CAPITULO IV

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Cuando terminaron las clases me pare y me fui lo mas rápido que pude, y casi lo lograba hasta que una mano se poso en mi hombro y me empujo contra la pared.

—esto no se va a quedar así— me dijo tomm con un tono tranquilo, bastante tranquilo para mi gusto.
»vas a pagar esto muy caro y te vas a arrepentir por haberme humillado así.

Mantuve mi rostro impasible, no mostre ni una pizca de miedo ante sus palabras y no iba a mostrar ninguna reacción de mi parte.

Lo único que salio de mi fue una media sonrisa de burla y rencor, la cual a el le molesto mas.

Después de aventarme una vez mas contra la pared, salio lo mas rápido que pudo a causa de la ira.

Siendo sincera, me sentí orgullosa de mi. No iba a dejar que nadie mas me intimidara y iba a sacar la persona fría que siempre debi ser.

Después de un rato de estar meditando esas posibilidades, sentí una extraña sensación en el cuerpo cuando sentí que alguien se acercaba.

Cuando voltee a ver la prosedencia de esa fuente de energía vi que will estaba cerca de mi, y después el vino caminando hacia mi emanando la seguridad por todos sus poros que yo no sentía por mi misma.

—¿estas bien?— me pregunto cuando estuvo frente a mi.

—si, estoy bien— respondí con una media sonrisa.

—parecia que ese tipo intentaba intimidarte— su voz tenia un cierto tono de enojo, como si se preocupara por mi.—si te intenta hacer algo tu sólo dime y se las vera conmigo.

De acuerdo, no podía evitar fantasear con que le preocupara a alguien mi seguridad, y se sentía bien. Nunca me había sentido así.

—no pasa nada, ese tonto no me intimida por mas que lo intente.

Después me di cuenta de lo que estaba haciendo, no quería relacionarme con alguien para que después me abandone, y era justo lo que estaba haciendo.

Me di la vuelta hacia la salida y eche a correr dejando a un william desconcertado y sin saber por que corría.

No quería tener a nadie a mi lado, solo me podría causar que en un futuro sufra mas cúando ya no quiera seguir estando conmigo, no me podía arriesgar.

Cuando llegue a mi casa marcaron a mi teléfono, era mi tía, se había enterado sobre lo de mis padres.

Le dije que estaba bien y que no hacia falta que se preocupara por mi, que prefería estar sola. Era la única tía que tenia y también la única que me defendía cuando era una niña y ella llegaba a venir de visita

También me aseguro que ella se encargaría de mis estudios desde donde esta y que algún dia me visitaría.

Debo aceptarlo, no estaba tan sola como decía. Mi tía era la única que tenia algo de mi confianza, pero no estaba aquí y así lo prefería.

En la tarde ya no tenia nada que hacer, así que salí al parque que estaba mas cerca de mi casa a dar un paseo.

Ya estaba vacío y silencioso el lugar, ya era lo suficientemente tarde como para que no hubiera nadie. Así que me sente en una banca y me puse a observar todo lo que había a mi alrededor.

Después de un buen rato de reflexionar me levante dispuesta a ir a mi casa y empecé a caminar hacia la salida del parque, cuando de repente siento una mano en mi boca que me empieza a arrastrar para dentro del parque.

Mientras intentaba luchar para safarme se escucho una voz en mi oído.

—te dije que te ibas a arrepentir por lo que me hiciste.

Sentí un escalofrío pasar por mi columna vertebral mientras me repetía en la cabeza.

No entres en pánico, no entres en pánico, si no te tranquilisas no podrás hacer nada...

Como pude le di un codazo en el estomago lo mas fuerte que me permitio el agarre,hasta que aflojo su mano de mi boca e intente echarme a correr, pero después me alcanzo a jalar del cabello y me tiro al piso.

Después se sentó encima de mi y me sujeto los brazos con fuerza a cada lado de mi cabeza mientras yo pataleaba e intantaba safarme.

—sueltame o el que se va a arrepentir seras tu pedazo de basura— le dije mientras trataba de patearle la espalda.

—no, yo todo lo que digo lo cumplo y ahora creo que me divertire un poco contigo—respondio con una sonrisa perversa que me causo mas escalofríos.

—¡que me dejes ya!

Me solté de una mano y le jale el cabello, pero después me soltó una bofetada que me volteo toda la cara y me volvió a sujetar mientras me besaba el cuello.

No me podia zafar y eso me estaba desesperando, sentía impotencia de no poder soltarme por que era mucho mas fuerte que yo.

Cerré los ojos tratando de que no se me escape una lágrima y trataba de seguir luchando.

—dejala en paz bastardo— se escucho una voz conocida y furiosa.

Abrí los ojos y vi a will con los ojos oscurecidos por la furia descargando su puño en la cara de tomm para quitarmelo de encima.

Sentí un gran alivio de que llegara a tiempo de donde sea que viniera y como pude me hice a un lado.

Me dolía la cabeza, sentía que me ardía media cara aparte de que estaba saliendo sangre de mi nariz y no tenia energía en el cuerpo por tratar de estar luchando.

Vi como will golpeaba a tomm en la cara hasta que este se logro safar y se fue corriendo.

Lo único que pude hacer fue quedarme sentada en el suelo mirándolo fijamente.

—¿estas bien?—me dijo mientras se agachaba a mi lado y me revisaba la cara.—estas sangrando.

Su semblante se veía enojado mientras me limpiaba la sangre de la nariz.

Me le quede viendo fijamente hasta que el termino y me miro a los ojos, los de el se veían preocupados.

Tomandome por sorpresa me abrazo fuerte y sin darme cuenta empezaron a salir lágrimas de mis ojos empapando su camisa.

No intente apartarlo, su abrazo se sentia cálido y me sentía segura en sus brazos.

Estuvimos así durante un buen rato mientras me tranqulizaba, y will susurraba palabras reconfortantes en mi oído.

Si pudiera, permaneceria así por siempre, en la tranquilidad de sus brazos y su cálido pecho.

la fuerza de la soledadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora