Gen V & H

PRÓLOGO - quince días antes

Estaba cansado, exhausto; llevamos años investigando y no llegamos a ningún sitio. He malgastado dinero, hombres y muchos años de mi vida con esto. Estaba empezando a perder la esperanza de encontrar la forma de unir un gen H y un gen V.

Llamaron a la puerta.

- Adelante. – mi voz también se notaba cansada, llevaba horas sin dormir, metido en ese maldito despacho.

Alguien entró, me di la vuelta y vi que era Jason, mi ayudante personal.

- Señor, nuestros científicos han encontrado algo bastante extraño en el árbol. – su voz temerosa me indicaba que no me iba a gustar nada lo que tenía que decir. Hice un gesto con la mano para que siguiera, no tenía ganas ni de malgastar saliva.

- En la descendencia de los H, la hija de Lucius se casó hace veinticinco años. – odio que cesen de hablar cuando se trata de algo importante, lo amenacé con la mirada y me miró aterrado. – en la descendencia de los V, el hijo de Damián se casó hace veinticinco años y... - mi paciencia se estaba agotando, este hombre estaba a punto de desencadenar la ira que llevaba años aguantando. – en ninguno de los casos se sabe el compañero que obtuvieron. – su cara se quedó blanca como la nieve. Sabía lo que eso podía llegar a significar pero parecía algo tan abominable que descarté la posible idea de dos razas como esas unidas por una descendencia.

- ¿Qué me quieres decir con todo esto Jason? – me senté en mi sillón de piel negra, estaba frío pero en ese momento lo agradecía inmensamente. Miles de ideas vagaron por mi mente en cuestión de segundos.

- Señor, uno de nuestros hackers ha conseguido introducirse en la base de datos de los H y hemos podido localizar a esa chica, a Jane. Vive a cien kilómetros de aquí, si nos da la orden iremos a por ella. – se le veía decidido, al parecer él había llegado a la conclusión que yo había desechado internamente. – creemos que Jane se casó con Mike hace veinticinco años. Una mezcla de razas con descendencia señor, según la base de datos, Jane tuvo tres hijos y creemos que pueden ser híbridos, si los capturamos podríamos conseguir lo que andamos buscando. – estaba entusiasmado, sus ojos verdes brillaban de emoción, era algo innegable. Deseaba que tuviese razón y esos pequeños monstruos fuesen híbridos, pero tal vez no eran más que simples chupasangre o unos pulgosos. Pensé por un momento en todo lo que habíamos arriesgado y en los pocos resultados obtenidos, no me fue difícil decidir la respuesta.

- Id a por ellos. Montad una operación como Dios manda, partiréis dentro de dos semanas. Te doy exactamente dos semanas para que lo organices todo. Si esto sale mal rodarán nuestras cabezas, lo sabes ¿verdad? – estaba preocupado, si volvíamos a decepcionar al jefe sería mi muerte, yo mismo me estaba sentenciando.

- Sí señor, mientras tanto tendremos la casa de Jane vigilada por satélite. – salió del despacho a buen paso. Como esto saliese mal... tendría que dar la cara ante Malcolm y eso... no se lo deseaba ni a mi peor enemigo.