Cuando lo vi, no caí enamorada.
«Por favor, que esté conmigo, conmigo»
Sus penetrantes ojos eran un enigma para mi.
Nunca me hizo daño.
Y a medida que pasaron los años comencé a dejarlo.
Su sonrisa. Eran las puertas de lo desconocido, de lo tentador, de algo que nunca iba a probar.
Él realmente era diferente.
Y no podía ocultar la electricidad que había entre nosotros dos.
«Esto es peligroso»
Llegaste y me diste con tu mejor golpe.
Algo de ti es tan adictivo, pero las cosas certeras duelen.
Y no puedo sacarte de mi cabeza.
¿Cómo hago para tenerte?
Porque de lo único que estoy segura, es que soy tuya.
Mi ángel, te necesito.
Jamás voy a olvidar el día que robaste el corazón de muchas.
«¿Ella es más importante?»
Y mi corazón fue flechado.
«Sí»
Fue una respuesta concisa, no habían dos sílabas, sólo una; y un millón de sentimientos.
Fuiste el único mi amor.
Eres mejor que las flores en febrero.