Capítulo 11: Planes.

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Narra Irene.

Una vez llego al coche veo a mi padre hablando con otro hombre. Riker se acerca a él y puedo apreciar cierto parecido. Así que él es el señor Lynch... Interesante...

Lo escucho hablar con sus hijos sobre el día mientras se van montando en la furgoneta. Otro coche a un lado está montada una mujer. Por lo que alcanzo a oír es la madre de Ratliff. Liberty y yo entramos directamente al coche de mi padre. Ya la había convencido de que viniera conmigo a la discográfica el día anterior. De otra forma estaba sola en casa y me caía demasiado bien como para dejarla sola toda la tarde.

Mientras mi padre se ocupa de R5 yo puedo ocuparme de la "agenda de Candy" así que también trabajaba por partida doble para la discográfica...

Una vez todos estuvimos en nuestros coches me encaro con mi padre.

-¿Cómo se te ocurre? ¿Ahora también en el instituto? No había suficiente con la discográfica, en casa... Voy a acabar asqueada del dichoso apellido ¿eh?

Mi padre y Liberty se ríen.

-No es divertido.

-¿Por qué no te gustan? Se ven buenos chicos y son divertidos-. Liberty defiende los chicos.

-Claro... Tu no tienes a Ross en clase...

-¿Y tú sí?- mi padre parece interesado en esto.

-Sí. Está en todas mis clases. Todas. Tiene mi mismo horario y para colmo Alice le ha asignado conmigo.

-¿Alice? ¿No es esa tu profesora de baile?- ahora su interés aparece de nuevo.

-Sí, la causante de que tuviéramos el retraso y encima el proyecto del día de puertas abiertas...- me tiro en el asiento. Cansa incluso decirlo.

Mi padre parece serio. Liberty en cambio se ríe de mí y de mi suerte. Fortuna, yo también te quiero...

-Hoy te toca a ti supervisarlos. Yo paso-. Señalo a mi padre y el sonríe y acepta con un ligero asentimiento de su cabeza.

Llegamos a la discográfica y mi padre pide disculpas a Liberty por no poderla llevar a casa enseguida. Ella no se molesta. Al contrario. Parece una niña en una tienda de caramelos.

Entramos al edificio y voy saludando a gente que se cruza conmigo. Liberty me sigue a la oficina de mi padre y literalmente me desplomo en el sofá de cuero blanco a un lado de la mesa de mi padre. Estoy muy cansada.

-¿Tú también piensas dedicarte a la música algún día?- Liberty me sorprende rompiendo el silencio. Ella se queda de pie al lado de la puerta mirando todo el despacho.

-¿Qué?- me siento de nuevo.

-Te ví la libreta. ¿Eso es lo que haces en clase?

-Si. Pero no como para trabajar aquí. No con mi padre. Él ya tiene a Candy y yo trabajo para ella.

-¿Tú compones para Candy?

Liberty parece sorprendida.

-No. Sólo me ocupo de su agenda.

Liberty se entretiene en observar los cuadros y discos de la pared.

-¿Quieres escuchar algo de música?

-Claro. ¿Qué tienes?

Se me ocurre una idea. Hay proyectos nuevos en el estudio. Sería interesante tener una opinión sobre ellos de alguien ajeno.

-Vamos al estudio. Puede que haya algo bueno allí.

Me levanto del sofá y la guío al estudio. Tengo un cuidado extra al pasar por el salón multimedia donde mi padre está reunido con los chicos y todo el equipo menos Candy. Lo último que quiero es encerrarme de nuevo en esa sala. El día ha sido malo. Nos dirigimos al estudio vacío y me siento en la mesa.

Sombras de una realidad. Ross Lynch y tu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora