Narra Dipper
Hoy también voy a ver a Alex así que me vestiré bien. Me levanté de la cama y vi que Mabel me había puesto en la cama una polera negra, una camisa negra a cuadros y un pantalón de mezclilla.
Mabel: ¿Qué tal? Es muy tu estilo.
Dipper: Gracias -dije abrazándola-. ¿Crees que le guste?
Mabel: ¿Olvidas que ella es parte igual a mi?
Ambos reímos y ella salio con un suéter azul y una falda morada junto con una diadema del mismo color que su suéter y los zapatos negros de siempre con calcetas blancas. Yo también bajé después de ella con la ropa que Mabel había escogido para mi.
Mabel: Dipper, mira -dijo arrastrando del brazo a Alex-. Ya llegó Alex -dijo para molestarme.
Se veía hermosa con un suéter rosa y unos shorts amarillos con una trenza y un listón blanco. Los tres fuimos a la tienda de regalos donde estaba Wendy.
Wendy: Wow, Alex te ves bien -dijo sorprendida mientras Alex se reía.
Dipper: Lo sé, yo me quede sin palabras cuando la vi -¡¿POR QUÉ DIJE ESO?! me preguntaba viendo que Alex se sonrojaba.
Noté como Wendy me mandaba señas molestándome con Alex mientras yo le negaba sonrojado.
Me acerqué a ella y le baje los brazos para que me dejara de molestar. Mientras Mabel y Alex hablaban. Cuando voltee ya no estaban. Demonios. Corrí hacia la puerta pero Stan me detuvo.
Stan: Ni creas, tú te quedas a terminar -dijo serio para después reír por la expresión en mi rostro-. No te creas, pero cuídala -dijo viéndome fijamente-. Soos, Wendy están solos en la tienda.
Narra Alex
Vi como Dipper abrazaba a Wendy y me puse un poco triste. Mabel lo notó y me levantó la cabeza.
Mabel: Vamos, te voy a enseñar algo.
Ambas subimos corriendo dejando a los chicos solos. Entramos a su cuarto y nos sentamos en su cama. Mabel saco algo que tenía debajo de su cama. Era una maquina para cocer y unas cajas de jugos.
Mabel: Ten -era un jugo de cereza.
Mabel y Alex: Es mi preferido.
Ambas reímos y le conté que sentía algo mínimo por Dipper pero no sabia muy bien. En eso entro Dipper llegó corriendo y cuando nos vio se lanzó a la cama.
Dipper: ¿Por qué me dejaron solo?
Mabel: Íbamos a hacer suéteres.
Dipper se quedó confundido y metió la cabeza a la almohada. Mientras Dipper leía el 4° diario, Mabel y yo hacíamos suéteres con figuras. Hacíamos 3 de cada diseño. Uno para Dipper, uno para ella y uno para mí.
Cuando terminamos de hacer los suéteres, Dipper se había quedado dormido así que bajamos porque nos habíamos inspirado a cocinar algo.
Narra Dipper
Desperté y no había nadie así que me levanté. Cuando iba bajando las escaleras, me encontré con Mabel.
Mabel: Ten, ponte esto -dijo quitándome la camisa de cuadros, dejándome con la polera negra y poniéndome un suéter rosa con un roll de canela en medio. En el aire había un aroma delicioso. Olía a canela. Mabel me agarró del brazo llevándome a la cocina donde estaba Alex con una charola de rolles de canela ofreciéndole a Wendy, Soos y Stan. Ella tenia un suéter lila muy claro. Después se acerco a mi.
Alex: ¿Quieres uno? -preguntó acercando la charola a mi. Yo agarré uno y lo mordí. Eran deliciosos-. Oye, ve con Wendy, tienes oportunidad -me dijo guiñándome un ojo.
¡¿CREE QUE ME GUSTA WENDY?! Eso no puede ser. Alex dejó la charola en la mesa y yo la agarré de los antebrazos llevándola a la sala.
Dipper: No me gusta Wendy.
Alex: Pero si ustedes dos se estaban abrazando en la tienda.
Dipper: No me gusta ella -dije sonrojado-. Me gustas tú -dije para mi mismo.
Alex: ¿Mande? No te escuche bien.
Dipper: No, nada. Solo que no me gusta Wendy.
La volví a agarrar del brazo y fuimos a la cocina. Nos sentamos y disfrutamos de los rolles de canela. Después de eso fuimos al bosque. Mabel y Soos jugaban con Pato y Alex y yo leíamos el diario mientras Wendy se iba a casa.
Alex: Oh mira. Este es B...-le tape la boca.
Dipper: No lo digas, él puede...
En eso Bill apareció.
Bill: Muy tarde -dijo sonriendo.
Alex: Hola -dijo sonriendo y levantándose para abrazarlo.
Cuando Alex lo abrazó Bill no sabia que hacer un momento. Después la abrazó devuelta. Alex se sentó otra vez a lado mio y se acercó más. Hacia mucho calor así que nos quitamos los suéteres y aunque Alex no quería Pato por accidente la ensucio así que se lo tubo que quitar mientras Bill y yo nos sonrojamos. Los tres continuamos leyendo hasta que Alex se quedo dormida de la nada.
Dipper: ¿Alex? -dije volteando a verla.
Bill le levantó la cabeza y estaba muy pálida con los labios entre azul o morado.
Bill: ¿Qué paso? -preguntó preocupado.
Bill se levanto y yo cargue a Alex hasta la casa y todos siguiéndome detrás de mi.
Dipper: ¡Stan! -grité acostando a Alex en mi cama.
Stan: ¿Qué sucede? -preguntó confundido.
Cuando vio a Alex corrió abajo, tomo algo de la cocina y entro corriendo a la habitación. Era un nebulizador para asma. ¡Alto! ¿Asma?
Alex despertó tosiendo todavía un poco mareada.
Alex: ¿Qué sucedió?
Stan: ¿Por qué te quitaste el suéter? -preguntó enojado y preocupado al mismo tiempo.
Alex: Y-yo... -en eso mi tío la interrumpió con un abrazo que ella le devolvió.
Stan: Solo no lo vuelvas a hacer -dijo agachando la cabeza.
Alex le agarro el mentón con ambas manos e hizo que se vieran fijamente a los ojos.
Alex: Lo prometo.
Jamás hubiera imaginado que Alex sea asmática. Por eso es que ella siempre usa suéter.
Bill: Yo creo que solo usa suéteres cuando esta fuera. Eso deduzco yo.
Dipper: ¡No leas mi mente!
Mabel: Eh... chicos. Recuerdan que estamos aquí con ustedes ¿cierto?
Alex se nos quedo viendo y de la nada se empezó a reír.
Alex: P-perdón, es que son muy tiernos -dijo riendo mientras nosotros solo nos sonrojamos.
Terminó el día y todos se fueron a dormir a sus casas.No podía dormir por pensar en Alex, cuando vi su rostro pálido. No dejaría que eso sucediera otra vez. Mañana era día de escuela y debía dormir pero no podía...
[...]
Alguien empezó a tocar la puerta muy apresurado. Mabel se despertó y ambos bajamos. Cuando íbamos en medio de la escalera se nos unió Stan. Abrí la puerta y vi que era Alex en pijama. Ella entró y en un abrir y cerrar de ojos y apagó todas las luces para después taparme la boca. Tenía una maleta y una mochila en la espalda.
Dipper: ¿Qué sucede, Alex?- murmure.
Alex: Shhh... -fue lo único que dijo poniendo su dedo indice sobre mis labios y pegándose más a mi.
Pasó un minuto y me soltó.
Stan: ¿Alex? ¿Qué pasó?
Alex: Mamá y papá se fueron unos cinco minutos después de que llegué a casa y me dijeron que ellos debían ir a otro lugar por el trabajo. Yo les dije que estaría bien y se fueron. Después sucedió algo en casa... Había alguien dentro de la casa y estaba asustada así que de forma callada y rápida hice esta maleta, salí por la ventana y cuando venía de camino unos lobos me empezaron a perseguir así que cuando entré pasó todo esto y les estoy contando la verdad. Lo prometo -dijo ella muy asustada y cansada.
Stan: ¿Corriste? Voy por el nebulizador -dijo yendo a la cocina.
Alex: Aun puedo sentir que hay alguien de mala vibra viéndome -dijo abrazando a Mabel.
Mabel la llevó al cuarto después de que el tío Stan le dio el nebulizador. Después Stan ayudó a poner una tercera cama en la habitación y la pegó a lado de Mabel. Cuando la vi segura fue que por fin pude dormir en paz.
