se come muy pero muy bien.

En cuanto llegamos, me hice la ilusión de que probablemente eso podría ser una cita... ilusión que se rompió en el primer instante cuando dijo

-dame solo un minuto, le diré a Eli que he llegado a la cafetería, aveces mi novia puede ser muy celosa... pero la entiendo, el tiempo, la distancia... solo serán unos segundos.

Y me resigne a ser la amiga, eso era mejor que nada, en un principio era muy doloroso ser testigo de cuanto amaba a esa tan Eli... me sentía molesta conmigo misma, por saber que me gustaba tanto este hombrecillo y sobre todo por que sabía perfectamente cuanto amor tenía para alguien que estaba en quien sabe donde, y que yo solo sabía que estaba al otro lado del teléfono. No soy mala, pero no pude evitar sentirme feliz muy en el fondo cuando noté que su relación se estaba deteriorando; cuando al fin terminaron... le propuse distraerlo, en el buen sentido de la palabra, por favor quita esa cara...

Fuimos al cine, a algunos bailes, un par de bares... y para mi era perfecto tenerlo por completo para mi, aun cuando no podía aprovecharme de la situación, me haría sentir culpable. Se dio la ocasión para presentar a Hugo con Marina y Pilar... ellas sabían perfectamente lo que sentía por él; todos los días sin falta me decían.

-ay nena, deja de pensar en él... sino te ve aunque estés a su lado, es por que no te merece... ay "bye" olvídalo, hay mas peces en el agua.

Pero yo no quería peces, yo quería a Hugo; en fin el punto es que le agradecí a las dos que ninguna le echara el ojo, aunque para ser sincera tenía tanto miedo que al ver a Pilar se volviera medio estúpido por ella... fue muy duro soportar a una Eli a distancia, no me imagino a Pilar con Hugo, creo que moriría de un pequeño infarto... mejor dicho de un gran infarto.

Aveces salíamos los tres, pero con el paso del tiempo y la convivencia, me fui enamorando poco a poco de mi amigo... créeme que aunque era mi ilusión, no era mi plan enamorarme de él, pero así sucedió... te juro que lloré como solo nunca lo había hecho hasta ese momento. Cada noche le pedí a Dios que me cerrara el corazón para olvidar, o que por lo menos Hugo lo rompiera de un modo de o otro... Para mi sería mas fácil, si me rompiera el corazón; por que si hay la mas mínima posibilidad de que me amara, haría hasta lo imposible por aprovecharla.

Pero, jamas se cerró mi corazón y Hugo tampoco lo rompió, y me estaba empezando a sentir rara y estúpida, junto a este muchacho... decidí hacer un poco de espacio entre los dos, pero eso ya era imposible, no podía imaginar si un día dejara de ser mi amigo.

Dejé que pasara el tiempo y aproveche hasta el ultimo instante libre para compartirlo con el, y cuando por fin llegamos al cuarto semestre... se me declaró y fue fantástico... por que había sido todo con lo que yo había soñado. Al fin era novia de Hugo

EBRIA DE DOLORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora