Gen V & H

Idiota

Mi hermano acababa de librarse y ya la estaba liando, cuando le iba a decir que el "director" tenía una llave colgada al cuello, salió por la puerta. Chris me dijo que le dijera a Ares mentalmente, que regresara, pero yo quería que sufriera un poquito. Soy mala.

- ¿Crees que logrará llegar a su habitación sin que le vean? – me preguntó Chris.

- No lo sé, espero que sí. ¿Debería decírselo?

- Ann, no estamos para juegos, dale una lección, pero no ahora. – me respondió con el ceño fruncido. Tenía razón, no era momento para juegos, nuestras vidas estaban en peligro y yo aquí haciendo la idiota.

<<Ares, el director tiene la llave, vuelve a mi habitación>>

<<¿Me lo dices ahora? Estoy a punto de entrar en la mía>>

<<Está bien, cógela y vuelve aquí, mejor tener dos llaves que una>>

<<Viene alguien, espera>>

Mierda, como lo pillen la hemos cagado, menos mal que va vestido de enfermero. Espero que todo salga bien, pero todavía no tenemos un plan para cuando estemos liberados. ¿Cómo encontraremos a nuestros padres? Unos gritos me sacaron de la ensoñación, miré a Chris y él parecía tan sorprendido como yo, entonces oímos un aullido. ¿Pero qué cojones? Ares.

- ¿Por qué tu hermano se ha transformado? – preguntó Chris.

- Tal vez le hayan pillado. – rezaba para que no fuera así.

La puerta se abrió de repente y apareció mi hermano lleno de sangre, aunque no parecía ser suya. Sacó la llave del bolsillo y me liberó seguida de Chris. Me quité las agujas y los cables y me intenté levantar de la cama, me mareé y me caí al suelo, a mi compañero le pasó lo mismo.

- Tenemos que alimentarnos. – me dijo Chris. Se mordió la muñeca y empezó a brotarle sangre, me acercó su muñeca a la boca y bebí. Cuando me hube alimentado lo suficiente, hice lo mismo. Sus ojos estaban negros completamente, y supongo que los míos estaban igual. Nos levantamos del suelo y me acerqué a abrazar a mi hermano. Lo abracé fuertemente y él aprovechó y me dio un capón.

- Esto por hacerme cambiar de acera. – dijo riéndose, yo sonreí de la lado y lo empujé, lanzándolo contra una pared, en la cual hicimos un gran agujero.

- Parad los dos, ahora. – dijo mi compañero mientras se cruzaba de brazos.

- Lo siento. – dijimos Ares y yo al unísono.

Los tres nos acercamos donde estaba el director, pero llegados a un punto, no pudimos seguir avanzando. Había una especie de campo de fuerza que nos lo impedía. Ares se lo tocó con la mano y salió disparado contra la pared. Había como una especie de electricidad que nos impedía acercarnos. Miré hacia todos lados y me di cuenta de que en una de las paredes había un panel de control, tal vez servía para deshacer el campo, pero no sabíamos el código. Esto era más difícil de lo que pensaba. Tenía demasiadas preguntas y ninguna respuesta. Chris se frotaba las sienes y Ares se levantaba del suelo, algo aturdido. Escuchamos un "click" y de repente la puerta se abrió. Chris corrió a la velocidad de la luz y acorraló al chico contra la pared, lo cogió del cuello y dejó salir sus colmillos.

- ¿Cuál es el código? – le preguntó mi compañero.

- ¿Qué código? Yo no sé nada de ningún código, sólo venía para ver cómo iban vuestros goteros. – dijo el chico a punto de llorar.

- Ese código. – dijo Chris señalando el panel. – No te hagas el tonto conmigo, no te conviene en absoluto.

- ¿Qué eres? – le preguntó el chico, estaba completamente aterrorizando, miraba los colmillos de Chris.