Capítulo 6: Candy yo ...

685 30 6
                                    

Narra  Riker.

Llevé a las chicas al centro comercial. Querían comprarse algún vestido para esta noche. Rydel quería a alguien para llevar las bolsas y ninguno de los chicos quería ir. Aproveché eso y me ofrecí voluntario. Rydel era la loca de las compras y eso aseguraba que iba a estar de tienda en tienda. Eso me daría oportunidad de estar con Candy. Aparte de que podría verla probándose vestidos...

Soy un chico, tengo sangre en las venas, ¿hace falta decir más? Un par de tacones me ponían y estaba claro que ella los usaba siempre. Lo había comprobado durante nuestras semanas de trabajo.

Las chicas y yo nos fuimos al centro comercial mientras los demás chicos estaban en casa en la piscina. Nos subimos al coche de Candy. Vaya deportivo... Un BMV clase alta negro brillante y descapotable. Tenía todo lo que un chico pudiera desear... El coche perfecto para la chica perfecta. Me senté en la parte delantera junto con ella. Rydel se sentó detrás. Pasé mi mano por el salpicadero. Ahí fallaba algo... No era de piel...

-Mm, ¿Candy? Tu salpicadero no es de piel, ¿lo has cambiado?

-Si, lo cambié en la fábrica. No me gusta que se usen pieles originales. Este es sintético. Veo que te has dado cuenta.- ella reía.

-A la vuelta me tienes que dejar conducir esta preciosidad...- le dije emocionado.

Además de que era un coche impresionante estaba claro que Candy era una persona con principios. Muy buena idea esa de la piel.

Era un placer ver conducir a Candy. Se la veía relajada, alegre y joven, parecía tener unos años menos. Su pelo corto volaba hacia detrás con el poco de aire que se movía cuando bajo el techo del coche. El Sol brillaba a pesar de estar a finales de diciembre. Nos adentramos en el parking del centro comercial. Estaba repleto de coches, normal para un sábado. Candy aparcó un poco lejos y nos bajamos del coche caminando hacia la entrada. Las chicas y yo íbamos bromeando y algunas personas se nos quedaron mirando. Me sentía afortunado de tener a dos chicas guapas conmigo, mi hermana y Candy. 

Rydel entró en las tiendas como un huracán mientras Candy era algo más tranquila. Entramos en una tienda glamurosa en la que Rydel cogió varios vestidos cremas con toques rosas para ella. Sin embargo Candy escogió algo más clásico y gris por la rodilla. Se veía muy profesional. Ambas fueron a los probadores mientras yo esperaba sentado en un pequeño sofá frente a ellos. No mucho más tarde salieron con los vestidos.

-Vaya chicas, estáis...- ni siquiera tenía palabras. El vestido corto y con un poco de vuelo de Candy le hacía ver sus piernas infinitas y resaltaba su cara.

-Gracias Rik- dijo Rydel

-Muchas gracias, pero creo que no me lo compraré. ¿No me hace gorda?- Candy estaba loca si pensaba eso.

-Dejame verte.- dije tomando una mano y dándole una vuelta de modo que la falda del vestido subía un poco por encima de la rodilla.

-Te ves guapa con ese vestido Candy- dije cuando la miré a los ojos. Esperaba que me creyera. Lucía como una auténtica diosa con aquel vestido.

-Riker tiene razón. En la oficina se le caerá la baba a todos con ese vestido. Llevátelo. Pero ni se te ocurra cogerlo para esta noche. Busca algo más festivo. ¡Después nos vamos a bailar!

Candy se reía con las cosas de mi hermana mientras salía bailando de los probadores. Ella se sentó a mi lado mientras Rydel terminaba. 

-Oye Candy, ¿te llevarás ese vestido?- Le pregunté. 

-Despues de vuestras palabras lo haré, me vendrá bien para la oficina.- Ella se reía. 

Estuve hablando con Candy mientras Rydel iba de tienda en tienda. Ella al final se reía. Me encantaba hacerla reír. Después de algunas tiendas y algunas pruebas más Candy había elegido su vestido para esta noche pero Rydel seguía en los probadores. Nos sentamos en uno de los sofás delante de los probadores. 

Sombras de una realidad. Ross Lynch y tu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora