Cap. 14

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Narra Alex
Desperté por unos gritos que venían del piso de abajo. Me levanté un poco enojada y fui bajando las escaleras dando pisotones.
Alex: ¿Por qué hay tanto ruido? -pregunté desesperada a medio camino de la escalera.

Cuando abrí mejor los ojos estaba Mabel evitando que Dipper y Bill le golpearan a.... ¿James?
Por alguna razón me sentí emocionada al verlo y corrí a abrazarlo colgándome de él.
James: Hola, cariño -dijo abrazándome y besando mi cabeza.
Alex: ¿Qué haces aquí ahora? -pregunté separándome de él y acercándome a Mabel- ¿Y por qué se escuchaban tantos gritos? -pregunté divertida.
Mabel: Los chicos iban a empezar una guerra contra James solo porque vino a visitarte -dijo fastidiada-. Los estaba deteniendo, qué bien que me escuchaste -dijo mientras señalaba a Bill y a Dipper
Alex: ¿Y Stan? -pregunté a mi castaña amiga.
Mabel: Salio a buscar algo -dijo sentándose en el sofá.
Dipper: Perdón Alex, es que este patán volvió a hacerlo -al ver mi cara de confusión el siguió-. Te volvió a dibujar.

Me quedé un poco sonrojada y cuando volee a ver a James, me dio una hoja de papel. Me puse aún más roja y cuando Mabel lo notó me llevó jalando a la cocina dejando a los tres chiflados en la sala.
Mabel: ¿Qué sucede? ¿Por qué te dibuja tanto? -preguntó cuando llegamos.
Alex: Bueno... La verdad es que no sé porqué me dibuja -dije encogiendo mis hombros-. Pero me siento muy extraña.
Madel: Los chicos están realmente celosos y es un poco raro tenerlos cerca así -dijo viéndome de forma preocupada-. Tienes que elegir a uno -dijo poniendo su mano sobre mi hombro.

Mabel se fue para que los chicos no se mataran entre si y de la nada escuche un golpe muy fuerte. No sé que es lo que me pasó pero me impulsó a correr hacia la sala.
James estaba viendo a Dipper y a Bill mientras Mabel le gritaba. Corrí hacia los dos cuerpos jóvenes que se encontraban en el suelo y me puse de rodillas a su lado.
Dipper tenía el ojo derecho morado y Bill tenia el labio inflado con sangre chorreando.
Alex: ¿Qué sucedió? -pregunté viendo la escena.
Mabel: James golpeó a los chicos en el rostro de la nada.

Ayudé a los chicos a levantarse. Les dí una buena bofetada muy enojada.
Alex: Conozco a James, jamás lo vuelvan a ofender -dije con una mirada amenazadora mientras ellos asentían con la mano en sus mejillas sobándose-. Y tú jamás golpes a las personas que amo -dije golpeándo a James con el puño en la cara.
Mabel: ¡Alex! -gritó contemplando la escena.

Los vi a los tres y después a Mabel que atendía a los chicos llevándolos a la cocina.
James salió muy enojado de la cabaña dejándome sola en la sala.

¿Qué he hecho? ¿En qué me he convertido? ¿Por qué lo permití? Me preguntaba.

Me senté en el sofá abrazando mis piernas y fue cuando empecé a llorar. Mabel salió de la nada y me abrazó.
Alex: Tengo que irme -dije levantándome.
Mabel: Alex -dijo tomando mi mano-, hazlo por ellos -siguió viendo el suelo y después me soltó.

Corrí escaleras arriba y agarré mi mochila junto a la maleta que había traído la tarde de los rolles de canela con mi celular. Aunque me sintiera rara en esa casa no quería hacer que los chicos se enojaran entre sí.
Cuando bajé, los chicos me veían confundidos. Bill tenia una bolsa de hielo en la boca y Dipper un pedazo de carne en el ojo.
Bill: Alex, ¿estás bien? -preguntó acercándose por lo cual yo retrocedí.
Dipper: ¿Alex? -me llamó preocupado al ver mi reacción.
Alex: Predón. Pero debo aclarar mi mente -dije viendo a Mabel mientras unas lagrimas caían por mis mejillas.

Corrí hacia el bosque y entré a mi cabaña. Aún estaba sola. Estaba justo como se veía cuando la vi por última vez.
Lancé la maleta al suelo cerrando la puerta y apoyando mi espalda contra la puerta. Me resbalé por la puerta hasta llegar al suelo y abracé mis piernas. Sentía como mis lagrimas recorrían mis mejillas hasta llegar a mi mentón y caer a mis rodillas.

Me levanté al minuto y tomé mi mochila decidida. Salí de la cabaña y corrí hasta mi lugar secreto. Donde no estaba sola. Se encontraba alguien más. Una voz invadía el lugar dejándome sorprendida.
Alex: ¿Hola? -pregunté curiosa limpiando mis lagrimas.

De la nada salió Stan con un celular. Parecía no haberme escuchado así que me oculté entre los arbustos.
Stan: Si, ya encontré la cascada de la vida y la muerte -dijo al teléfono-. Llamaré a ya tu sabes quien para el proyecto... -se detuvo al verme y colgó el teléfono- Alex, querida, lo puedo explicar -dijo acercándose.

Yo me hacía hacia atrás intentando levantarme torpemente.
Alex: Explicar qué -conteste enojada-. ¿Cuál proyecto?
Stan: Es que yo... -lo interrumpió un sonido al que ambos volteamos a ver su lugar de origen atentamente.

Era una excavadora y cuando vi a Stan solo sonrió y tomo mi antebrazo.
Stan: Admíralo -dijo arrastrándome hasta esa cosa-. Voy a hacerlo un centro turístico para que todos paguen por verlo.

La excavadora empezó a demoler unos árboles y yo me safé de Stan.
Alex: ¡Eres un mounstro! -grité alejándome poco a poco.

De entre los árboles salieron Bill, Dipper y Mabel en búsqueda mía.
Dipper: Alex, al fin te encontra... -dijo acercándose pero se detuvo al ver la excavadora y luego a Stan- ¿Stan?

Dipper se golpeó la frente y después tomó mis manos.
Dipper: Lo lamento, Alex. Él me pidió un mapa y yo lo hice pensando que el ya sabia sobre este lugar. En verdad lo siento -dijo con los ojos cristalinos y apretando mis manos.
Alex: D-Dipper, está bien -dije abrazándolo-. No era tu intención -dije y después voltee a ver a Stan- No te permitiré que lo hagas -dije empujando a Stan.

Bill, al ver que Stan también me empujó dejándome en el suelo, le lanzó una bola de fuego pero Stan sacó un escudo para protegerse y casi le daba a Dipper así que me puse en frente de él haciendo que la bola se esfumara.
Dipper: ¿C-cómo hiciste eso? -preguntó sorprendido.
Alex: Antes de morir, mi papá me dio una posima que bebí al instante. La posima me da un campo protector hacia cosas sobre-naturales -dije con media sonrisa.

Me acerqué a Stan realmente furiosa y lo golpeé muy fuerte. Sentía como un sentimiento invadía mi cuerpo. Furia. No podía detenerme hasta que lo dejé en el suelo y un brazo me apartó de él. Era Bill.
Alex: Bill, déjame en el suelo. Aún tengo un asunto importante que atender con él -dije intentando zafarme de sus brazos pero no hubo resultado.
Bill: Lo lamento Alex, pero no puedo. Ya le hiciste daño y ya lo dejaste en el suelo. Eso debe ser todo -dijo llevándome con Dipper y Mabel dejándome en brazos de Dipper. También intenté escapar pero o soy muy débil o Dipper muy fuerte-. Déjamelo a mi -dijo guiñándome un ojo y haciendo que de la excavadora saliera el conductor y que la máquina explotara en pedazos.

LA CHICA MISTERIOSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora