Narra Dipper
Ya había pasado tres años desde la ultima vez, ahora nos mudamos y nos quedamos a vivir aquí con mi Tío Stan, pero me di un gran estirón y soy más alto que mi tío. ¡Al fin!
Estaba afuera y escuche un auto que se estacionaba. Por alguna razón me sentí extraño y no solo era por el hecho de que Mabel se había ido a dormir a casa de Candy, era por algo más. Entré a la tienda de regalos sentándome a lado de Wendy.
Wendy: ¿Qué sucede chico?
Dipper: No sé, me siento raro -dije apoyando mi mejilla en mi brazo mientras estaba pensando.
Narra Alex
Al fin... Gravity Falls. Había esperado esto desde hace mucho. Es lo que decía en mi cabeza mientras veía por la ventana y abrazaba el 4° diario.
Solo faltaban 3 días para empezar clases y mis padres ya tenían todo listo.
Llegamos a la cabaña que seria mi hogar y mis ojos se iluminaron al ver que estaba en medio del bosque aun que a unos 20 metros estaba una trampa turística llamada 'La cabaña del misterio' donde mi padre me había conseguido un trabajo.
Bajamos nuestras maletas cada quien y, como mis padres estaban en el celular mientras yo acomodaba mi habitación y terminaba, fui a inspeccionar el bosque dejando una nota.
Mamá, papá:
Iré al ver el pueblo, llegaré cuando empiece a oscurecer.
No todo era cierto. No iría al pueblo, solo eso.
Salí por la puerta de adelante y entré al bosque saliendo con una falda blanca, una polera blanca y arriba un suéter turquesa claro con una diadema del mismo color y el pelo suelto. Llevaba mi mochila de emergencia y el diario. A medio camino vi la cabaña del misterio y decidí ir a ver para saber antes de trabajar ahí. Me fui acercando con el libro abrazado y entre a la tienda habían una pelirroja y un chico muy guapo castaño. Yo me puse a caminar viendo todo.
???: Hola, soy Dipper. Bienvenida a la cabaña del misterio. Si necesita algo por favor avíseme -dijo sin siquiera verme.
Alex: S-si, claro.
Me voltee y seguí hasta que de la nada salió un cerdito. Yo me agache y deje el diario a lado.
Alex: Hola, pequeño -dije acariciando su cabeza.
Dipper: Pato, ¿qué haces aquí? -yo me levante agarrando el libro y abrazándolo otra vez.
Narra Dipper
Cuando la chica entro yo pensé que era solo otra señora aplasta cachetes pero escuche a Pato entrar a la tienda de regalos, me levante y justo cuando lo iba a agarrar había una hermosa chica castaña y trigueña acariciándolo. Se levando agarrando un libro y cuando lo vi mejor me quede sorprendido, era el 4° diario. ¿Qué demonios hacia ella con el?
Ambos chocamos miradas. Ella se acerco un poco.
???: Hola, busco al señor Pines -dijo sonriéndome.
Dipper: De parte de quién -dije con miedo a que fuera algún fantasma o demonio. Otra vez. En eso salio el tío Stan.
Stan: ¿Alguien dijo mi nombre? -pregunto viendo a la chica y el se quedo paralizado. Lo sabia era demasiado hermosa y perfecta para ser real- ¡¿Alex?! ¿Eres tu? -la chica sonrió tímidamente y asintió- No puede ser, la ultima vez que te vi usabas dos coletas. Tenias como 4 años -dijo abrazándola y yo me quede confundido-. Dipper, ella es Alex, la hija de un amigo -al ver que no reaccioné volteo a verme y yo señale al diario con los ojos a lo que él me susurro-. Después te explico, ahora salúdala. ¿Qué modales tienes?
Dipper: Hola soy Dipper... Dipper Pines -dije estrechándole la mano.
Alex: Hola, soy Alex SurthEast -dijo aceptando mi saludo de mano con una linda sonrisa.
Stan: Bueno, entremos.
Al entrar, nos dirigimos a la cocina donde nos sentamos y Stan nos paso tazas con café y un ligero toque de canela. A lo que ella sonrió al probarlo, me imagino que por un recuerdo.
Alex: Lo recordaste... -dijo a Stan con sus cachetes rojos por un segundo.
Dipper: Recordar... ¿qué? -pregunte con curiosidad. Bueno, la verdad no, solo quería escuchar su voz.
Alex: Yo de pequeña le hice a Stan un café y pensé que la canela era el azúcar. Y como siempre le pone mucha azúcar le eche todo lo que pude. Cuando Stan bebió el café le gusto y me dio un sorbo para probar. Desde entonces nos encanta la canela.
Dipper: Tengo que aceptarlo, esa es una linda historia -dije sonriendo bobamente.
Stan: Ok, chicos lo que les iba a decir es esto -me volteo a ver primero-. Alex es una combinación entre Mabel y tú. Ella tiene el 4° diario por que yo se lo leía cuando dormía y cuando se fue decidí dárselo para que estuviera seguro -dijo y luego volteo con Alex-. Lo que te iba a decir a ti es que no quiero que salgas con nadie más que con Dipper y Mabel. Es muy peligroso que estés sola por ahí.
El comentario hizo que Alex se sonrojara mucho y me volteo a ver con cara penosa. Después de hablar tanto oscureció, y Stan me pidió que fuera a dejarla a su cabaña.
Caminamos en la oscuridad y llegamos a su cabaña. Ella se despidió de mi con un beso en la mejilla y agradeciendo, entro y yo fui devuelta a la cabaña para ir a dormir. Pero en el trayecto, Bill apareció.
Bill: Que hermosa chica -dijo viendo su cabaña mientras seguíamos caminando.
Dipper: Ni sueñes con ella, es demasiado para los dos.
Bill: Pensé que ya habíamos resuelto nuestras diferencias. -Dijo pensativo.
Dipper: Si, es por eso porque te advierto -dije con la cabeza baja.
Bill: Mmm... Bien, te veo mañana.
Con eso último desapareció dejándome solo. Entre a la cabaña, me cambie a pijama y minutos después me quede dormido pensando en Alex.
