Narra Alex
Cuando abrí bien los ojos, noté que estaba en el auto de Frank en la entrada de mi casa en Gravity Falls.
Alex: ¿Q-qué sucedió? -pregunté tallando mis ojos.
De adelante salió una mujer embarazada con una bolsa llena de basura y rió un poco al verme confundida. Olvide que mamá ya lleva 5 meses con el bebé de Frank.
Mamá: Acabamos de llegar a Gravity Falls -dijo ella como si nada.
Alex: ¿Qué hay de Stan? ¿Dónde esta? -pregunté aún en el auto.
Mamá: Pues en la cabaña del misterio -dijo como si fuera obvio mientras abría la puerta-. Ah, y hablando de eso, mañana es tu primer día trabajando ahí y quiero que te portes bien con Stan, ¿si? -preguntó mientras yo bajaba del auto.
Alex: B-bien -dije aún confundida mientras mi mamá cerraba la puerta del auto a mis espaldas.
Mamá: Bien... Pues entremos -dijo con una sonrisa.
Ambas caminamos hacia la puerta de esa enorme casa blanca en medio del bosque y cuando nos topamos con la puerta, la abrí notando que adentro ya estaban todas las cajas que antes se encontraban en el auto. La casa era un poco diferente a como la tenia en el sueño. Si es que fue eso. Pensaba mientras caminaba.
Lo único diferente era el color de las paredes. Las paredes de mi sueño eran color blanco, en cambio, las que estaba contemplando eran color beige.
Seguí caminando hasta la cocina donde Frank estaba desempacando unas cuantas cosas.
Frank: Hola, rara -dijo riendo.
Alex: Hola, completo extraño -dije uniéndome a la risa.
A pesar de que no era mi papá, era una buena persona. Además mamá y yo eramos felices con él.
Mamá: Bueno, pues son las 5. 57pm y a mi me tocó hacer la cena ayer -dijo viendo el reloj del microondas que Frank ya había instalado-. ¿Qué harás de cenar? -preguntó viendo a Frank.
Frank: ¿Yo? -dijo apuntándose a sí mismo con su dedo indice y riendo- Pediré una pizza sólo para Alex y para mi -dijo yendo a mi lado mientras ambos reíamos.
Mamá se nos unió a la risa y así fue cuando me di cuenta. Que bien que fue solo un sueño. Pensé y después Frank pasó un brazo por mis hombros.
Frank: ¿Qué tal si vas a desempacar unas cuantas cosas mientras tu mamá y yo pedimos la pizza? -dijo dedicándome una sonrisa.
Yo le sonreí otra vez y subí corriendo las escaleras. Cuando llegué hasta arriba caminé por un pequeño pasillo con suelo de madera hasta que llegué a la puerta de mi habitación donde había un papel pegado.
PRECAUCIÓN.
HABITACIÓN DE LA RARA XD
-Frank
P.D.: Disfrútala, mamá y yo nos esforzamos mucho.
Di una pequeña risa al leerlo y entré. La habitación era exactamente igual a la de mi sueño pero esta tenia el techo pintado de la galaxia. Se veía hermoso. Noté que a un lado de la gigantesca ventana estaba mi cama decorada con colchas y sabanas color lila junto a un montón de almohadas del mismo color y otras de figuras. Me lancé sobre las almohadas y olían a flores con un toque de vainilla. Me acomodé entre ellas y abracé todas las que pude.
Me asomé por la ventana y desde ahí se podía ver el hermoso y gigantesco jardín donde habían unas sillas y una mesa junto a un asador para carne.
Me levanté y empecé a sacar ropa de una caja con mi nombre. Habían muchas cosas. Vestidos que nunca usaba, faldas, shorts, chaquetas de cuero, blusas y camisetas de James que yo usaba para dormir.
Después de terminar de colocar toda mi ropa en su lugar, corrí escaleras abajo y me topé con Frank.
Alex: Hola, completo extraño -dije riendo.
Frank: Hola, rara -dijo pellizcando mi mejilla-. Ya llegó la pizza y tu mamá esta poniendo una película -dijo yendo a la cocina-. Voy por las bebidas, ¿me ayudas? -preguntó abriendo el refrigerador.
Alex: Claro -dije llegando hacia donde él estaba.
Tomamos una botella de agua para Frank que estaba a dieta por que esta un poco alto del colesterol, un refresco de dieta para mamá y un fuze-tea de durazno para mí. Después tomamos unos platos desechables e hicimos carreritas hasta la estancia de tele provocando que mamá nos regañara.
Frank: Yo gané -dijo susurrando a mi oído.
Alex: En tus sueños -dije riendo.
Mamá abrió la caja de la pizza dejando que su delicioso olor saliera.
Alex: Genial, pepperoni -dije sirviendo en un plato desechable una rebanada gigantesca.
Mamá: ¿Cuánto a que no te la acabas? -preguntó ella apostando.
Frank y yo nos vimos con rostro retador y empezamos a comer de carrerita.
Mamá: Oh, Frank. No seas tan infantil -dijo mamá burlándose.
Frank: ¿Qué? ¿Infantil yo? -preguntó el casi sin poder entenderse por toda la pizza que tenía en la boca.
Los tres reímos mucho y después nos pusimos a ver una película de terror. Frank nos tenia abrazadas a mamá y a mi. Ellos dos se besaban cada segundo provocando que me sonrojara recordando a Dipper, el chico de mi sueño. Después recordé que Bill si era real y que podía visitarlo. Tal vez mañana, después del trabajo. Pensé yo.
La película terminó y yo subí a mi cuarto muy cansada dejando a Frank y a mamá limpiando todo.
Llegué a mi habitación y desde ahí se escuchaban sus risas amorosas haciéndome sonreír de ternura.
Me acosté en la cama y agarré mi celular haciendo reproducir mi canción favorita (multimedia).
Entonces... ¿Todo esto fue un sueño? ¿Dipper, Mabel, Robbie y Giddeon son imaginarios? ¿Stan no le hizo nada a la cascada? ¿Qué fue esto? Me preguntaba yo en mi cabeza mientras me acomodaba entre las sabanas.
Pero Bill... Yo... Es que Mabel... Yo... ¡Dipper!... Los besos... Pensaba y me interrumpía a mí misma mientras volvía a recostar mi cabeza en las almohadas y dejaba caer unas lagrimas.
Mañana todo saldrá a la luz. Pensé y después quede dormida.
