Capítulo 5

6.1K 536 440
                                    

El moreno se había quedado estático en su sitio. ¿Con quién habría quedado? Le tenía que pedir permiso para salir de Kong... Él era el que mandaba allí, el que cortaba el bacalao. ¡No podía ser!

- Ey Murdoc, ¿Estás bien?- Russel que pasaba por allí lo notó un poco tenso. Miró al afroamericano y se fue a la cocina refunfuñando. Russel se encogió de hombros.- Es mejor dejarlo solo.

Murdoc se puso manos a la obra con la cena aunque apenas podía concentrarse. Inspiró profundamente varias veces.

- Qué podría hacer... ya sé.- Echó en un cazo agua y un paquete de harina.- Listo, ahora que se caliente la cosa.

Dejó el asunto cociéndose y se sirvió una cervecita por el duro trabajo bien realizado. A los diez minutos los llamó a todos para cenar.

Cuando vio a 2D entrar le invadió un odio enorme. No sabía por qué, pero ahora tenía muchas ganas de darle una paliza. 2D lo miró con miedo y se sentó lejos de él.

- Espero que os guste, he hecho lo que he podido.- Le sirvió el primer plato a Russel. Removió la cosa esa con asco.

- ¿Pero qué puta mierda es esta...?

- Odio cuando Murdoc cocina... sólo sabe hacer gachas...

- ¡No os quejéis mientras yo cocine se comerá lo que a mí me salga de la...!

-¡Iuggg!- Interrumpió Noodle a Murdoc. Había probado el caldito y lo había escupido de nuevo en el cuenco.

- ¡Niña! ¡No me seas guarra!- La regañó.- Mira si queréis lo coméis y sino lo dejáis.

Todos apartaron el plato y Murdoc rebufó. Esa noche comieron todos fideos de esos que le gustan a Noodle. No estaban tan malos como esa cosa. Estuvieron entretenidos con sus aficiones hasta que llegó la hora de irse a dormir, ya mañana sería otro día, y 2D tenía la cita esa con Dios sabe quién. Murdoc se acostó comiéndose las uñas.

................................................................................................................................................................

El sol salió despertando a 2D, Russel y Noodle. Murdoc seguía durmiendo en su caravana. Decidieron asearse y desayunar, por lo menos atrasarían un poco la hora de la comida.

- ¿Quién está tanto tiempo en el baño?- 2D golpeó la puerta. No contestaba nadie.

- Noodle se metió. A saber qué estará haciendo.- Dijo Russel.

- ¿No crees que con la edad que tiene no deberíamos ayudarla a bañarse?

- No tiene cuatro años D... sabe valerse sola.

Después de un rato salió Noodle con la ropa del día y el pelo mojado. Lo agitó como un perro y saludó.

- ¡Ohayo minna san!- Se fue dando saltitos y haciendo volteretas hasta la cocina.

- ¿Qué ha dicho?

- Buenos días a todos.- "Ahora resulta que soy el traductor oficial..." Pensó Russel. 2D se metió en el baño, se aseó y salió alrededor de quince minutos después. Russel entró.

Cuando se iba a ir para la cocina se topó con Murdoc recién levantado cortándole el paso.

- Hola Mudz, buenos días.- Saludó. El moreno chistó con la lengua.

- Serán para ti.

- Bueno...- Se fue a la cocina. Notó como Murdoc lo seguía con la mirada. Sonrió ante eso.

"Maldita sea..." Pensó fastidiado. No podía quitarle el ojo de encima a 2D. Le estaba resultando muy sexy. Se frotó el puente de la nariz, ya estaba pensando en cosas que no debía. Lo siguió porque él ni se duchaba ni nada.

En la cocina estaba Noodle sentada tomándose un cacao y Stu preparando tostadas para todos.

- He hecho el desayuno, siéntate.- Le dijo a Murdoc. Éste obedeció lentamente. El peliazul se sentó y empezó a comer.

- ¿Vas... a hacer algo hoy, 2D?- Dejó caer. 2D casi se atraganta con la tostada.

- Puede... puede que de una vuelta.- Agachó la mirada y siguió comiendo. Murdoc tomó un café.

- Ah pues yo me quedaré aquí.- Asintió y se bebió el café. Le echó un chorrito de alcohol que tenía por ahí.- Llamaré alguna chica y tal...

- Ah... vale...- El peliazul se encogió de hombros pero en el fondo eso le molestó un poco. Recogió sus platos y se fue de la cocina.- Estaré en mi habitación por si me necesitáis.

Noodle y Murdoc se quedaron solos desayunando. Cuando terminaron Noodle se fue un rato afuera a tomar el aire y Murdoc en su Winni sacando la ropa de espía.

................................................................................................................................................................

A las cuatro y media 2D se estaba preparando para salir. Cogió las llaves, el móvil y la cartera. Sólo había alguien obstaculizándole el paso.

- ¿Ya te vas?- Preguntó Murdoc poniéndose en la puerta.

- Sí... esto... ¿Me dejas paso?- Le pidió tímido. El moreno se apartó y pudo salir.- Hasta después.- Salió de Kong y empezó a andar hasta el centro. Murdoc se metió y se puso una camiseta negra y se camufló un poco.

"Dios... esto es patético... pero no me aguanto las ganas de saber quién es." Salió detrás de 2D aunque todavía no lo había encontrado pero por su pelo azul sería muy fácil.

Lo siguió "disimuladamente" y algunas personas lo veían raro. El peliazul miraba para atrás de vez en cuando pero como no era muy listo no se dio cuenta de quien era. Murdoc suspiró "qué lelo"

Llegó a una cafetería y se paró ahí. Parecía estar buscando a alguien.

Una mujer rubia, de estatura media y muy guapa se acercó a él. Murdoc se quedó de piedra, era Rachel, la antigua novia de 2D. Se dieron un beso en la mejilla para saludarse. La sangre empezó a hervirle.

- ¿Te he hecho esperar mucho?- Le preguntó dulcemente.

- Que va, tranquila.- Le sonrió y se sentaron a tomar algo. Murdoc al estar tan lejos no se podía enterar muy bien de lo que decían. Sólo veía los gestos de los dos, tan pegaditos, tan... oooorg. Se tuvo que encender un cigarro para calmar los nervios.

- ¿Qué tal te va todo? Hacía mucho que no sabía de ti.- Dijo Rachel. Aunque fueran exs se llevaban bastante bien.

- Bien, no me quejo.- Sonrió.- Te quisiera pedir un favor.

- ¿Qué es?

- Verás, es que... estoy haciendo una venganza contra Murdoc y me gustaría que ayudaras.- Susurró.

- Ooh sí.- Dijo malévola.- Me apunto. ¿Qué hay que hacer?

- Sólo finjir ser mi novia de nuevo y ya está. Creo que eso le pondrá de los nervios.- Rió. Rachel hizo una media sonrisa.

- Qué malo te has vuelto 2D.

- T-Tampoco tanto...- Se rascó la nuca y volvió a reír y Rachel también.

Murdoc escuchaba las risas. Ya se había fumado tres cigarros.

"Será imbécil... mira que quedar con esa... le dio calabazas en cuanto yo la acosé..." Pensaba y maldecía entre dientes. "Mira el estúpido cómo se ríe"

Cogió una piedra del suelo, una grandecita. Apuntó a 2D en la cabeza y le dió de lleno, haciéndole mucho daño y consiguiendo que se cayera al suelo. Rachel soltó un grito asustada.

- ¡2D! ¿¡Estás bien!?

Lo puso en su regazo. La gente miraba curiosa.

- ¡2D respóndeme!- Gritó histérica.

- O... Ojalá lloviera café en el campo...

- ¿¡QUÉ!?

Murdoc se fue de allí partiéndose de risa.

Las consecuencias de la venganza [YAOI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora