Las consecuencias de la venganza [YAOI]

Capítulo 8

"Y no es una petición... es una orden... es una orden... es una orden..."

La consciencia de 2D no paraba de repetir esa frase que había dicho Murdoc horas antes en el salón, cuando casi los pillan Russel y Noodle. Se tapó la cara rojo de la vergüenza y se puso a hacer la croqueta por su cama, sin saber qué hacer.

¿Debería de ir o no? No es que le gustase Murdoc especialmente... lo maltrataba y por culpa de él sus ojos tenían contusiones y no podía ver con claridad.

Es más, ¡Estaba planeando un plan de venganza contra él, no podía enamorarse de un día para otro! Quizás los amores reñidos son los más queridos...

¿Por qué cuando pensaba en lo negativo siempre le venía lo positivo a la mente?

Un olor agradable a comida le llegó a la nariz. Era la hora de la cena.

Se levantó y salió hasta la cocina, olía muy bien a pastel de carne, uno de sus platos favoritos. Entró y todos estaban esperándolo... el único asiento libre que quedaba era al lado de Murdoc. Lo miraba con evidente lujuria. 2D se sentó con un poco de temor.

- Qué... qué buena pinta.- Halagó el plato para pensar en otra cosa que no fuera en la madrugada.

- Sí, es precocinado pero de buena calidad, lo he comprado hoy.- Informó Russel antes de empezar a comer. Todos lo imitaron.

- Chicos.- Interrumpió Murdoc a mitad de la cena.- He pensado que cuando terminemos de lanzar los vídeos podemos cogernos unas semanas de vacaciones, ¿No creeis?

- ¡Sí, vacaciones!- Noodle alzó el puño. Estaba harta de tener que trabajar hasta tan tarde.

- ¿Y a dónde iríamos?- Preguntó 2D.

- Un sitio de playa no vendría nada mal...- Murdoc miró a 2D de arriba abajo. Qué descarado era. El peliazul se encogió sonrojado.

- Me parece bien, me gusta la playa.- Dijo Russel.

- ¿Y tú, 2D? ¿Qué opinas?

- Opino que...

2D se quedó mudo cuando notó una mano apretándole el muslo y subiendo un poco cada vez, más y más cerca de su ingle...

Soltó un jadeo sin querer, sonrojado.

- O-Opino que estaría bien porque...- Murdoc se mordió el labio y siguió acariciando, esta vez por una zona mucho más placentera.- Porque... me gusta la... playa.- Sonrió con las mejillas rojas, notando como el moreno lo tocaba suavemente. Increíblemente Russel estaba más a su comida que a otra cosa.

- Pues a la playa entonces, ya eligiremos el sitio.- Recogió su plato y el de los demás, ya habían acabado. Se llevó a Noodle para acostarla en la cama.

2D apartó la mano de Murdoc, muerto de vergüenza. El moreno se reía por las caras que ponía el peliazul.

- ¿¡C-Cómo te has atrevido a hacer eso!?- Gritó susurrando, con los ojos cerrados. No quería ni mirarlo por la vergüenza.

- Qué morbazo...- le tomó de la barbilla para acercarlo a su boca, pero dudó unos segundos y se separó de él.- Mejor me reservo para esta noche.- Le dijo al oído, insinuante.

2D por poco se desmaya allí mismo. Salió corriendo a su cuarto mientras que Murdoc se fue a su Winni para prepararse.

Cerró la puerta y se agarró la cabeza, le palpitaba todo. ¿Qué iba a hacer? Estaba siendo acosado por Murdoc... lo mejor sería hablar las cosas con él y aclararlo todo, que era una broma, que no quería estar con él de ese modo y que mejor quedar como amigos... sí, eso era.

Suspiró un par de veces para calmarse y se peinó el pelo con los dedos. Ya estaba listo para ir a la boca del lobo...

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Se vio en frente de la Winni de Murdoc. Dudando en si llamar o salir corriendo de Inglaterra para siempre y huir de la maldad de Murdoc por los siglos de los siglos. Se estaba mareando de pensar tanto.

Se asustó porque la puerta de la Winnibago se abrió de repente.

- ¿Qué haces ahí? Te estaba esperando, entra.- Lo jaló de la muñeca hacia dentro. 2D estaba muy cortado.

Parecía que había adecentado un poco la Winni por dentro.

- ¿Has limpiado?

- Sólo un poco.- Escondió un montón de ropa sucia debajo de la cama, como el que no quiere la cosa. El peliazul rió un poco, por la tensión.

- Verás Murdoc, quería hablar contigo mira, yo...

Antes de que dijera algo más, el moreno lo abrazó por la espalda, abrazándolo por los hombros. 2D se sonrojó por ese contacto.

- Joder...- Hundió su nariz en el pelo azulino.- Hueles tan dulce...

Se sonrojó por ese piropo. No dijo nada.

- 2D, necesito tenerte...- Bajó sus manos hasta sus caderas, desabrochando su cinturón.- Déjame tocarte.

El peliazul se mordió el labio, muy, pero que muy sonrojado. No podía creerse lo que estaba pasando, que todo llegase a esos extremos.

Murdoc lo notó duro, él también lo estaba, y mucho. Hizo que sus caderas se juntaran más y ambos jadearon un poco. El ambiente se calentaba poco a poco.

Llevó una de sus manos al interior de los pantalones de 2D. Un gemido se escapó de sus labios y no pudo evitar retorcerse un poco a espaldas de Murdoc. Lentamente comenzaba a tocarlo con suaves vaivenes.

- Me pones mucho Stu.- El moreno le mordió el cuello con un poco de fuerza.

Joder, joder, joder...

- M-Murdoc... ah...- Susurró.- No digas... esas cosas...

Movió la mano con más rapidez haciendo que el peliazul cerrara los ojos. Lo estaba sintiendo tan bien, y mira que iba ahí a hablar las cosas...

- Mudz... yo...- Jadeó fuertemente, notó que se venía.

2D sin querer, entre el placer le dio un codazo a Murdoc en la barriga, algo fuerte. El moreno se quedó frío y paró.

- ¿Q-Qué pasa...?

- Joder...- Se agarró la barriga.- ¡Un baño!

Los efectos del laxante todavía le duraban y se encerró en el baño de la Winni cortando todo el rollo. 2D recuperó la cordura y se abrochó los pantalones.

"¿¡Qué he hecho, qué he hecho!?" Salió corriendo de allí y se encerró en su cuarto a darse una ducha fría.

¡Él no había ido ahí para hacer eso...!