Estoy más perdida que los hermanos Restrepo. No sé quién es el que llamo, pero hay algo en su voz que me dice que lo conozco. Hubo algo en su tono de voz que me llamó la atención. Le doy vueltas y vueltas a la llamada, repitiendo cada instante de ella, cada palabra.
Mi sentido del olfato capta un olor a quemado. Arrugo la nariz y reviso la cocina.
-OhPorDios. -Grito.
Hace rato puse a preparar el desayuno y por andar perdida en mis pensamiento, se ha quemado. ¿Ven? A eso me refería con lo de inmadura. Ah, quisiera darme un golpe por esto. Ahora tengo que volver a empezar y encima tengo que limpiar la cocina. Odio todo lo que tiene que ver con la cocina, con la grandisima excepción de que AMO LA COMIDA. Lo sé, soy rara. ¿Cuándo han visto a una chica que ama la comida?
Termino con mi desayuno. Mhm... Un par de tostadas con queso y mortadela, un jarro grande de chocolate helado, unos huevos revueltos y mi vaso de yogurth de mora. Sencillamente el desayuno preferido, aunque siempre lo prefieron con panqueques o con empanadas. Esas cosas son realmente deliciosas. Coloco todos los platos en la mesita de cafe que tengo en la sala, enciendo el televisor y miro los dibujos animados.
Eres una joven de veinte años de edad y aún ves dibujos animados. Eres inmadura.
Síp, creo que lo soy, pero así me gusta ser.
Inmadura.
Infantil.
Desquiciada por algunos momentos.
Perdida.
Loca.
Dame todos los adjetivos que quieras, pero nada y cuando digo nada es NADA me cambiará. Me amo como soy. Además que tiene de malo en ver dibujos animados, seguro que hay personas de mi edad que aún los ven, también.
Tomo mis huevos y con una gran anticipación me meto la primera cuchara a la boca. Son tan deliciosos. Vale, vale. Soy rara. ¿Y qué? Quiero disfrutar de este manjar que tengo por desayuno como Dios manda, pero maldita suerte.
-¿Hola?
-Hija, ¿Dónde estás? -Esa es mi madre. Mis padres no son del todo siempre-sé-dónde-se-queda-nuesros-hijos. Ellos cuando no me ven en más de catorce horas, es cuando empiezan a llamar. A veces me digo que ellos no confían en mí, sino que me tratan como a una adulta más y en parte me agrada ese hecho, pero por otro quisiera que por una vez en sus vidas se dieran cuenta que a pesar de todo aún sigo siendo una niña que necesita de su amor paternal.
-En el departamento.
-Ah.
La línea se queda en silencia más solo son las respiraciones de ambas es lo que nos da la información que necesitamos para saber que ninguna ha cortado la comunicación aún. Mi madre y yo nunca tenemos un tema de conversación, peor aún diremos con mi padre. Nuestro único tema de conversación casi estable y que tuvimos como decir... Racional, fue cuando tuvieron que ingresarme en el hospital y luego ponerme con un psicólogo. ¿Por qué? Eso es tema de otro día.
-¿Mamá, qué quieres? Estoy en medio del desayuno y tengo un día planeado.
-Ah si. Hoy en la noche tenemos una reunión importante y tu padre y yo hemos decidido que estes presente.
En serio, a veces me pregunto ¿Por qué mis padres siguen viviendo en la misma casa cuando estan separados? Yo de ellos hace rato me hubiera largado muy lejos del otro. Ambos saben que estan con otra pareja. Para mi que aún hay cenizas dispuestas a dar origen al fuego en cualquier momento, solo que aún no se dan cuenta. Mi familia es de lo más raro que hay en la historia de todas las parejas y las familia de todo el universo. ¿Quiénes son tan idiotas para hacer eso, para ser tan masoquistas?
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Escape Anormal
Fantasi¿Te das cuenta? ¿Alguna vez te has decidido por mirar a tu alrededor? Si lo haces y observar cada pulgada con nuevos ojos... No es necesario salir a conocer un mundo en el exterior, no es necesario tener miles de amigos para vivir una aventura o ser...