Carta 18

2.1K 48 3
                                    

12 de enero de 2014

Frank:

Domingo, puedo decir que hasta ahora no ha sido el mejor día de la semana, ya que me la he pasado casi todo el día atormentada por el mensaje que me has enviado.

"Espero que estés en tu casa, tenemos que hablar"

Después de que terminas conmigo, me tratas como la mierda, arruinas mi noche y me haces bañar a un chico con soda, ¿te atreves a venir a mi casa?

Oh, mierda, el timbre acaba de sonar, por suerte estoy sola, mis padres fueron a comprar la despensa. 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estoy cansada.

Y lo digo de verdad, me tienes cansada.

Bajé más decidida que nunca a gritarte todo lo que te mereces. Lo podía hacer con toda libertad, había concentrado todas mis energías en cada palabra que te iba a decir. Además, bien sabes que hoy no me preocupo de siquiera verme bien, no tienes derecho ni de hablar conmigo.

—¿Qué demonios quieres?

—Vengo a hablar tranquilamente, por favor, sólo escúchame.

—Tres minutos, ni más ni menos. Empieza.

—Lo de ayer fue una completa estupidez, lamento si te hice daño, sólo vengo a pedirte un favor, realmente necesito de tu ayuda.

—¿Sobre qué? ¿Sobre la idea de ir contigo a la fiesta familiar en tu casa como la perfecta pareja que se ama incondicionalmente?

—¿Cómo sabes eso? ¿Quién te lo dijo?

—Frank, ya no vivo en una tonta burbuja. Tal vez antes estaba encerrada en mi estúpido mundo de fantasía en donde me parecías perfecto, en donde teníamos algo verdadero, donde eras lindo y estabas "enamorado" de mí. Se acabó tu Lizzy—en el momento que pronuncié la palabra "enamorado" no pude evitar dibujar unas exageradas comillas con los dedos.

Pero la verdad es que algo dentro de mí no quería que se terminara. Quería escuchar la frase "¡Tonta, todo esto ha sido una broma, sabes que te amo a ti!".

—Lo que aún no entiendo es ¿qué mierda pasó? ¿Por qué ella?

—No hables así, tú no actúas de esa manera y bueno, respecto a Jessica, sólo pasó. Te dejé de querer, ahora estoy con ella y por Dios, cómo no quererla o desearla... su cuerpo sólo denota placer.

—Si no te gusta cómo te hablo, lárgate, no puedo creer tanto maldito descaro de tu parte.

El hecho de que estuvieras más tranquilo que nunca me hacía enojar cada vez más, quería explotar y estaba a punto de hacerlo.

—Ya pasaron tus tres minutos, tienes que irte.

—¿Y qué si soy descarado? Pienso que si intentaras hablar con Jess te agradaría, es una gran chica. Bueno sobre la fiesta, vamos Lizzy, sólo te pido este favor, acompáñame esa noche.

—Ambos me dan asco, no encuentro un motivo valido por lo cual debería hacerlo. ¿Por qué no dejarte solo así como tú lo hiciste? Esa noche tengo planes.

—Oh, vamos Lizzy, no hablemos de eso; sólo te pido ese favor.

—Ya te dije que no. Adiós

Creo que cerrar la puerta en tu cara me ayudó a que no me vieras llorar.

—¡Vamos Lizzy, por favor!

—¡Lárgate Frank, no quiero verte!

Desplomarme en el piso y echarme a llorar es lo más patético que pude hacer después de nuestra charla, lo peor de todo es que sólo una puerta nos separaba.

No te das cuenta de que con cada palabra me lastimas. Decir tan libremente lo de Jessica es como hablar sobre la comida o el clima. Me das asco.

Carta 18

Liz

Cartas a quien un día amé❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora