capitulo cinco

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Lo primero que me sacó de onda... fue que en lugar de pasar seis meses con mis mejores amigas, estaba a punto de pasar seis meses sola, Marina también tenía la oportunidad de viajar durante seis meses a alguna ciudad, y sin pensarlo demasiado se apuntó para viajar... y solo seríamos Pilar y yo; sin embargo, simplemente "tuvo la oportunidad de vacacionar con alguno de sus novios", y se fue...

Supongo que la entiendo, todos creían que Hugo y yo viajaríamos juntos, y no quiso estar sola, hizo planes... yo pensé las cosas de otro modo... me hace falta valor casi siempre.

Creo que el día en que vi a mis dos mejores amigas y al amor de mi vida, marcharse prácticamente juntos y para colmo a lugares muy cercanos entre sí; no solo me di pena a mí misma, tuve coraje, por no haberme atrevido; celos, porque ellos estarían juntos pero tan lejos de mí...

Y por último tenía tanto miedo, porque yo sé cómo soy, y sé que es lo que hago, pero Hugo está lejos; y Pilar, que es una mujer llena de curvas y linda, y provocativa... ellos estaban tan cerca, y aunque ella jamás ha intentado nada con él... ahora estaban solos.

Lo peor de todo fueron los primeros días, esos en los que esperé impaciente su llamada, y si, su llamada llegaba puntual, la de cada uno de los tres, relatando lo lindo que era ese lugar. La naturaleza, el calor, los ríos, los mares cercanos... vaya tenía tanta envidia y me sentía tan tonta por no haber tomado el riesgo de irme.

Pasó por lo menos un mes, antes de que ellos se reunieran por primera vez, cosa que me puso realmente inquieta... pero fue solamente una tarde, supongo que eso me tranquilizó en el fondo.

Para no hacerte larga la historia, me limitaré a contarte que así fueron esos seis meses, muchas llamadas, algunas puntuales, otras en pequeños momentos en los que tenían tiempo...

Mientras que Hugo y Marina, estaban absorbidos en los estudios, ellos se frecuentaban constantemente, y para ser sincera, me hacía sentir mejor que Pilar estuviera lejos de mi novio, siempre he tenido celos de que esa mujer sea tan asediada; y que cada tipo que se le pone enfrente cae rendido... Por primera vez era yo la que tenía suerte de tener al chico perfecto a un lado, y quería protegerlo.

Aquí en el pueblo, traté de distraerme al máximo, pero era casi imposible, aunque iba a la universidad y me concentraba todo lo posible en estudiar y conseguir las mejores notas, aun cuando leía teoría de manejo del efectivo, pensaba en esas tres personas que tanto significan en mi vida, y que en ese momento estaban tan lejos viviendo una aventura.

Durante las tardes, sin falta, iba a ayudar a mis padres en el pequeño negocio.

¿Qué negocio es? Perdón si jamás lo mencioné, tenemos una tienda de abarrotes, de un tiempo para acá, el verdadero negocio ha sido tener de todo, pero en pocas cantidades; aunque suena un poco raro, tenemos cosas que casi ninguna tienda surte... y listo, somos los mejores.

Ahora regresando a mi aburrida vida... estaba empezando a deprimirme por estar sola, ni la escuela, ni el negocio, ni mis padres podían llenar el vacío que habían dejado esas tres personas al irse... aun cuando sabía que no sería eterno y que un par de meses más tarde tenían que regresar.

EBRIA DE DOLORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora