CAPITULO IX

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—¿que?—pregunte aturdida. ¡¿como que una cena familiar?! Me daba miedo conocer a su familia, no creó que yo les pueda caer bien... Pero solo soy su amiga ¿verdad? No debe de haber ningún problema... Ah! ¿Pero a quien engaño? Después de lo que hemos pasado aunque fuera poco se muy bien que el es mas que un amigo.

—que vamos a una cena a la que tengo que asistir y como no quiero alejarme de ti, te llevare conmigo.

—pero y-yo no... Yo no se nada de eso—tenia que buscar alguna excusa, y lo único que paso es que su sonrisa se ensancho mas claramente divertido por mi pobre excusa que no me serviría para nada.

—pues hoy aprenderás.—y al notar lo nerviosa que estaba me tomo la mano fuertemente y empezó a caminar.

Llegamos a una casa que comparada con la mía, esta era grande y muy bonita.

Antes de que llegáramos a la puerta, de esta salio una señora con una enorme sonrisa y abrazo con cariño a will.

—que bueno que hayas venido William, ya estaba empezando a creer que no llegarías.

—no se preocupe nana, ya estoy aquí. Te quiero presentar a Valeria, Valeria ella es mi nana, la única mujer que se preocupa por mi.

Dijo sonriendo con cariño a la mujer.

Intente sonreír con un poco mas de alegría, pero a quien engañaba, al menos alguien se preocupaba por el.

Cuando la iba a saludar formalmente, me tomo desprevenida dándome un abrazo y sin saber que mas hacer se lo devolví.

—bienvenida valeria, me puedes decir también nana si gustas.

Le volví a sonreír con mas convicción esta vez y entramos a la casa.

Will me dio un apretón en la mano y seguimos hasta llegar a una sala donde se encontraba gente reunida y platicando.

A comparación con los que estaban reunidos, Will y yo íbamos vestidos demasiado informales, sintiendo como me ponía nerviosa e intimidada por las miradas de las personas.

Se nos acerco una mujer con cabello rubio y supuse que era su madre, hasta tenían el mismo color de ojos, solo que los de ella se veían muy molestos al verlo.

—william no pudiste vestirte mas formal para la ocasión, sabes que esto es importante.—le dijo fríamente cuando se detuvo en frente de el y lo miro de arriba a abajo.

—¿a si? Pues tu ya sabes que para mi de importante no tiene nada, solo es una simple reunión cualquiera y yo vengo vestido perfectamente para la ocasión.—le contesto con el mismo tono y entonces viéndolo muy molesta se dio la vuelta y se fue.

Me sentía muy nerviosa y sabia que no era solo por la gente, si no que había algo mas que se avecinaba en aquella reunión.

Se escucho como golpeaban suavemente una copa para captar la atención de todos los presentes, y todo mundo guardo silencio mientras William pasaba un brazo por mi cintura y me sostenía con firmeza.

—antes que nada quiero agradecer a todos por asistir a esta reunión en familia, aunque no todos los presentes sean parte de esta, significa mucho para mi darles esta importante noticia. —empezó a hablar la madre de Will con entusiasmo.—hace meses conocí a una persona que se volvió mi socio en el importante proyecto que se esta llevando a cabo en la empresa que ha pertenecido a nuestra familia por mucho tiempo, es una persona indispensable y con talento que nos llevara al éxito cuando terminen los últimos arreglos de este proyecto, y en estos momentos me alegra presentar les como mi formal pareja a Stephan, mi prometido.

Sentí como si mi corazón dejara de latir y como poco a poco todo se empezó a derrumbar a mi alrededor cuando vi salir a aquel hombre que se detenía a unos metros de mi.

Pude ver la sorpresa en su rostro cuando me vio entre las personas, y lo único que pude hacer fue mirarlo fijamente.

Sentí como miles de lagrimas luchaban por salir de mis ojos y como todo mi cuerpo empezaba a temblar, y hubiera caído al suelo si la mano de William no hubiera estado sujetándome fuertemente por la cintura.

—valeria ¿estas bien?—sentí todo el peso de la realidad caer sobre mi cuando logre reaccionar gracias a la voz preocupada de Will llamándome—valeria contéstame que me estas asustando.

Empece a ver a todas partes y me faltaba el aire, solo quería salir de ahí y jamas haber visto al hombre que me dio la vida comprometido con otra mujer después de abandonarme.

Me safe de los brazos de Will y eche a correr a la entrada. Cuando escuche a mi padre llamarme en esos instantes, lo único que pensaba era que deseaba no haber nacido.

—Valerie detente—lagrimas empezaron a salir sin control cuando escuche como me estaba llamando, así me decía cuando era pequeña y pensaba que el me quería.

Cuando estuve a punto de salir me sujetaron fuertemente del brazo deteniéndome de no salir huyendo a la calle.

Empece a jalar de mi brazo cuando voltee a ver el rostro de ese hombre que se decía llamar mi padre, y pude ver como su rostro pasaba de la sorpresa al enojo mientras me miraba fijamente.

—¿que haces aquí valeria? — me pregunto duramente y sentía mucho dolor y decepción al tenerlo frente a mi.

—lo mismo podría preguntarte a ti, ademas no tienes ningún derecho de hablarme así, dejaste de ser mi padre desde el momento que desapareciste y me dejaste sola-le dije con el desprecio que empece a sentir hacia el.

-cuida como me estas hablando porque aunque lo niegues sigo siendo tu padre y me debes de guardar respeto. Ademas no te deje sola, te deje con tu madre.

-yo ya no siento ningún respeto hacia ti, y para tu información mi madre ya no esta ¡estoy verdaderamente sola!-le dije sin poder evitar gritar, si no me soltaba me ganaría el llanto y no quiero eso estando frente a el.

-¿que es lo que quieres decir?-me pregunto confundido ante mis palabras.

-ella también me dejo para siempre ¡esta muerta!, ¡esta muerta y me dejo sola!... no tengo a nadie.-sentí como inevitablemente las lagrimas corrían por mis mejillas y empece a jalar de mi brazo para poder irme-suéltame... ya no te quiero volver a ver, ya no existes para mi.

-no te voy a dejar ir, tengo que hablar contigo.

-dijo que la sueltes-sentí un gran alivio al escuchar la voz enfadada de Will, solo que no me soltaba.

-tu no eres nadie para darme ordenes, soy yo quien te las debe de dar a ti.

-yo no recibo ordenes de nadie, y si soy alguien para decirte que sueltes a Vale. todo lo que tiene que ver con ella tiene que ver conmigo-dijo con voz tensa y contenida mientras me jalaba y me sujetaba a su lado-y para que sepas a la que estas agrediendo es mi novia y no permitiré que derrame lagrimas por personas como usted.

Y dejando a mi padre con lo que iba a decir en la boca, empezó a caminar hacia la calle con su brazo sobre mis hombros y alejándome de aquel horrible encuentro.



la fuerza de la soledadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora