Gen V & H

El topo

Necesitaba salir de allí, estaba esposada a una cama y enganchada a miles de cables y goteros. Chris estaba a mi lado, él no estaba esposado, pero parecía estar inconsciente. ¿Quiénes eran toda esta gente? El director estaba metido en el ajo y esa tal Megan también, pero tengo delante de mí a un hombre idéntico al director y también está inconsciente, o muerto. Esa idea me aterra. Ares dice que ha escuchado a mamá, eso quiere decir que los que nos han traído aquí, son los mismos que perseguían a nuestros padres, ¿no? Todo esto es muy confuso y no quiero seguir molestando a mi hermano, ¿dónde está él? Como le hagan algo... Miro a mi alrededor y sólo veo algo que puede quitarme estas esposas, una llave. Lamentablemente la lleva ese doble del director, colgada en el cuello. Esto es desesperante. Oigo voces y ruidos fuera de esta habitación, tengo todos los sentidos muy desarrollados, pero estoy débil. Escucho como un hombre le está diciendo a alguien que hay un lobo en la habitación A-13, al parecer está dando mucha guerra y que hasta mañana no llegan las nuevas reservas de plata. Sospecho que se trata de mi hermano, él siempre tan guerrero. Me río, no puedo evitarlo. Es una situación muy irónica y muy estúpida. He pasado de ser una humana ingenua a una vampira. Aunque... recordé que cuando vino el abuelo a casa bebí sangre y que Ares mostró sus garras... lo que no entiendo es, si ya éramos así de pequeños, ¿por qué no nos acordábamos? Miro mis goteros y veo que uno de ellos está a punto de agotarse, por lo que no creo que tarden mucho en entrar aquí. Es mi oportunidad de intentar salir de aquí, aunque va a ser muy complicado... pero también divertido. Para pasar el tiempo decido admirar el rostro de mi hermoso compañero. Esos ojos azules ahora cerrados... son mi perdición. Le quiero con locura y apenas nos conocemos, pero supongo que el amor es así, cuando llega pega fuerte, y más siendo vampiros. Oigo pasos cerca y veo como alguien abre la puerta, me fijo y veo que se necesita una tarjeta de acceso... vale, eso no me lo esperaba. Al parecer va a ser más difícil salir de aquí de lo que esperaba. ¿Nos estará buscando alguien? ¿Sabrá Damián que nos han secuestrado? ¿Estará herido? Dios... otra preocupación más.

- Veo que tú ya estás despierta. – es un chico joven, no creo que tenga más de veinte años. Está bastante contento o eso parece y no huelo el miedo en él.

- Sí, supongo que he dormido bastante. – le digo con una sonrisa. No sé por qué, pero algo me dice que él no sabe exactamente que hago aquí.

- Pues sí, has estado dormida tres días, pero estos goteros te están ayudando a ponerte bien, en unas semanas tendrán curadas tus heridas. – dice el chico mientras me cambia el gotero acabado.

- Disculpa, ¿sabes por qué estoy esposada? ¿Y por qué ese tipo de ahí también lo está? – el chico se gira y parece confuso.

- Ahí no hay nadie Ann, y tú estás esposada porque según dice el informe, te autolesionas. Y no queremos eso, ¿verdad? – me sonríe y le devuelvo la sonrisa. Este chico no tiene ni idea de nada, pero cómo es posible que no vea a ese hombre, lo tengo en frente y lo estoy viendo ahora mismo.

- ¿Sabes cómo está mi compañero? – le pregunto preocupada. Parece un chico simpático y bastante hablador, por lo que voy a aprovecharme de ello todo lo que pueda.

- Está evolucionando bien, pero sigue en coma. – mi cara debe ser un poema, pero en seguida el chico mueve las manos, como quitándole importancia al asunto. – Pero tranquila, probablemente despierte hoy o mañana, no te preocupes, él está bien. – se acerca a la cama de Chris y revisa todos sus goteros.

- Una cosa, antes he oído que en la habitación A-13 hay un... chico, y que parece dar problemas, ¿qué le ocurre? ¿está bien? – no sé si me contestará a eso, pero por intentarlo no pierdo nada.

- No se me permite hablar de otros pacientes, pero... si prometes no decir nada te lo cuento. – se sienta en una silla al lado de mi cama, está dispuesto a hablar y eso me da esperanzas. Aunque él no sepa lo que hace realmente, puede que tenga información realmente valiosa.

- Soy una tumba. – le guiño el ojo y le regalo mi mejor sonrisa.

- Cariño, soy gay... esas cosas conmigo no funcionan, a no ser que seas un chico y te ocultes muy bien. – él es el que me guiña el ojo y yo me quedo muda. ¿Es en serio? Dios... que vergüenza, no me puedo creer que haya intentado "ligar" con un gay.

- Mmm... si me lo cuentas, te presento a mi hermano, también es gay. – le sonrío y veo como se le iluminan los ojos. Sé que Ares me va a matar, pero es por una buena causa.

- Espero que tu hermano sea igual de guapo que este chico de aquí. – se gira para mirar a Chris y por un momento la rabia me invade, está hablando de MI compañero. Pero no debo permitirme cagarla, tengo que llevar a cabo el plan.

- Mucho mejor. – espero que Chris no me oiga estando en coma.

- De acuerdo, al parecer el chico de la habitación A-13 se llama Ares, de hecho hace un rato he estado con él. Está bien, pero al parecer en las analíticas sale algo fuera de lugar, los médicos no saben lo que es. – o no quieren decírselo. Lo tienen engañado y cuando me vaya de aquí intentaré hablar con él, intentaré convencerlo de que deje el trabajo. – Han tenido que venir los de seguridad porque se había vuelto loco de atar, estaba gritando que les iba a arrancar la cabeza a todos de un bocado. Yo estaba ahí y me he salido de la habitación porque verdaderamente daba miedo, aunque el chico era guapísimo, ¿sabes? Unos ojos verdes que tiraban para atrás. – hace un gesto de abanicarse con la mano y no puedo evitar reírme.

- Y... ¿por qué no vuelves a hablar con él? Tal vez se siente solo y necesite compañía, además si dices que es tan guapo... yo no lo dejaría escapar. – oigo como algo en la habitación gruñe, el enfermero no parece darse cuenta, disimuladamente me giro y veo a mi amado con unos ojos como platos y mirándome con furia. Le digo con la mirada que se calle. Me alegro de que se haya despertado. Vuelve a cerrar los ojos y yo vuelvo a prestarle atención a mi topo.

- ¿Crees que debería hacerlo? No quiero parecer un desesperado. – dice con un tono apenado.

- Seguro que no, además si no lo haces... no sabrás si te corresponde, y... - esto que voy a decir es a propósito para provocar un poco a mi amor. – si es tan guapo seguro que es gay, los guapos siempre son guapos y por vuestra culpa siempre nos quedamos las hetero con los deshechos. – punto para mí, aunque seguramente me arrepentiré, pero no hoy.

- Tienes razón, voy a ver qué tal está y luego te cuento. – me guiña el ojo y sale de la habitación. Chris abre la boca para hablar pero le digo que se calle, necesito hablar urgentemente con Ares.

<<Ares, es urgente>>

<<¿Qué pasa? A parte de lo obvio>>

<<He mandado a un enfermero a tu habitación, tienes que ligártelo>>

<<¿QUÉ? ¿TÚ ESTÁS LOCA O DE PEQUEÑA TE DABAN ACTIMEL?>>

<<Es gay y me ha dicho que antes ha estado en tu habitación, al parecer le has gustado porque me ha dicho que eres muy guapo, por eso tienes que hacerte pasar por gay y ligártelo, y cuando ligar es ligar, tienes que provocarlo para que te quite las esposas>>

<<Te odio, ¿Qué esperas conseguir con eso?>>

<<Que te suelte, lo dejas KO, le quitas la tarjeta de acceso, sales de tu habitación, entras en la mía y nos sacas a Chris y a mí, después iremos a buscar a mamá y papá>>

<<Alguien viene, te arrepentirás de esto hermanita>>

<<Lo sé, te quiero>>

Dios... espero que salga todo bien, la verdad es que soy genial ideando planes. Aunque ahora tengo a un vampiro celoso y posesivo a mi lado, mirándome con cara de pocos amigos y no puedo evitar reírme. Está hermoso cuando se enfada.

- Cariño, sabes que estaba hablando de mi hermano. – le digo, le miro con ojos de corderito.

- ¿Deshechos? ¿yo soy un deshecho? – está haciéndose el ofendido, ya que un sonrisa amenaza con salir.

- Puede, pero no podemos entretenernos ahora con eso, tenemos que idear el siguiente paso. He hablado con Ares para que se ligue al enfermero. – Chris enarca una ceja y se empieza a partir de risa. – Es una larga historia, la cuestión es que si consigue llevar a cabo el plan, puede que ese chico lo suelte y consiga salir y de ahí sacarnos a nosotros y a nuestros padres. – deja de reírse y ya parece haber pillado la idea. La verdad es que es gracioso y no me gustaría estar en la piel de Ares ahora mismo.