Las consecuencias de la venganza [YAOI]

Capítulo 11

El día se estaba acabando y habían quedado para cenar en el restaurante del hotel. Todos fueron bien vestidos, hasta Noodle se puso una falda.

Entraron y todo era muy lujoso y tropical, adornado con muchas plantas y mosquiteras para que no entraran bichos. Había poca gente.

- Esto es muy bonito, podría acostumbrarme al lujo.- Dijo Murdoc admirando la mesa tan bien puesta.

- ¿Y quién no?- Russel se fijó en una camarera que veía con las cartas.

- No entiendo nada de lo que pone aquí.- Dijo 2D al coger una y leerla. Estaba en hawaiano. De todas formas él no tenía mucha hambre y pidió un entrante, se iría pronto a la cama.

Murdoc lo miraba de reojo de vez en cuando.

Los chicos pidieron algo al azar. Cuando les trajeron los platos no sabían lo que eran, pero aun así olía muy bien y se lo comieron. Estaba bastante bueno, la verdad.

- Mudz- Lo llamó Russel.- Noodle y yo hemos pensado que mañana podríamos ir a hacer turismo por las isla, ¿Os apuntáis?

- Nah, paso. Prefiero quedarme aquí y tomar el sol.- Siguió comiendo su cena con normalidad.

- Yo también me voy a quedar, sabéis que el barco me marea y me da migrañas... Prefiero descansar.

A Murdoc se le agudizó el oído. Los dos estarían a solas por un buen rato, podría ser la oportunidad que estaba esperando.

2D no había caído en que Murdoc se le lanzaría al cuello nada más estar solos. Estaba muy cansado del viaje para pensar en esas cosas.

Todos terminaron de cenar y se fueron a sus habitaciones, pero Murdoc esperó a que el peliazul se descuidara un momento.

Cuando fue a cerrar la puerta Murdoc se interpuso. 2D lo miró, algo asustado.

- ¿Q-qué quieres?- Le preguntó. Le dio un gran susto. ¿Ya venía a acosarlo otra vez?

- Mañana estaremos solos.- Dijo cerrando la puerta tras sí. El peliazul se puso nervioso, no había caído.

- Sí, ya lo sé...

- ¿Por qué no aprovechamos para...?

2D giró la cara. Odiaba la actitud de Murdoc con él. Primero se fijaba en todo ser viviente de la isla y luego ahora cuando quería marcha se iba a su lado, ¡Pues no!

- No sé Murdoc, me da vergüenza y no tengo ganas.- Le dijo sincero.- Quiero descansar.

Murdoc pensó un momento. Se giró y se fue de la habitación sin decir nada, el vocalista quedó extrañado pero se encogió de hombros y se acostó en la cama, quedándose dormido.

El moreno entró a su habitación, pensativo.

"¿2D tiene vergüenza? Quizás lo que hace falta es emborracharlo un poco, se pone como una máquina cada vez que lo hace" Se frotó la barbilla convencido. Ese sería su plan de mañana, emborracharlo.

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Todos despertaron con los rayos del sol y el ruido de la naturaleza. Russel y Noodle se prepararon y se fueron a hacer turismo lejos de esos dos.

El moreno se dirigió al cuarto de 2D y llamó varias veces. No contestó y abrió la puerta, lo encontró sobando en la cama con muchos cojines alrededor, ¿A sí que así dormía 2D?

Se sentó en el bordillo, zarandeándolo.

- Despierta imbécil.- Dijo haciéndolo más fuerte. 2D abrió un ojo como pudo.

- ¿Murdoc...?

- Este día es para nosotros así que venga, levanta.- Buscó entre su ropa el bañador y se lo dió.- Vamos a la playa que hace mucho sol y me apetece bañarme.

- ¿En serio?

- Sí, ¿Acaso es tan raro?

2D se lenvantó con lentitud, frotándose los ojos. Murdoc quería pasar tiempo con él, eso le agradaba. Se metió en el baño y salió ya con el bañador puesto.

- Ya estoy.

Murdoc le tomó de la barbilla y le dio un suave beso en los labios. 2D se sonrojó, no se esperaba esa acción por parte del moreno. Su corazón comenzó a palpitar de una manera preocupante.

Se separaron despacio.

- Vamos.- Le dio una palmada en el culo que hizo que 2D soltara un pequeño gritito. Murdoc rió y fueron a la playa a disfrutar del día.

Ambos se metieron en el agua. Murdoc iba con un tanga de leopardo y el peliazul le daba vergüenza ajena estar con él, pero qué más daba, se lo estaba pasando bien.

Después de un rato bañándose y de que Murdoc lo manoseara por ciertas partes, fueron a la arena a estar un rato debajo de la sombrilla. Una mujer iba vendiendo cócteles por la playa.

- ¿Te apetece uno?- Le preguntó Murdoc a 2D.

- Mmm... vale.- Uno, por qué no, estaba de vacaciones.

Lo que no sabía es que ese uno le iba a costar caro.

La chica se acercó a ellos. Le dio un cóctel a Murdoc y cuando estaba preparando el de 2D el moreno le pasó una notita sin que lo supiera.

"Ponle todos los licores más fuertes que tengas"

La chica lo entendió e hizo lo que le pidió en la nota. Le dio el cóctel a 2D y lo probó.

- ¿No está un poco fuerte?- Preguntó al moreno. Se hizo el loco y se encogió de hombros.

El peliazul sentía mareos después de unos sorbos. Sí que estaba fuerte, pero también estaba bastante rico y hacía mucha calor así que siguió bebiendo.

Murdoc lo miraba a ver qué efecto podía tener sobre el peliazul.

- Uy, si ya es la hora de comer.- Dijo mirando la hora.- ¿Quieres que vayamos ya?

2D estaba mareado. No entendía muy bien lo que le decía el moreno.

- ¿O prefieres ir a tu cuarto...?

Eso sí lo entendió, quería dormir y dormir hasta que le pasase el efecto del alcohol. Murdoc sonreía internamente y lo acompañó hasta su cuarto.

- Bueno...- 2D balbuceaba un poco al hablar.- Nos vemos después...

2D intentó cerrar la puerta pero Murdoc lo detuvo. Entró en su cuarto y tiró al peliazul en la cama, poniéndose encima de él.

- ¿No quieres un poco de marcha antes?- Le preguntó besándole el cuello. 2D comenzó a gemir y sujetó la cabeza de Murdoc para que siguiera.

"¡Por fin!" Pensó el moreno.

El peliazul sintió las caricias rudas del bajista y querían que fuesen a más. Pero recordó cuando llegaron y vio a las mujeres, como le miraba los pechos y la cintura, cómo se le caía la baba por cada una que pasaba a su lado, o tan siquiera excitarse con su voz.

2D no pudó más y comenzó a llorar. Murdoc se detuvo, preocupado.

- ¿Qué te pasa?- Preguntó acercándose a su cara.

- ¿Por qué te tienes que fijar en otras personas?- Le preguntó llorando.- ¿¡Por qué!?

Sintió cómo su corazón se liberaba de sentimientos que iban dirigidos hacia Murdoc. Ya no aguantaba más, había explotado, tenía que hablar de esto con él.

- ¿Qué dices 2D? Vale, sí, he mirado a otras pero el que me gusta eres tú.- Lo tomó de la barbilla. 2D le dio un manotazo en la mano, quería estar solo.

Murdoc se enfadó por ese manotazo y le dio al peliazul un puñetazo en la mejilla. El peliazul dejó de llorar y se la sujetó adolorido.

El moreno se levantó furioso y se fue a la puerta.

- Espero que aprendas que a mí no se me toca.- Dio un portazo que hizo que las paredes retumbaran.

2D sólo lloraba por el golpe y por lo que acababa de ocurrir. Sabía que nunca podría reclamarle algo a Murdoc.